Prólogo

Aquí me encuentro, entrando a una triste posada repleta de rufianes, pordioseros y mequetrefes… No es que fueran siempre así, pero nadie les puede culpar dados los sucesos actuales.

Estamos según los estudiosos en el año 4859 desde que Zimrur creó Ciudad Celestial, ahí permanece en silencio desde que un gran maestro de los Eivendrir, Zirolyr en el año 4359 consiguiera derrotar en combate singular a Zimrur por primera y única vez en la eternidad.

Los hechos ocurridos en aquella noche, han sido estudiados durante todo este tiempo y por desgracia, El Gran Héroe - como le llaman algunos - se ha convertido en el tirano más grande en la Eternidad de los Reinos Próximos del Este.

Pero algo se puede decir a su favor, ha conseguido unir a las naciones bajo su estandarte y eliminar los pasados conflictos entre ellas, lo único que le queda por hacer es derrotar las tropas del Creador, conquistar El Bastión que le concederá paso a Ciudad Celestial y proclamarse Señor de la Eternidad.

Dada la desaparición del Creador, El Concordato de Marthrius promovido por los consejeros de Ciudad Celestial, creó una tregua entre ambos reinos poco después de la perdida de la mayoría de territorios, que se mantiene desde hace más de dos siglos… pero que voy a saber yo, solo soy un canalla más.