HADES ÖZDEMIR PRIDE
Ver su pequeño cuerpo sobre mi cama hace que tenga una dolorosa erección matutina, llevo segundos, minutos, ¿una hora? No se la verdad.
《Si sabes, sólo te haces el idiota》
Es verdad desde hace dos horas verla dormir es tan divertido y relajante, su cuerpo apenas cubierto por las sábanas no me dejan ver mucha piel, más que sus muslos, su cabello está revuelto extendido por toda la almohada mientras su rostro se ve en paz, como si el día de ayer no hubiera sido atacada por aquel imbécil con palabras hirientes.
Dejó mi lugar de protección que es el marco de la puerta y camino hacia la cama quedando de cuclillas frente a ella, quito unos mechones de cabello en su rostro acariciando sus mejillas suaves hasta llegar a sus labios rosados, acerco mis rostro al de ella respirando su mismo aire y uno nuestros labios en un casto beso, uno que ella no sabrá que se lo robe, uno que quedera solo para mi y esta habitación entre mis mejores recuerdos o hasta que me digne a decirle.
Sabía que ella ayer esperaba que la besara en los labios, podía sentir el ambiente romántico, sólo falto la música y los animales marinos cantando...
Percucion, cuerdas, viento, letra
Ella esta, hay sentada frente a ti
no te a dicho nada aun pero algo te atrae
Sin saber porque te mueres por tratar de darle un beso ya
SI
la quieres
si la quieres
mirala
mirala y ya veras no hay que preguntarle
no hay que decir, no hay nada que decir y ahora besala
canten conmigo
chalalalalala que paso, el no se atrevio
y no la besara
chalalalalala que horror que lastima me da
ya que la perdera...
Tengo que dejar de ver la Sirenita junto a Fiore y Emir.
Se remueve sobre la cama y en mi intento de huida me golpeo contra la mesa de noche, ahogó el grito de dolor y la maldición que estaba por salir de mi boca, giro mi rostro esperando que no este despierta y no los está.
Respiro aliviado y camino al baño de mi habitación, al estar allí me miro al espejo negando con ya sonrisa.
Salgo del baño ya con una toalla en mi cadera y miro que seguía dormida, suspiro caminando al closet y busco un traje para la ocasión, decido esta vez por un negro y camisa del mismo color.
Miro entre mis reloj decido por uno de color plata.
Cuando estoy colcandome los zapatos la puerta se abre y veo entrar a Zeinep, la cual niega y oculta una sonrisa.
-Espero que con ella sea diferente -mumura y no le digo nada, ayer sonreí mucho más de lo que no lo hice en años ahi esta la razón por la queme pida que sea mejor con Cassidy, lo que no sabe ella es que dentro de tres días ella vuelve a su país-. Tus abuelos están abajo.
-Gracias nana -me miro en el espejo de cuerpo completo de la habitación y peino me cabello hacia un lado.
Camino hasta la puerta y la miro por última vez, es una tortura verla enfundada en una polera mia y saber que sólo debajo de ella está en ropa interior que hasta ahora puedo ver y es de...
-Hades... -cierro la puerta de golpe y giro mi rostro encontrando a mi abuela que me mira con reprobación.
-Me has asustado abuela -sonreí y le puse seguro a la puerta para que nadie entrase- Vamos abajo el abuelo de estar ya molesto.
Ella asiente y bajamos a juntos las escaleras hablando de cosas de la empresa, se detiene unos escalones antes de ir al comedor.
-Se que allí arriba hay una chica, Hades -suspira y toma mi mano entre las suyas- Estas pisando casi los treinta años, tu abuelo y yo estamos felices de ver que eres un gran hombre de negocios pero antes que uno de los dos de vaya queremos verte a lado de una mujer que sea perfecta para ti y por lo menos con un bisnieto.
Llevo las manos de mi abuela a la altura de mi rostro y dejo pequeños besos en ambas manos.
-Lo se abuela, la chica de allí arriba es mi novia -murmuro esto último, se que me ganare un golpe de Cassidy por mi osadía y uno de la abuela cuando se entere que todo fue una mentira sólo para mantener lejos mi matrimonio forzado con Vanu Arslan hija del Ministro de economía aquí en Turquía.
Hace mucho estuve enterado las reuniones que el abuelo y el señor Arslan, nana a veces suele ir a casa de mis abuelos a ayudar, fue uno de esos días donde escucho a mi abuelo el cual le hacia la propuesta la Ministro sobre un matrimonio arreglado conmigo.
Sólo espero que Cassidy se apiade de mi y me ayude, hasta el día que se vaya.
-Tu... tu novia -dice la abuela con una mueca para nada feliz por la noticia que le di- Bueno, por que no la llamas y le dices que desayune con nosotros.
-Ella está muy cansada ayer estuvimos haciendo muchas cosas -muerdo mi labio moviendo las cejas de forma sugestiva, ella quita sus manos de las mías y camina al comedor molesta por lo dicho.
Miro hacia arriba como si mi mirada fuese a traspasar todos y ver su pequeño cuerpo aún en la cama.
El desayuno fue espantoso como me lo suponía, mis abuelos me soltaron la bomba que tenía un compromiso y matrimonio arreglado cosa que tome con calma, trate de razonar con ambos diciendo que amo mucho a mi novia y que no pienso cumplir sus berrinches de ellos.