Capítulo 1:"Del otro lado del muro de hielo"

Parte 1: "Introducción al Nuevo Mundo"

Mi abuelo me contó que cuando era joven solo existían seis continentes: América, Europa, Asia, Australia, África y la Antártida. En el año 2130, un grupo de científicos llevó a cabo una expedición a la Antártida para estudiar cómo evitar el deshielo de los pocos glaciares que quedaban. El calentamiento global de 2078 había derretido la mayoría de ellos, provocando un aumento del nivel del mar que inundó lentamente grandes partes de los continentes. Ciudades enteras quedaron sumergidas y muchas personas se quedaron sin hogar. Para evitar que esto volviera a suceder, todos los gobiernos que sobrevivieron a tal catástrofe se unieron para poner fin al calentamiento global. Se implementaron medidas que funcionaron por un tiempo, pero en 2129 el nivel del mar comenzó a subir drásticamente, pasando de dos centímetros por año a cincuenta centímetros por día.

Mi abuelo fue uno de los científicos elegidos para esta misión. Cuando llegaron a la Antártida, todo era diferente; con tantos glaciares derretidos, el continente antártico era un poco más pequeño. Caminaron kilómetros en busca de glaciares para estudiarlos y encontrar una solución que detuviera su deshielo. Mi abuelo me cuenta que, al llegar a los glaciares, se percataron de un singular detalle que los dejó atónitos. Aunque hacía mucho frío y las ventiscas de nieve eran casi insoportables, podían divisar una frontera de hielo de unos cien metros de altura que parecía no tener fin.

En ese instante, las ventiscas se convirtieron en una tormenta feroz. Mi abuelo y sus compañeros no sabían qué hacer hasta que uno de ellos notó una pequeña abertura en el muro de hielo. Decidieron correr hacia ella en busca de refugio, pero solo cinco de ellos lograron llegar; dos se perdieron en la tormenta.

La abertura resultó ser una cueva. Dado que la tormenta era tan fuerte, decidieron adentrarse más en ella. A medida que avanzaban, el ambiente se volvía cada vez más cálido. Después de recorrer unos metros, notaron una luz que provenía de más adentro. Al acercarse, la intensidad de la luz fue tal que casi no podían ver; pero cuando sus ojos se acostumbraron, se dieron cuenta de que estaban fuera de la cueva, al otro lado del muro de hielo.

Pensaban que aún estaban en la Antártida, pero pronto se dieron cuenta de que el mundo que conocían estaba del otro lado del muro. Ante ellos se extendía un nuevo mundo. No tardaron en percibir que, a pocos metros, había un mar; pero más allá, donde alcanzaba su vista, se podía ver una gran masa de tierra.

Como no contaban con los recursos necesarios para explorar ese nuevo mundo, regresaron a casa. Dos años después, volvieron con la intención de investigar más a fondo. Veinte años más tarde, en el año 2152, se reveló al mundo la existencia de un inmenso muro de hielo que rodeaba toda la Tierra. Al otro lado de este muro se encontraban siete continentes adicionales.

Estos nuevos continentes fueron nombrados en honor a los siete científicos que los descubrieron: Eva, Camilium, Estheriun, Pablumm, Cartus, Everius y Jeshua. El mundo que mi abuelo había conocido en su juventud ya no era el mismo; de seis continentes, ahora había trece. Sin embargo, solo se habían explorado seis de ellos, ya que el continente número trece seguía siendo un misterio. Lo único que se sabía de este último era que un dron enviado a su costa había explotado al llegar a la orilla...