Dos días después Yamil la llamo para avisarle que creía haber encontrado lo que estaba buscando, por lo tanto una vez mas, Aisha fue hasta la casona y se encontró con que también estaba allí el abogado Mcgregory.
― Richard, es un gusto verlo, no esperaba hacerlo aquí, porque no me dijo que vendría hubiésemos venido juntos.
― Lo llame de urgencia señorita Maxwell, lamento no haberles avisado a tiempo, pero creo que encontré justamente lo que busca pero no tenemos mucho tiempo para cerrar el contrato.
― ¿Sucede algo en especial?― pregunto desconfiado el abogado Macgregory.
― El espécimen que halle, tiene un pequeño problema financiero, vivió por dos años en Francia y esta pensando en regresar allí si no logra resolver su problema hoy mismo.
― ¿Que clase de hombre es? ¿A que se refiere con problema financiero? ― quiso saber Aisha.
― Hace pocos días su hermano falleció, este tenia una gran deuda con gente poco recomendable, verán... mi espécimen era gemelo del fallecido y los que están intentando cobrar esta suma de dinero amenazan su vida si no paga porque lo confunden con el difunto.
― ¿No les explico que son gemelos?
― No hay explicaciones que valgan en esa clase de sociedades señorita Maxwell, sin embargo el hombre que le ofrezco es amigo mio de años y le puedo asegurar que es lo que especifico en nuestra cita anterior.
― ¿Podría ver su fotografiá?
― Aun mejor, el se encuentra aquí mismo, esperen un segundo por favor.
Yamil salio de la habitación, mientras Aisha y el abogado se miraban entre si con dudas.
― ¿Usted que opina Richard?
― No lo se, conozco a Yamil hace cierto tiempo, creo que es sin dudas una mujer confiable pero eso depende de lo que usted especifico y por otro lado tan solo le quedan tres semanas para llevar a cabo la boda, teniendo en cuenta el periodo de análisis que pide la ley para contraer matrimonio, carecemos de tiempo para escoger a consciencia.
Aisha sabia que tenia razón, el tiempo se agotaba, no tenia mas alternativas.
― Con respecto a la suma de dinero...
― Descuide señorita Aisha, me encargare de eso, ya cuando usted cobre su herencia podrá devolverme lo que invierta.
― Se lo agradezco abogado.
Yamil regreso y tras ella, venia un hombre considerablemente alto, de cabello castaño-rubio, de ojos claros, físicamente agradable y mirada vacía... se notaba que no estaba nada feliz con eso que estaba por hacer.
Aisha era una chica de estatura media, delgada, de cabello largo y rubio, sabia que era atractiva, así que le llamo la atención el que el hombre no pasara mas de dos segundos la mirada sobre ella, como si no le interesara con quien se estaba por casar, como si en realidad no le importara nada.
― Señorita Maxwell, le presento a William Parrish, soltero, 34 años, como puede ver es atractivo a la vista, estudio en Harvard la carrera de arquitectura aunque no ejerce la profesión, su nivel cultural es aceptable, a viajado por varios países del mundo, no tenia mas familia que su hermano por lo cual no hay mas parientes que conocer, usted escogerá en caso de aceptarlo los testigos, el lugar y todo lo referente a la boda, lo único que pedimos es el pago inmediato de la deuda que contrajo de su difunto hermano.
Aisha miro al abogado una vez mas y luego se acerco a William mirándolo fijamente antes de comenzar a hablar.
― Sabes que el contrato durara tan solo un año al finalizar ese periodo el divorcio sera automático y usted debe firmarlo sin interponer ninguna clase de objeción.
― Lo se.
― Cuando lleguemos al final del año, agregare un suma extra por sus servicios.
― Como quiera.
― No tendremos sexo, bajo ningún concepto pero tampoco podrá tenerlo con otras mujeres, lo siento en ese punto seré inflexible.
William quien mantenía la mirada baja hasta el momento, la levanto y la observo ahora con mayor atención.
― No creo que tenga inconveniente al respecto.
Aisha apretó los labios con enojo, eso había sonado a desprecio puro y desdén.
Seguramente el estaba pensando que ella era una loca cualquiera que debía pagar para poder tener un esposo.
― Mejor así ― dijo tan solo aunque la furia bullía por dentro quemandola.
― ¿De cuanto dinero hablamos? ― intervino el abogado ― ¿cuanto debía su hermano?
Aisha noto el leve cambio en la expresión pétrea de William al escuchar nombrar la deuda y a su hermano, pero solo fue un instante, ese hombre si que tenia temple y se controlaba bastante bien, eso le agrado.
― Vincent debía 500 mil dolares ― intervino Yamil de inmediato.
Aisha miro automáticamente al abogado y este asintió.
― Usted había especificado esa suma por un año por cualquiera de los otros productos ― le recordó Aisha a Yamil― por lo tanto al pagar su deuda el pago seria completo desde el inicio, el trato era que la mitad ahora y la mitad al final del trabajo.
― Lo se pero en vista a las circunstancias, creo que es un acuerdo que beneficiara a ambas partes, ninguno de los dos tiene mucho tiempo, usted debe contraer matrimonio antes de fin de este mes y William necesita el dinero mañana mismo.
― Eso es verdad, tiene todos los papeles al día, como usted misma lo dijo carezco de tiempo, y me gustaría que mañana mismo al efectuar el pago que me pide enviemos los papeles para iniciar los tramites correspondientes.
― Todo esta en orden, solo falta que le diga el día y el firmara lo que usted pida.
― Ya tengo el contrato redactado ― dijo el abogado sacando de su portafolios una carpeta ― se lo dejare para que lo lea con tranquilidad, mañana en la mañana regresare, para recogerlo, si esta de acuerdo espero que ya este firmado, yo me encargare de endosar el cheque del pago, la señorita Maxwell solo deberá firmar el día de la boda el contrato y el acta de matrimonio.
― Muy bien.
Aisha y su abogado se retiraron poco después dejando a Yamil y William mirándose mutuamente.