Reina Sombra, mejor conocida como Victoria en ése momento, se encontraba arreglando su uniforme del trabajo, aun algo enojada por la escena de los héroes hace unos días.
-Hay algo que no entiendo.
La capa parlante voló alrededor de su dueña la cual la miró fijamente.
-Sí me estás por preguntar que cómo es que tienes vida, yo tampoco lo sé, fuiste un accidente.- aclaró ella, siendo totalmente sincera.
Sí era su opción darle vida a una capa que le ayudé a volar, no le hubiese dado el don del habla...
¡¿Y cómo rayos es que hablaba?!
-Primero que nada, auch, me duele saber que fui un accidente como tu.- dijo la capa.
-La alfombra tiene agallas para decirme éso.- gruño la mujer con doble identidad.
¿Cuánto dinero le darían por ésa capa?
-Y segundo, sí guerrero Solar prácticamente admitió que le gustas y no tiene como objetivo derrotarte, ¿no puedes ahora que no tienes un oponente, dominar la ciudad?- preguntó la capa.
La mujer que tenía como pasatiempo gritarle a su capa, quedó con la boca abierta, procesando lo que oyó.
-No lo puedo creer, tienes... razón.- exclamó, sintiendo escalofrío.
Nunca creyó que diría éso, luego comería jabón, pero ahora...
-Por fín mi momento de gloria llegó ¡muajahahah!
Y el momento de que reina Sombra tenga su tan anhelada victoria, por fin llegó.
.
.
Dos horas después, en el centro de la ciudad.
Los ciudadanos aclamaban a su héroe quien acababa con el último soldado sombra de la temible villana que atemorizaba la ciudad, teniendo por un raro motivo puesto la capa de ella.
El hombre se despidió con una sonrisa y un saludo militar antes de volvar por los cielos, dejando a sus admiradores contentos.
¿Qué cosa heroica hará ahora?
Siendo un héroe como él, seguro sería algo muy importante.
Mientras que a muchos metros de donde se llevó la pelea, la temible super villana se encontraba atada con una soga hecha de energía, en la punta de una torre, viendo con fastidio al "héroe" que acababa de llegar, llevaba su capa y lo veía con una sonrisa y sus brazos cruzados.
-Creí que te gustaba.- dijo la mujer con enojó contenido.
-Y no por éso voy a dejar que domines el mundo.
Puedes gobernar mi corazón pero no al mundo.- dijo el héroe con suavidad antes de guiñear un ojo.
-Te... o-d-i-o.- exclamó la villana con el ceño fruncido.
¡Ése era su momento de gloria!
¡¿Por qué terminó así?!
El héroe, sin verse afectado por las hirientes palabras, se acercó un poco, aún de brazos cruzados.
-Y yo a ti te... q-u-i-e-r-o, mi reina.- exclamó con mucha seriedad.
La mujer, sintió tantas ganas de escupirle en la cara, pero se contuvo ya que comprobó que Guerrero Solar es... es un enfermo.
-Por favor, sólo llevame a prisión... o quitame estás raras sogas de energía que me van a dejar ciega.- pidió, sintiendo sus ojos algo cansados por ése resplandor.
-No puedo llevarte a prisión porque soy tu prisionero y no te puedo desatar porque así de atrapado me tienes.- dijo el héroe con una sonrisa mientras movía sus cejas de manera coqueta.
La mujer cerró sus ojos e intentó pensar en su lugar felíz para no perder el control.
Sí, pensar en que todos se arrodillan ante ella, era lo mejor.
-Ahora que esta atada, aprovecha y hazle cosquillas, ella es débil con las cosquillas.
Y la capa, habló por primera vez y la mujer abrió sus ojos, con espanto.
-¡Cállate capa traidora!- le gritó, ya no manteniendo la calma.
Primero, la traiciona cuando las cosas se pusieron feas y ahora éso.
¡¿Qué sigue?! ¡¿Intentará llamarla mamá otra vez?!
-Me tientas, me tientas.- susurro el héroe, pensativo.
La villana, al oír éso quedó pálida, no dudando para nada que lo haría.
-¡Que alguien me ayude! ¡Un héroe depravado me quiere torturar!- gritó, rogando que alguien lo oiga.
Un par de palomas pasaron hace un rato, a lo mejor estaban cerca y podían... ¿hacerle popo?
-Calma mi reina, jamás haría algo que no te gusta.- dijo el hombre, haciendo una leve reverencia.
La capa, se separó del héroe, quien hizo un saludo militar.
-Guerrero Solar, fuera.
Y el héroe se fue a gran velocidad, dejando solo a la capa, bajo la penetrante mirada de su dueña que planeaba limpiar el inodoro con el.
-Te liberó sí prometes no hacerme nada.- propuso la capa mientras ella gruñia levemente.
No lo admitiría en voz alta pero ésa capa era mucho mas inteligente de lo que esperaba, pero algún día, se las cobraría todas.