Londres

El sol comenzaba a salir cuando Rubí se levantó para salir a montar su caballo, no era necesario llamar a su doncella para que acudiera en su ayuda ella sabía perfectamente como colocarse su traje de montar, al no ser como las demás jóvenes de su edad ella tenía un caballo pura sangre muy al contrario de como dictaban las reglas de esa época, ya que una señorita de buena familia y poseedora de un título debía mantener los modales y la delicadeza correspondiente con la época, pero eso bien poco le interesaba, sus padres eran un poco más liberales en cuanto a los pasatiempos de su hija, Rubí tubo una excelente educación, las mejores institutrices, sus modales eran dignos del título que portaba y aristocracia.

Al estar en su primera temporada en Londres muchos ojos estaban puestos en ella tanto de los jóvenes solteros, como de las madres casaderas.

    Sus padres esa temporada hablaron con ella que al debutar esas cosas pasarían y que tenía que cuidarse de las malas lenguas que no tardarían en aparecer para perjudicarla si el joven que puso sus ojos en ella ya estaba en la mira de otra joven casadera o su madre .eso para ella era una estupidez ya que no le interesaba nadie, en el poco tiempo que llevaba el mercado del matrimonio le basto para ver como los hombres las veían como un pedazo de carne, un mero adorno que solo serbia para satisfacerse y entregarle un heredero para que siguiera con el título y sus negocios, en la sociedad londinense era bien sabido que los matrimonios que habían eran por interés, pero ella no quería eso en su vida ella quería estar con un hombre que la amara y que no la engañara con otra mujer.

Dejo de soñar y bajo de su caballo para entregárselo a su criado, ella debía darse baño y cambiarse para otro  tedioso día en Londres junto con su madre y las otras mujeres, estaba harta de hablar temas tan superficiales, como el clima, los lazos y el último escándalo de la semana.  Esas mujeres eran tan vacías y superficiales, nada importaba más que el dinero de sus maridos y de los futuros maridos de sus hijas, quería escapar de ahí  o desesperaría.