Leo

Cuando termino de hablar con mi hermano, pido que todos los guardias estén listos en la sala de juntas en quince minutos, yo me dirijo enseguida a la sala y espero a que todos se reúnan, cada vez es más difícil tener al reino en regla, pero con esto que le paso a mi hermano las cosas van a cambiar

-Señor, ya todos están reunidos- me dice mi guardia de confianza, yo solo asiento y comienzo la reunión

-Los e reunido aquí porque ya se quien ataco a mi hermano y por lo visto tengo que reforzar la seguridad- digo serio y con voz alta

-¿Cómo que ya sabe quien fue el que ataco al príncipe?- me dice uno de los guardias un poco nervioso, eso es interesante parece que no era solo un traidor si no dos

-Si, ya se quienes fueron los implicados en el atentado al príncipe- lo digo mientras lo miro a los ojos, esta sudando y esquiva mi mirada

-Guardias lleven se a este traidor- digo señalando al sujeto

-Yo no tuve nada que ver por favor suéltenme- lo dice mientras se mueve para que no lo agarren

-Si no vas a confesar y vas a seguir mintiendo te ira peor, guardias lleven lo al calabozo del ala occidente- cuando dije eso los ojos del chico se agrandaron y se lleno de terror puro, obvio nadie quiere ir al ala occidente, fue creada por mi antepasado y mejorada con cada nueva generación, básicamente es un sitio de tortura.

-Por favor no- me dijo midiendo clemencia

-Se te agota el tiempo vas a hablar o...- no dije nada más, que su imaginación se encargue de atormentarlo.

-Yo no tuve nada que ver, lo prometo... él dijo que yo no iba a estar implicado, yo solo permití que se fuera con el príncipe sin más seguridad, el me dijo que si no, me mataba, no tenia más opción... créame por favor, yo le dije que estaba mal pero no me quiso escuchar todo esto es culpa del Sr Milton yo no tengo nada que ver- hasta este punto el chico esta llorando, pero ya me dijo todo lo que necesitaba

-Guardias lleven lo al calabozo del sur, estarás encerrado hasta que sepamos que paso con lujo de detalle- le dije seriamente pude ver como soltaba un suspiro estará encerrado pero al menos ya se salvo de la tortura, dos guardias se lo llevaron

-Revisen el perímetro todo el pueblo, los cercanos y el bosque hasta que encuentren a Milton, quiero que lo traigan con vida o sin ella y si alguien lo ayuda, el ala occidente será solo un paraíso en comparación con lo que le puede pasar- hable fríamente y me dirigí a la puerta una vez fuera de la sala, Dominik me sigue es mi guardia de confianza somos amigos desde la infancia.

-¿Donde estabas? te estábamos buscando desde hace dos días- me dice pero no le presto mucha atención

-Eso ya no importa, ya estoy aquí- le digo sin importancia

-No te lo pregunto como guardia, te pregunto como tu amigo, estaba muy preocupado por ti, que íbamos a hacer si tu no hubieras llegado, ¿sabes cuantos están detrás de tu trono?, te haces una idea de los terrenos que se han estado debatiendo mientras no estabas, las fronteras estaban flaqueando en tu ausencia, estamos en una situación critica y no teníamos quien dirija si tu no estas, a penas estas llegando pero tenemos problemas para una semana mínimo.

-Ya entendí ¿esta bien?, mañana te cuento todo y nos ponemos al corriente con todo de las fronteras y lo de Milton y te cuento donde estaba pero quiero descansar todo es mucho que digerir y estoy agotado mental y físicamente- le digo en un suspiro, perfecto hay más problemas que resolver.

-No tenemos mucho tiempo descansa y mañana temprano hablamos- apenas termino de decir eso me dirigí a mi aposento y me dormí a penas toque la cama

-Búscame- escucho una suave voz llamándome, pero no puedo ver nada

-Me prometiste que vendrías por mí- poco a poco la imagen de una chica se vuelve más nítida, su rostro delicado, su clara piel de porcelana, sus ojos miel, sus carnosos y rodados labios, su nariz perfilada, su leve sonrojo en las mejillas que me encanta, sus largas y pobladas pestañas, su gran sonrisa que me vuelve loco, levanto la mano para tocar la pero desaparece

-Ven por mi- Su voz en un suave susurro es lo último que puedo escuchar.

Me levantarme de golpe de la cama, veo borroso el cuarto, estoy desorientado, me paso las mano por la cara y recuerdos del sueño no me dejan ni un segundo, esa chica está en mi cabeza, me paso la mano por el cabello y queda más desordenado, todos estos sentimientos no se como manejarlos y que este soñando con esta joven solo lo hace peor, no se que pensar su dulzura me atrae, su forma tan obstinada y segura me enloquece, estoy tan acostumbrado a que todos hagan lo que digo a causar respeto o miedo a los demás que al encontrar alguien con quién puedo ser yo mismo, quien no tiene miedo a llevar me la contraria, ninguna chica me llamaba realmente la atención, pero ella es distinta es tan decidida como mi madre y eso solo hace que una sonrisa leve y triste se forme en mi rostro, es tan leal, fue hasta el final conmigo desde la herida hasta la recuperación y yo la deje en medio de la nada, eso solo hace que me sienta mal, toda ella inspira bondad, tranquilidad, una sensación de estar en casa que no había tenido desde que mis padres murieron, una linda joven que ni el nombre me sé y eso sólo hace que me sienta más frustrado porque siento más de lo que quiero.