Reencuentro

Me despierto de golpe al sentir el agua fría por todo mi cuerpo, cuando levanto la vista veo que a sido una señora como de una 50 años, estoy en el piso ya mi lado hay muchas chicas como unas 20 aproximadamente, todas me están viendo con superioridad ya porque los guardias las escogieron ya se creen las reinas

-Levántate no vamos a esperar a la princesa todo el día- me dice la vieja esa, no se confunden yo trato bien a los mayores pero esta ¨señora¨ no se merece mi respeto

-Se dirigirán a los baños, se van a asear y con la ropa que se les asigna se cambiaran y luego serán llevados donde el rey, solo tienen una hora así que apúrense señoritas- todas salen casi corriendo yo quedo ahí mismo no me pienso mover ni seguir ordenes

-Que no has escuchado eres sorda acaso a los baños- me grita muy molesta por mi desobediencia

-No iré, no voy a ser el nuevo juego del rey ni pienso seguir sus órdenes- eso hizo que la vieja me soltará una cachetada tan duro que de seguro me marco la cara, solo que a gracias a Dios ella la dio en la otra mejilla ya que todavía me duele el golpe que ese guardia me dio y el torso también pero no me puedo quejar ahora.

-Eso te enseñara a no desobedecerme- me dice con superioridad y con la mirada altiva se cree la vida esta vieja decrépita.

-Cree que con una cachetada me voy a volver sumisa esta muy equivocada si piensa eso- le digo y me levanto y lo hago muy lentamente por los golpes que me dejo el guardia y la vieja aprovecha y me jala el cabello.

-Aprenderás a acatar ordenes ya respetarme perra- me dice mientras me da jalones en el cabello estoy muy cansada por todos los golpes y maltratos tanto físico como mental pero no me voy a dejar de esta anciana y le devuelvo la cachetada que me dio y la verdad no se como lo hice pero se sintio muy bien, ella me suelta y queda estupefacta se agarra la mejilla

-Como te ha atrevido insolente- me dice muy molesta pero no puede importarme menos

-Solo te devolví tu amor vieja, ¿Qué no te gusto?- esto último lo digo con burla

-No sabes con quien te estas metiendo pero ya aprenderás- antes de poder responderle me vuelve a agarrar del cabello solo que esta vez desde la raíz y me duele tanto que no puedo hacer más que seguir a donde se digne a llevarme esta vieja, sin ofender a las viejas

-Chicas les tengo un regalito, hagan con ella lo que gusten igual el rey no la va a elegir si tiene toda la cara destrozada así de paso se quitan un obstáculo del camino- me lanza al suelo del baño y todas me miran con sonrisa tenebrosa pero no me intimidan, vivía en el bosque los animales salvajes lucen más despiadados que estos intentos de perras porque ni a eso llegan

-Si cree que me das miedo con tus amenazas estas equivocada vieja no me conoce y la que me ponga la mano encima lo pagará muy caro- les digo muy segura

-Alguien nos esta amenazando- dice burlona una rubia oxigenada

-Tómalo como quieras igual es lo que va a pasar- le digo encogiendome de hombros

-No eres más que una zorra que no supieron llorar- me dice altiva otra chica y esto ya se esta volviendo personal

-Desde cuando las perras hablan pensé que solo sabían ladrar- me burlo y esta me suelta un golpe, porque en la cara ya me duele

-Para que aprendas a respetar a tus superiores- me da una patada en la mandíbula que me hace escupir sangre

-Superiores no eres más que una sucia criada arrastrada- le digo con la poca fuerza que me queda

-Me canse de escucharla, chicas ya saben que hacer, y no se les olvide arreglarse así que terminen con ella rápido- dice la vieja y se va.

no tardan mucho en sacar las garras y me golpean, me patean, me escupen, me insultan, me arrancan hebras de cabello pero la perra me da una patada dura en la cabeza a pesar de que me intento cubrir pero la oxigenada me agarra

-¿No dirás nada ahora? o ya te diste cuenta que vales nada- me dice la perra, todas se divierten conmigo

-Todas son unas arrastradas y arribistas que quieren vivir de la comodidad del rey no son más que basura- digo en un suave susurro ya que no puedo más y eso solo hace que me golpeen más hasta que una hace mala cara.

-Chicas no podemos perder seguir el tiempo con esto, tenemos que arreglarnos para el rey nos tiene que ver en nuestras mejores pintas, ya que a nosotras si nos va a elegir- dice una castaña mirándome con una sonrisa de superioridad

Todas le hacen caso ya que no les queda mucho tiempo se bañan y se arreglan con las ropas que nos dieron previamente, son vestidos muy largos y elegantes llenos de joyas y decoraciones incrustadas

-Mi vestido no me gusta- dice la rubia oxigenada y recoge el vestido que me tocaba a mi- dudo que alguna vez puedas ponértelo- se ríe y yo solo quiero partirle la cara

Un guardia llama a la puerta a decir que deben salir que no pueden hacer esperar al rey, ellas se emocionan algunos dan brinquitos, salen apresuradas y el guardia las conduce donde el rey, el guardia no me alcanzo a ver, no quiero ir ni fuerzas tengo pero ya que tanto insisten en que tengo que ver al rey le voy a decir sus verdades porque dudo que les haga algo a estas locas, con toda la fuerza de voluntad y mucha paciencia me levanto y camino agarrada del muro, no puedo ni ver bien tengo un ojo hinchado y el otro esta peor ni puedo ver con eso les digo todo, seguro tengo las costillas fracturadas y yo que espero que lo del guardia era doloroso, estoy llegando sigo el ruido de las chillonas voces,pero me detengo un momento para evitar desmayarme y al agarrarme la cabeza veo que estoy botando sangre además de la nariz y otra herida pero esta me las pagan así sea lo último que haga.