Kaden
Estoy fuera de mi hotel viendo cómo se va Naoki Santomayor, una modelo morena espectacular de raices latinas, en su auto después de pasar una divertida noche juntos.
Al ser el cantante del momento, jamás me falta compañía femenina asi que cada vez que vengo a Manhattan, mi hogar, quedo con Naoki o con alguna otra mujer y lo pasamos increíble.
Ayer en la tarde llegué de Los Ángeles, la llamé y quedamos de vernos en mi suite privada, sin embargo nos quedamos dormidos y ya son más de las seis de la tarde, lo que significa que ya voy tarde a la cena por mí cumpleaños en la que quedé con mi padre en su restaurante, el Restaurante Stone.
Para desgracia mía, mi cumpleaños es el mismo día que se celebra halloween, no tengo nada en contra de halloween, pero me enoja que las personas siempre lo relacionen con mi cumpleaños. Por dicha este año solo cenaré con mi padre y quizás después vaya con unos amigos a tomar algo.
Me monto en mi auto y pienso en la última gira que acabo de realizar, fue espectacular, todos los lugares en los que me presenté se llenaron, se vendieron todas la entradas y hasta pedían segundas fechas, eso me enorgullece un montón y me hace amar aún más si es que es posible mi carrera artística.
Hace dos días fue mi última presentación de la gira por lo que estoy exhausto, esa es la razón de que llegara a Manhattan ayer y de que solo quiera cenar en mi cumpleaños en vez de hacer una fiesta por todo lo alto.
Veinte minutos después llego al restaurante y al dejar mi auto en el aparcamiento pienso en que debe de estar lleno por la cantidad de coches que hay, solo quedan unos dos o tres campos disponibles, aunque no es de extrañar, ya que este restaurante es de alto prestigio y para reservar es necesario hacerlo de un mes a dos con anterioridad.
Entro a la recepción y me extraña que no haya nadie para la asignación de mesas y para que guíe a las personas, pero sigo adelante y cuando cruzo por la puerta que da al salón del restaurante soy sorprendido por mucha gente cantando feliz cumpleaños.
Todos están vestidos con disfraces y máscaras, el lugar entero está decorado con cosas referentes a halloween y al observar eso me enojo y frustro por igual, justo lo que más odio que pase en mi cumpleaños y que pensé que este año me había salvado es lo que está pasando.
Festejan mi cumpleaños mezclado con halloween.
A un lado del salon hay una barra improvisada con bebidas para el que quiera sentarse ahí, pero también hay camareros sirviendo bocadillos y bebidas para los que están de pie disfrutando.
Rápidamente cambio mi expresión a una sonrisa para que nadie lo note y comienzo a recibir felicitaciones de todos.
–Felicidades hijo, que tu vida siga siendo un éxito. _Exclama mi padre mientras me da un abrazo con palmadas en la espalda.
–Gracias viejo y gracias por la fiesta. _Respondo, porque a pesar de que no me gustó la forma de celebrarlo, la intención es lo que cuenta.
–De nada hijo, de nada. Ven, te tengo una pequeña sorpresa.
Me guía hacia el otro lado del restaurante y veo a una chica de espaldas con un disfraz de pirata sexy, con botas de tacón de cuero, un vestido corto color negro con blanco hueso de mangas ligeras con tiras y un sombrero grande que va con el vestido.
Mi padre la toma del brazo para que se voltee y es cuando la reconozco, a pesar de que lleva un antifaz negro con destellos plateados en la mitad derecha de su cara. Es Naoki, con quién acabo de pasar la noche, seguro se vino directo hacia acá cuando nos despedimos.
–Vaya Kaden, veo que si te has sorprendido. _Dice mi padre con una sonrisa gigante.
–¿Qué haces aquí? _Le pregunto a Naoki, totalmente confundido de porqué mi padre piensa que verla a ella debería ser una sorpresa en mi cumpleaños.
–Kaden cariño, tu papá me invitó, así que por supuesto, vine, después de todo es tu cumpleaños y no podía ni quería rechazar la invitación. _Responde Naoki mientras se posa a mi lado con una sonrisa y engancha su brazo al mío.
–Si Kaden, yo la invité. Sé que cada vez que vienes a Manhattan se ven y pasan tiempo juntos, así que pensé que lo ideal era invitarla. _Mientras dice eso, mi papá nos mira a Naoki y a mí con la misma cara de confusión que debo de tener yo.
–Ah, ya entiendo, pero papá, solo somos amigos. _Digo más relajado al entender que él seguro pensó estaba teniendo una relación con Naoki.
De repente noto que ella se pone tensa a mi lado, volteó a verla y topo con su mirada furiosa, eso me vuelve a confundir, pero ella sonríe y dice dirigiéndose a mi padre:
–Asi es Mark, solo somos amigos.
–Uh, yo… lo siento, pensé que como se veían continuamente estaban planeando estar juntos. Lo siento de verdad. _Su rostro se torna rojo y sigue disculpándose.
–Tranquilo papá, no pasa nada. Además Naoki es una buena amiga y me gusta que la hayas invitado. _Le sonrio tranquilamente a ella y ambos se relajan.
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Editado: 11.01.2019