Me quedo frente a mi departamento repitiendo la dirección que acabo de recibir. En efecto es la casa de mis padres, reacciono corriendo el pequeño trayecto hasta mi auto y lo enciendo inmediatamente.
El camino se hace eterno, pero al fin consigo llegar, quien diría que el pasado me encontraría de repente y de la peor manera. Haciéndome regresar a aquel lugar al que nunca imagine volver.
"Abro los ojos y lo único que observo es un techo de tonalidades grisáceas, no reconozco donde estoy.
Pestañeo varias veces hasta acostumbrar mi vista a la iluminación de la habitación, ahora ya creo saber dónde me encuentro.
Había estado aquí cientos de veces con mi madre hasta hace casi un año, Tobías nos obligaba a venir cada noche. No nos dejaba gastar dinero en taxis o autobuses por lo que íbamos caminando alrededor de cuatro cuadras con mi madre herida para que nos atendieran en el hospital, siempre con la excusa de algún accidente ridículo ocurrido en nuestra casa.
Luego de varias semanas asistiendo al hospital un oficial se acercó a mí llenándome de preguntas sobre si todo estaba bien en casa, Tobías me había advertido de esto y como el miedoso chico de diez años que era mentí diciendo que fue un accidente. Tobías se enteró y no nos dejó asistir más al hospital, lo que obligo a mi madre a comenzar a curarse las heridas en casa. Ahora era yo el que debía comenzar a hacerlo, sé que desde el día de hoy sería el saco de boxeo de Tobías.
─Deberías tomarte esto con calma─ escucho una voz cerca.
Miro alrededor de la habitación, el movimiento brusco que realizo hace que una punzada aparezca detrás de mis ojos, en un sofá color azul marino este Tobías con una venda rodeando su cabeza.
No está muerto.
Él se levanta y se coloca a mi lado con una sonrisa de insuficiencia en su rostro.
─¿Por qué golpeaste a tu madre?─ dice colocando su mano en mi hombro.
Trato de quitar su mano de un golpe, pero un dolor me escuece las muñecas impidiéndomelo.
Esposas.
Las miro por un largo tiempo hasta que caigo en cuenta.
─Tú... ─ susurro, ni siquiera tengo voz para hablar.
─Así es querido Damián, mal hecho, ¿Por qué le hiciste tanto daño a tu madre? ¿Por qué golpeaste a tu padre con un jarrón? Pobrecillo─ dice riendo como un total bastardo.
─Maldito ─ digo, mi voz salió más fuerte de lo que quise y se sintió bien.
Él niega con el dedo mientras sonríe.
─Creo que tienes que hablar con la policía y explicar porque lo hiciste – dice acercándose más y noto que tiene un bisturí en su pantalón.
Asiento llevando mi vista al frente.
Ese día me sentiría libre, y tendría voz por primera vez."
Estaciono el auto frente la gran casa que pertenecía a mis padres, el vecindario es grande y las casas están casi juntas. Siempre me pregunte por qué los vecinos nunca llamaron a la policía al oír los gritos desesperados de ayuda de Margaret, tiempo después cuando me largue de esa casa comprendí que Tobías tenía comprado el silencio de los vecinos.
Me bajo del auto cerrando la puerta con fuerza de más y haciendo girar algunos de los investigadores hacia mí, estos me miran y siguen con lo suyo, troto los escalones hasta la entrada de la casa y entro esquivando las cintas color amarillo de "Escena del Crimen"
La casa por dentro sigue igual que hace dieciséis años, la atmósfera de muerte y dolor se cierne sobre toda la casa, entro a la sala de estar donde están Evan y Amber conversando.
Amber se acerca y me abraza susurrando un "Gracias a Dios te encuentras bien"
─ ¿Qué sucedió?─ pregunto alejándola suavemente, ella regresa al lado de Evan en silencio.
─Un homicidio múltiple─ comienza a hablar Evan─. Todos los habitantes de la casa fueron asesinados, la hora aproximada fue a la una de la mañana, no hemos comenzado la investigación te estábamos esperando. Aunque no sabíamos si venías─ dice lo último con una mueca.
─Bien ¿Y que esperamos?─ pregunto abriendo mi maletín, sacando unos guantes y mis herramientas.
Amber y Evan cruzan miradas y toman sus equipos respectivos de trabajo.
Amber decide revisar las habitaciones en el piso de arriba mientras que Evan y Dante revisaran las habitaciones restantes, subo las escaleras al piso de arriba tras Amber en silencio.
─ ¿Seguro que quieres entrar?─ pregunta colocando su mano enguantada sobre el pomo de la primera habitación.
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Editado: 24.02.2019