Capítulo II La Historia del Fantástico Reino Interino

Capítulo II
La Historia del Fantástico Reino Interino

Cuando los territorios estaban divididos, disminuidos en número, las naciones y los pueblos dispersos, los reinos en guerra inminente; a God-ness se le ocurrió convocar a todos los líderes de aquellos parajes a una reunión para poner un rey sobre de ellos para que mediara entre la gente, las tribus, los pueblos y naciones, que los guiara en la lid hacia la Voluntad de Dios en Nombre del Magno Rey de Reyes y Señor de Señores Malki-Tzedek. A este reino se le denomino “Interino” y lo comandaba un senescal, cuya autoridad era similar a la del rey, alto juez o sátrapa, mayor que un príncipe y un gobernador; puesto que solo era por un tiempo hasta que el Magno Rey de Reyes y Señor de señores Malki-Tzedek regresase. En la tierra llamada “Más allá” se reunieron todos los señores de los espíritus, criaturas y seres.

La Junta de la Campaña

El reinado se hizo ya que se juntaron los pocos líderes que aún quedaban vivos, en lo que se nombró “La junta de la Campaña” para que, la persona que encontrara al próximo caballero Mikael III se convirtiera en rey, porque se habían desanimado en su búsqueda y el retorno del Magno Rey de reyes; además acordaron de preparar a una mujer de las familias de las esposas de los otros caballeros Mikael, para ser esposa de caballero Mikael III. Aparte de encontrarlo le tendrían que llevar cerca de la ciudad y proclamar que era Caballero Mikael III, esto podía ser dentro del territorio de la ciudad (adentro o afuera). “La junta de la campaña” empezó el 13 de septiembre y concluyó el 17 del mismo mes. Inclusive llegó Lady Cathelyn con su montura Silver Claw, la gran bestia con apariencia de primate, aquella de pelaje rojo. He aquí los príncipes del ejército estaban sentados en sus respectivos puestos, cada uno en sus sillas de honor. Frente al gran dolmen.

            El Magno Rey de Reyes Malki-Tzedek se presentó delante de ellos en la forma de hijo de Dios. Su cabeza y sus claros cabellos castaños, se volvían blanquecinos con su poder, como blanca lana, como nieve eterna; sus ojos dulces como llama de fuego; y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas, como el sonido del trueno. Tenía en su diestra siete estrellas, de las siete naciones; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.

            La explicación de quién o qué es el Gran Señor de Señores Malki-Tzedek, a la diestra de Dios, es compleja en extremo. Como explicar el funcionamiento, sus fenómenos y consecuencias que habitan el cosmos de todas las cosas. En Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, la cabeza de todo principado y potestad. Lo que sí puedo decir es que no es un viejo de largas barbas y cabello cano, que, si recitas las palabras correctas delante de Su Majestad, os concede deseos mágicos a diestra y siniestra, tampoco es un rey airado que solamente espera el momento indicado para hacerte sentir culpable o mataros en el instante, esa es una imagen incorrecta de tal Gran Rey de reyes que el anti-imperio creo para denostarle. Tal vez sería más como un Gran León salvaje, con el amor de un gato doméstico y fuerza para destruir galaxias enteras, es la energía que reside en toda materia que existe en el universo. No es alguien que le guste que la gente se sienta culpable o incorrecta delante de él, aunque así sea, pues su majestad no tiene límites; tiene una gran fascinación por convivir con sus creaciones, humilde y misericordioso, paciente y compasivo. Sin embargo, por respeto las criaturas mantienen siempre la honra a su nombre y presencia. Siempre haciendo que los Hijos de Ish y las Hijas de Isha recuperen su lado divino y apoyen al cosmos a recuperarse de la destrucción que el “Enemigo” le ha ocasionado.

            Se presentó en medio de ellos, el Gran y Alto Rey de Reyes Malki-Tzedek sentado en su trono de llamas de fuego con ruedas de fuego abrasador; vestía su túnica blanca como la nieve y el cabello de su cabeza como lana pura. Cuando le vieron, cayeron como muertos a sus pies. Y él puso su mano sobre ellos, diciéndoles:

Malki-Tzedek - No temáis; Yo Soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de las Estancias del Valle de los Muertos y del Hades.

            Entonces ocupó su lugar El SEÑOR SOBRE TODO “EL CREADOR DE TODO”, estando Gran GOD-NESS “El Acendrado” presente.

Malki-Tzedek – Escuchad señores y señoras: Yo, con mi gran poder y mi brazo poderoso, hice la tierra, y la humanidad y los animales y las bestias que están sobre la faz de la tierra, con mi grande potencia y con mi brazo extendido los hice, y puedo dárselos a quien me plazca. Ahora mismo entrego todos estos países en manos de mi siervo. Rey interino. Regente será sobre estos pueblos y naciones. Hasta los animales y las bestias del campo las he puesto bajo su poder. Todas las naciones le servirán hasta que también a su país le llegue la hora y sea sometido por numerosas naciones y grandes reyes. Y, si alguna nación o reino rehúsa someterse al Lord Protector, Regente del reino más allá del Mar Azul, y no dobla el cuello bajo el yugo del rey de este mi pueblo, yo castigaré a esa nación con espada, hambre y pestilencia, hasta que el Sátrapa regente la destruya por completo. Por tanto, no les hagan caso a sus profetas, ni a sus adivinos, intérpretes de sueños, astrólogos y hechiceros, que les dicen que no se sometan al rey, a su caballero o al Lord Protector. Las mentiras que ellos les profetizan solo sirven para que vosotros os alejéis de vuestra propia tierra, abandonándome, para que yo los expulse y mueran. En cambio, a la nación que doble el cuello bajo el yugo del nuevo sátrapa y regente, se someta a él, yo la dejaré en su propia tierra para que la trabaje y viva en ella.