La lUz JUnto a la obscuRIdAd del tunel

John myre iba conduciendo por la ruta Jackson, su auto Volkswagen negro era el único en la carretera desde hace unos 10 kilómetros; aunque el cielo era muy resplandeciente y la luz del día parecía proteger a todo ser viviente...John se sentía intrigado. 

La carretera Jackson famosa por relatos populares que lo ubicaban como un lugar encantado donde las personas frecuentemente desaparecían y la existencia de espectros que espantaba a los transeúntes del lugar...aquellas historias empezaron cuando cinco miembros de una familia desaparecieron en el túnel de Jackson; el auto fue hallado barranco abajo y cuatro cuerpos colgados de los árboles...un pequeño niño sobrevivió pero nunca habló de lo sucedido en aquel lugar...solo murmuraba..

La luz

Aquella tétrica historia que escuchó en su infancia había provocado en John el miedo a morir en carretera precisamente en aquel túnel que a escasos metros se podía divisar. Generalmente viajaba con su familia y cruzar el encantado túnel no resultaba problema...pero ahora se hallaba solo en su Volkswagen negro, con la radio a medio funcionar, a una corta distancia y con el presentimiento de que algo iba a suceder.

El túnel era la única ruta para llegar y salir del extenso valle de Laviath...este camino a atravesaba la montaña y conectaba con la carretera rumbo a las demás ciudades. 

El valle de Laviath es reconocido por su gran diversidad, sus hermosos atardeceres y frías noches especialmente en invierno...solo tu y yo sabemos que este lugar no es precisamente como lo describen;menos en las noches...

John entra al túnel de Jackson y la impresora impresión que tiene...desde siempre es...

Porque siempre esta jodidamente obscuro

Todas las veces que John ha pasado por dicho túnel...siempre ha estado obscuro, nunca se ha encontrado con demás autos y parece que está vez no sería la excepción. Con manos sudorosas, John aprieta el volante y enciende las luces del negro Volkswagen...la luz era débil ante la voraz negrura del túnel...ni siquiera los típicos cuadritos luminiscente aparecían.

Todo rodeado por obscuridad, John apretaba más el volante y como si este estuviera a punto de salirse...la radio hizo un chirrido antes de perderse con un golpe seco ¡POC!

John no despegó la mirada del frente, ni siquiera se dio cuenta cuando la luz del fondo...iluminado por el día... se iba opacando. Iba conduciendo con las tenues luces del vehículo ante la gran obscuridad, sudaba cada vez más hasta que sus manos resbalaban. Por primera vez miro el retrovisor, y la poca tranquilidad que tenía se esfumó...la luz de entrada había desaparecido...en la retaguardia, al frente, los lados solo existía negrura...parecía que el túnel se lo estaba tragando allí.

John sabía que algo malo iba a suceder...si, ese pequeño sentimiento que nace desde la espalda hasta clavarse en tu pecho...la impresión de que algo malo sucedería era inegable para el hombre de cabello marrón y cuerpo joven; con tan solo treinta y seis años ya había alcanzado el clímax de la vida...era médico en una clínica particular, tenía dos hijos hermosos, una esposa envidiable y sus ingresos eran suficientes...mayores se podría decir...pero John quería más, John quería disfrutar deseaba el...

Ppp-perdon Mayra...lo lamento

El ansioso hombre empezaba a lamentarse, Lucía acabado...desmoronado, sus ojos eran rápidos y respiraba hondo como si hubiese caminado varios kilometros; sudaba y sudaba.

Lo lamento Mayra...George...Will, si fallé en algo...lo lamento tanto.

La obscuridad del túnel parecía no terminar, John conducía sin referencia alguna...iba por donde la luz iluminaba...y lo único que iluminaba era pared y calle.

John se lamentaba, al menos, consideró que ese era momento oportuno para hacerlo...el sudor le caía por la frente, por la espalda hasta llegar al trasero. Agitado, respirando dificultosamente...no se veía ni una jodida luz al frente...John seguía murmurando perdón ¿perdón a qué?...

Perdón...

¿Perdonnn?

La radio volvió a escucharse con unos claros tonos de interferencia...

¿Perdón?...a que podes perdón

Se escuchó una voz interferida, se trataba de un hombre o una ¿mujer?

¿A quien pides perdón querido? ¿A qué? ¿Porque?

Otras voces empezaron a escucharse en la radio

¿Acaso no lo disfrutaste? Sabes otra vez me siento enferma... ¿no querrás revisarme?

A mí también John...quiero que me toques

Mis senos arden Dr. John 

Basta...

Recuerdas cuando lo hicimos en tu auto...lo gocé tannnnnnto

¡¡Cómeme como la otra vez John...cojemee!!

BASTAAAAAAAAA

John gritó aturdido...golpeando euforicamente la radio , esta seguía hablando...

John mételo.. siii ahhh ahhhh

Se escuchaban gemidos...cada vez más altos, varias voces, más gemidos, mas voces...niños llorando, alguien gritaba...antes de que John diera el golpe definitivo, la radio lanzó una voz más...una voz grave y esta vez era un hombre ¿hombre? Era él..él