Dolor... ¿Qué es el dolor exactamente? Lo he dejado de sentir, he perdido el sentido del tiempo y espacio también, no siento nada, no percibo nada, solo oscuridad a mí alrededor, solo... soledad. Xavier, ¿Dónde estás caballero mío? Te necesito, necesito de tus cálidos brazos para así descansar en paz. Anhelo verte, anhelo morir viendo tus hermosos ojos azules por última vez.
Oh Xavier, no sabes cuánto te necesito, solo un poco más, necesito resistir un poco más, necesito abrir los ojos y encontrarte. Ayúdame Xavier, sálvame de esta oscuridad, sácame de aquí, te lo imploro amor mío.
Daniel, ¿Qué ha sido de ti? No te tengo rencor por esto, tampoco he de odiarte, muy en el fondo sospechaba que podías trabajar para ella, sin embargo, te has arrepentido en el último instante y eso calma mí ya roto corazón. Daniel, eres importante para mí.
¿Más que Xavier?
No, Xavier ha sido, es y será siempre el amor de mi vida, aquel niño de bella sonrisa que conocí años atrás y me cautivó siempre tendrá mi corazón.
¿No te equivocas con Yves?
Yves solo ha sido amigo mío, mi consuelo, sin embargo, quien siempre me ha cuidado desde las sombras, afrontando las mismas adversidades que yo, ha sido Xavier, cumpliendo la promesa de protegerme a costa de su propia vida. Si tan solo sintieras lo que yo, si tan solo te fijaras en mí, Xavier.
Estúpido, irónico, absurdo. Te has enamorado de la imagen viva de Felipe, nos hemos enamorado de Felipe, en nuestra anterior vida y ahora. ¿Qué haremos Amalia? Felipe ya nos ha traído desgracias anteriormente, ¿Volverás a sufrir por él en esta vida?
Sufriría las veces que sean necesarias con tal de verlo sonreír, de ver sus hermosos ojos marinos, sufriría hasta el peor de los castigos con tal de sentir sus labios sobre los míos otra vez. Estoy enamorada, profundamente enamorada de él, locamente enamorada.
Ingenua, somos tan diferentes, pero, al mismo tiempo, tan parecidas. Por lo menos tu admites que sufrirías nuevamente por él. ¿Estás lista para nuestro designio, Amalia? ¿Lista para volver a ser una?
La imagen de aquella mujer aparece frente a mí, su hermosa cabellera rojiza, ondeante y larga cubre su cuerpo desnudo de porcelana, sus grisáceos ojos me observan con la misma sorpresa que yo a ella. Sus carnosos y sensuales labios rojizos se abren formando una pequeña y delicada "o", la inocencia de su rostro, la forma en la cual ondea su cabello de fuego me dejan fascinada.
Extiende una mano frente a mí, lo mismo hago yo, nuestras palmas se tocan y una pequeña chispa dorada provoca que las apartemos atónitas.
Nada volverá a ser como antes. No seremos la misma, no dejaremos salir al animal que en nuestro interior duerme; pondremos un final a esta historia de una vez por todas: Lilith no volverá a ser la mala de la película.
No sabremos qué pasará hasta despertar, pero es la única forma de detener a los reyes, de poner orden en el mundo que hemos creado. Es la única forma de seguir con vida, aprovechar este gran poder que poseemos, ambas somos hijas del pecado, hijas de la primera Lilith, quien ha comenzado este linaje de caos y destrucción.
Encontraremos la paz que tanto anhelamos en nuestra vida como Angelique, haremos un mundo donde los vampiros viviremos en armonía, crearemos nuestro propio reino y acabaremos con los sabios que intentaron aniquilarnos.
Ya no se saldrán con la suya.
Desde ahora, Amalia Némésie ha renacido como Lilith, la reina de lastinieblas.