CAPÍTULO 8

CAPÍTULO 8

<<La tristeza es causada por la inteligencia. Cuando más entiendes ciertas cosas, más desearías no comprenderlas. 

—Charles Bukowski. >>

Mi vida se compone por momentos. Pasé los mejores días de mi vida, luego de saber la verdad, Mephisto se ha comportado como el padre que siempre deseé, todo parecía ir bien. Por fin, sentía que la vida empezaba a tratarme bien, por primera vez en mi vida empezaba a sentir que merezco ser feliz.

Pero fui, tan ilusa de esperar algo de la vida que no ha hecho más que arrebatarme todo lo que quiero, desde que nací. Culpo a la vida, porque no quiero sentir todos estos sentimientos oscuros por mi madre.

Porque sí, soy esa persona que prefiere odiarse así misma que odiar a alguien que quiere muchísimo.

Sentir como el corazón se rompe en pedazos a manos de las personas que una vez decían amarme, que se suponía que cuidarían de mí.

Por qué amar no es hacerle sentir a una niña su indiferencia, su amor hipócrita, el amor no es hoy te quiero, pero mañana ni siquiera me importas.

No merezco el dolor que es amar tanto a alguien, hasta el punto de sentir como la fuerza abandona tu cuerpo, sentir que te duele el alma, porque con el corazón no basta, es un dolor tan grande que solo piensas en que podrías morir.

Pero por amor, terminas cometiendo muchas estupideces, por amor perdonas y pasas por alto, sus actitudes dañinas, palabras hirientes, su indiferencia, ver como no les importas, porque prefieren a otras personas antes que a ti. Cuando lo único malo que has hecho, es darles todo el amor que tienes dentro.

Por que esto es el amor, amar sus defectos, sus virtudes, festejar sus logros, llorar con ellos por su tristeza, enojarse con quien les haga daño, preocuparse por ellos. Pero eso nadie lo ve, solo ven tus defectos y tus errores, pero no aprecian todo el amor con el que los has llenado y jode, que ni siquiera lo noten.

A mi madre ni siquiera le importo, solo he sido un error en su vida, siempre ha dejado claro que Matthew y Ani son los que más le importan, su verdadera familia.

Abi se fue, dejando un gran dolor en mí, que solo quisiera sacarme el corazón para dejar de sentir este dolor, no éramos solo primas, éramos como hermanas, pero me abandonó a la primera de cambio, cuando más la necesitaba. Prefirió a su familia antes de lidiar con una enferma, como todos ellos me llaman.

Estoy en ese momento en el que ves como tu mundo entero se desmorona y se destroza, haciéndose polvo en tu cara y no sabes que hacer para que todo vuelva a ser como antes, regresar al momento en que no sabías que eras feliz, pero ahora que no lo tienes, sabes que no se estaba tan mal, es en este momento en el que me doy cuenta de cuánto dependo de mi hermana, por que ahora que no está, mi estabilidad emocional se hizo añicos, no sé qué es esta sensación en mi pecho, me duele tanto que hace que me cueste respirar, las lágrimas corren sin detenerse.

Matthew, decía ser mi padre y quererme, pero nunca recibí ese cariño, solo reclamos, reproches, cuestionar todo lo que hago, haciéndome sentir que no sirvo para nada, rebajando mis sueños, haciéndome ver que eran ridículos y que nunca voy a poder alcanzarlos. Así como, juzgar mi gusto por los libros, la música que escucho, mi manera de vestir, molestándole cada parte de mí, ya sea mi voz, mi felicidad, mi tristeza, mi simple existencia.

Pero lo que más duele, es que mi madre presenciaba todo esto y nunca le dijo nada, nunca le puso un alto, nunca me defendió, es más ella, muchas veces era participe.

Todas aquellas personas que alguna vez, dijeron quererme, terminaron abandonándome sin pensarlo por ella, porque ellos, también me ven como un error.

Aquí va, mi más pura verdad, mis intentos de suicidio, llevan su nombre y el de toda mi familia.

Pero entre toda mi familia, los verdaderos monstruos son: Freya y Augusto.

Freya no necesita golpearte, ella logra destrozarte solo con palabras, es una maltratadora psicológica, de las mejores. Muchas veces ella me dio, los medicamentos con los que intenté suicidarme, pero frente a todos, siempre será la pobre Freya, que ha sufrido mucho y la que lo ha pasado muy mal, porque ese es su otro don, la manipulación y hacerse la víctima. Es tan linda y buena persona que nunca esperarías, la apuñalada por la espalda, por que ese es su modo de operar, atacar por la espalda y nunca de frente.

Augusto es la peor persona que conozco, su táctica también son las palabras hirientes, pero él va más allá, desde los doce años, empezó a golpearme. Primero fue un empujón, luego una cachetada, las patadas vinieron después, junto a los puñetazos.

Pero como siempre, la vieja historia. Mi madre no me creyó y me hizo, pedirle perdón por hablar así del hermano de su padre.

Estoy tan cansada, que por estar “enferma”, como ellos suelen llamarme, crean que pueden tratarme como les dé la gana, que todas sus decisiones sobre mi vida son justificadas, por que yo no estoy capacitada para hacerlo.

Cómo alejarme de mi hermana, por que ahora que saben que tengo poderes, temen que le haga daño, haciéndome sentir como un monstruo. De todas las cosas que mi madre ha hecho, esto si me ha destrozado; me ha arrancado, lo único que me mantiene viva.