El Despertar

Capítulo 21

Todos estaban a la mesa, parecían una familia de verdad. Comían lo que Adele y Matthew habían preparado con tanto empeño en la cocina, mientras que llevaban una sana conversación de lo que acontecía en vidas humanas totalmente normales. Robert ya se había ido y prometió volver, solo para quedarse allí y vivir cerca de sus amigos a quienes amaba. 

Una vez terminaron de comer, todos guardaron silencio. 

—Adele, ¿me permites un momento?—Dijo Relevancia mientras que se ponía en pie. 

—Claro.

—Con permiso.—dijeron ambas antes de retirarse. 

Caminaron por la casa y Relevancia las encerró a ambas en el baño. 

Abrió el grifo del lava manos para evitar ser escuchadas por Matthew o Blake. 

—¿Qué pasa?—Preguntó Adele un poco confundida. 

—He venido hasta a ti no para enseñarte a ser bruja. Eso no me interesa, sabes que todo lo que quiero es tu ayuda para matar a los Tampsis, y creo que ya es hora de que empecemos a trabajar en eso. 

—Ya los Tampsis no están detrás de ti. No veo razón alguna por la cual dar continuidad a tu venganza.—Relevancia hizo una mala cara.

—Todo lo que están haciendo es para despistarnos, en cualquier momento atacaran y ya te dije que esto no es solo en contra mía, sino que tú también estás incluida en el paquete.

Adele pensó las cosas por unos cuantos minutos para finalmente llegar a una conclusión.

—Bien veo que no tengo opción, pero sólo dame un poco de tiempo y te ayudaré en lo que necesitas. 

Dicho esto se dio la vuelta dispuesta a volver a la mesa con los ahora su familia, pero Relevancia la tomo del brazo impidiéndole dar un paso más. 

—Te he dado demasiado tiempo desde mi llegada. No planeo perder más.

Adele ya furiosa por el descaro con el que le hablaba esta mujer dijo:

—Sino quieres perder el tiempo conmigo ¿por que te empeñas tanto en que te ayude a acabar con ellos? Hazlo tú, no que eres la bruja más poderosa.—Dijo esto último haciendo comillas con los dedos. 

Relevancia se limito a agarrar el puente de su nariz mientras que decía. 

—Lo fui, pero cuando cumpliste los 18 fui despojada de gran parte de mi poder lo que significa que ambas juntas complementamos más de lo que fui yo una vez, y todo ese poder es suficiente para lograr mi objetivo. 

—Es más, me retracto. Los Tampsis no me han hecho nada como para querer matarlos, así que me niego a tu propuesta. 

Adele iba a salir de allí, pero rápidamente relevancia tomó un navaja que había guardada en una de las gavetas que habían bajo el lavamanos, la tomó del brazo nuevamente y le hizo una pequeña cortada, luego con dos dedos tomó la sangre que salía de la cortada y dijo:

—Patrick sonno. 

—¿Qué haces? ¿Estas loca? 

—Quieras o no harás lo que yo quiera y diga que hagas, una vez me ayudes en lo que quiero patricia despertara, mientras tanto, tendrá un sueño reconfortante. Algo así como la muerte. 

Dicho ésto cerró el grifo del agua y salió. Adele salió de allí corriendo como loca, no podía creer que Relevancia se haya metido con una de las cosas más preciadas que le quedaban en la vida. 

Al llegar al comedor nadie estaba allí, todos estaban en la sala con patricia quien estaba acostada en el mueble, al verla esta no pudo contener las lágrimas, la abrazaba como si su vida dependiera de eso. Matthew, Blake y todos los presentes la miraban confundidos pues no entendían el por qué de su estado. La pequeña solo se había desmayado, eso era lo que todos creían. 

—Adele ven aquí. Tranquila todo va a pasar. —Matthew le habló mientras que se arrodillada frente a ella y la estrechaba en sus brazos, por alguna extraña razón Blake al presenciar esta escena sintió una pequeña punzada en el corazón, pero decidió ignorarla. 

—No Matthew, no va a pasar. 

—Sí, si lo hará. Seguro fue un desmayo, algo pasajero.

—No es eso, no lo entiendes.—Se separó de él para mirarle a los ojos y decirle.—Relevancia le hizo ésto, la ha puesto a dormir hasta que la ayude a matar a los Tampsis, no sé que clase de hechizo usó ni como revertirlo. Estoy desesperada, no se que hacer. 

—Tranquila, haremos lo que pide, pero Blake, unos cuantos amigos y yo ayudaremos, no permitiré que te enfrentes sola a ellos. 

—Gracias, se los agradecería mucho.—dijo alternando su mirada entre Matthew y Blake. 

—Bien, ahora vamos a levantarnos.—Dijo este mientras que se ponía en pie y ayudaba a que ella lo hiciera igual.—Y regalame esa sonrisa que tanto amo, pues en menos de lo que crees Patricia estará correteando nuevamente por toda la casa. 

Adele le hizo caso y sonrió, un poco débil, pero lo hizo. 

Tomó a Patricia en brazos y la llevó a su habitación, la acostó en su cama, apagó la luz y justo cuando cerraba la puerta una última lágrima rodó por su mejilla. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.