Capitulo 4

Capítulo 4: Entre Sombras y Esperanzas

El Hospital recibió a Seojun, el maestro de neurocirugía, y a Matteo, su dedicado estudiante de medicina, con los brazos abiertos. Los pasillos familiares, las luces fluorescentes y el olor a desinfectante les recordaron que la vida continuaba, incluso después de su viaje a través del tiempo.

Seojun retomó su trabajo como médico residente, mientras Matteo continuaba con sus estudios. Su amor florecía en cada sonrisa compartida, en cada roce de manos mientras caminaban por los pasillos. Parecía que finalmente habían encontrado su lugar en el mundo.

Pero la adversidad no tardó en aparecer.

Una serie de extraños casos médicos comenzaron a llenar la sala de emergencias. Pacientes con síntomas inexplicables, fiebres altas y pesadillas recurrentes. Los análisis de sangre no revelaban nada anormal, y los médicos estaban perplejos.

Seojun y Matteo se encontraron en la sala de descanso, compartiendo una taza de café. “¿Has notado algo extraño?”, preguntó Seojun, frunciendo el ceño.

Matteo asintió. “Sí, y no es solo aquí. He escuchado que otros hospitales también están lidiando con casos similares”.

Seojun tomó un sorbo de café. “¿Crees que podría estar relacionado con nuestro viaje al pasado? ¿Algo que trajimos con nosotros?”

Matteo miró por la ventana. “No lo sé, pero hay algo oscuro en todo esto. Algo que no podemos ver”.

Esa noche, mientras Seojun revisaba los expedientes médicos, encontró una conexión. Todos los pacientes habían visitado el antiguo templo antes de enfermar. Algunos habían tocado las inscripciones en las paredes, mientras que otros simplemente habían estado cerca.

“Matteo”, llamó Seojun, “creo que el templo está en el centro de todo esto. Debemos regresar y descubrir qué está sucediendo”.

Matteo asintió, su determinación renovada. Juntos, se dirigieron al templo una vez más. Las inscripciones parecían más intensas, como si estuvieran vibrando con energía. Seojun comenzó a recitar las palabras en voz alta, buscando respuestas.

Una figura apareció ante ellos. No era Elena ni Isabella, sino alguien más. Una entidad antigua y poderosa. “Ustedes han desatado fuerzas que no comprenden”, dijo con una voz que resonaba en sus almas. “El equilibrio entre la vida y la muerte está en peligro”.

Seojun miró a Matteo. “¿Quién eres?”

La entidad se movió hacia ellos. “Soy el Guardián de los Umbrales. Protejo los límites entre los mundos. Pero alguien ha perturbado ese equilibrio. La inmortalidad de Isabella liberó algo más oscuro”.

Matteo apretó los puños. “¿Qué queremos hacer al respecto?”

El Guardián los miró fijamente. “Deben encontrar la esencia de Elena. Solo ella puede restaurar el equilibrio. Pero cuidado, hay sombras que acechan. No todos quieren que tengan éxito”.

Y así, Seojun y Matteo se embarcaron en una nueva búsqueda. El antiguo templo los llevó a lugares desconocidos, donde enfrentaron criaturas de pesadilla y secretos enterrados en la historia.

El amor de Elena e Isabella seguía siendo su guía, pero ahora también tenían la responsabilidad de proteger el mundo de las sombras que amenazaban con desgarrarlo.

Continuará…