Capitulo 9: Orden

En un rincón de su oficina, donde las carpetas repletas de papeles e informes se encuentran desparramadas sobre el escritorio de madera, el joven Michael a quien se dirigía un soldado se encuentra meditando sobre la noticia. La luz de los monitores parpadea en colores rojizos y verdes, proyectando números y flechas que suben y bajan. Su mirada se pierde en los resultados que arrojan, y sus dedos golpetean rítmicamente sobre la mesa. Siente que esta fuera de lugar, que debería estar haciendo algo diferente; sin embargo algo de cierto tiene su pensamiento, las palabras del hombre y las pantallas lo demuestran. Solo queda suspirar, dejar de pensar y actuar.

            —No soy el capitán, ya debes saberlo— respondió al intercomunicador apagado. La persona que se encontraba frente a él para seguir con el reporte, no sabía de qué estaba hablando.

            — ¿Eh? — el hombre empezó a sudar frio con solo esas palabras. —disculpe… ¿está hablando con otra persona? Ah… señor…— tartamudeaba— ¿no estaba usted en camino hacia el punto de la anomalía?

            Lo miró e hizo silencio. Responder  le parecía fuera de lugar, el soldado no comprendería lo que estaba ocurriendo con las anomalías cuando es afectado constantemente por ellas y solo toma consciencia de ello en tanto las maquinas imbuidas con la magia saltan las alarmas; a su vez, el mismo se sentía perdido, hundiéndose en un fango de incertidumbre; el poder del enlace temporal era más fuerte de lo que esperaba, que los Tevas estuviesen detrás de ella sin importar las consecuencias era prueba suficiente para ponerlo a resguardo o eliminarlo ¿Qué debería hacer? Ir tras de la chica se convirtió en una posibilidad peligrosa y el secuestro del guardaespaldas era peor.

            Volvió a sentirse perdido ¿algo faltaba? Un suceso similar cruzo por su mente pero no podía recordarlo por más que lo intentara. Si era algo que había pasado debía poder recordarlo.

— ¿Podría ser…?

 Si sus sospechas eran correctas y la interferencia constante del guardaespaldas era la pieza faltante en su rompecabezas, podría conectar entonces con el escape mágico que había visto en la cámara de seguridad de la casa Bompart.

***

Hace años, el que ostenta el liderazgo de los UnLoved y su antiguo capitán, el cual su nombre ha sido clasificado como ultra secreto por el nuevo capitán Gerardo Dele, compartieron una misión. Junto al equipo Unlimited se vieron obligados a incursionar en una exploración de antiguos textos y desentrañar los misterios de la magia. Todo se fue cuesta arriba cuando el antiguo capitán de los Unloved que poseía el poder de manipular el tiempo decidió tomar el riesgo de escoltar a una violinista que estaba siendo perseguida por los Tevas por circunstancias desconocidas. Michael quien en ese momento tenía solo doce años intentó detenerlo.

— ¿Qué se supone que hace? — la voz pequeña pero serena se llenaba de un dejo de miedo. —Según el manual, debería abortar todo lo que pondría en peligro la misión.

—No piensas sacrificarte ¿Cierto? — cuestionó Orianny. — Eso sería muy tonto.

—Debemos asumir los riesgos— respondió sin inmutarse. — ¿Dejarían a alguien morir frente a ustedes?

—Si— respondieron al unísono.

—No puedo quedarme de brazos cruzados mientras los Tevas andan a sus anchas por allí. — dirigió su mirada a todos los niños a su alrededor que conformaban su equipo—, y menos si hay una posibilidad de que pase algo similar a lo de ustedes.

—Insinúa de nuevo por su mirada que solo somos unos niños— interrumpió Pol con su voz aburrida.

—Eh… no de nuevo— se quejaba Orianny—, Capitán usted solo tiene diecisiete años, no puede opinar mucho.

            Por más que intentaron detenerlo apegados a un razonamiento de nuevo entrenamiento, su capitán solo les dedico una mirada con tristeza y cariño. Poco les importaba la vida que interrumpía su misión, aun así, habían forjado una camaradería entre ellos; querían evitar voltear al pasado. Si esa mujer ponía en peligro la vida de quien representaba su apoyo, ellos se convertirían en las armas para la cual fueron creados. Obedecerían a su propia razón para mantener su propia felicidad, no arriesgarían lo poco que habían ganado. Se lanzarían antes, acabarían con el obstáculo, completarían la orden y regresarían sanos y salvos.

            Si, estaban decididos. Con solo una mirada estaban preparados, listos para poner su propio mandato en acción. Su capitán como si supiera sus intenciones se interpuso entre ellos y la entrada del auto.

            —Nuestra magia no es solo para nuestro beneficio— dijo mientras les mantenía la mirada. — Debemos usarla para proteger a los demás, incluso si eso significa arriesgar nuestra propia vida.

***

Un recuerdo perdido ha encontrado su camino, Michael se preguntaba si aquella decisión fue la correcta ¿Qué había pasado con esa señora? ¿Cuál fue la verdadera razón de que su capitán dejara el escuadrón? Lo había dejado pasar desapercibido en el tiempo. Se habían perdido del camino y no podían volver atrás por más que quisieran. Habían sido abandonados por quien más tenían afecto, igual como hicieron sus padres. No lloraron por su soledad, tampoco lo odiaron, solo lo dejaron ser; se cerraron ante el hecho de que por años su único lamento seria las palabras no dichas.