Emma se despertó con lentitud, sabía que no estaba en su casa o no la reconocía, escucho como abrían la puerta.
- ¿Cómo te sientes Emma?- dice una voz que reconoció de inmediato, Arturo
- Un poco agotada- confeso tratando de sentarse
- Me lo imaginaba, luego de que hicieras esa locura- se sienta al lado de Emma
- ¿Entonces fue real?- susurra Emma inquieta
- Ajá, ahora necesito que me expliques que hiciste precisamente- mira a Emma con mucha seriedad
- Bueno, llegue cerca de la propiedad hable con la Señora Giselle y Williams luego aparecí de nuevo en la biblioteca- resumió la información un tanto abrumada
- Eso no es bueno- susurro preocupado
- ¿Por qué?- trata de no sonar nerviosa
- Has alterado la historia, no solo eso te has convertido en parte de ella- Emma pone sus ojos en blanco de la sorpresa <<como si eso fuese real>> al parecer Arturo leyó su mirada, saco el libro que ella ha estado leyendo y lo abre mostrando las páginas en blanco- ¿Entiendes?- le dice con más seriedad de la que quería
- ¿Cómo puede ser eso posible?- levanta su mirada hacia él, inquieta por lo que ve
- Tienes el poder de viajar a cualquier historia e incluso cambiarla, pero te has hecho parte de ella porque tú misma lo deseaste, esto genera que tu tengas una vida paralela y eso da pie a que personas con mala intención entren por ese portal que tú has abierto- explico Arturo lo mejor posible
- Nunca me imaginé algo así- afirma Emma con asombro soltando un suspiro
- Ahora lo importante es que arreglemos esto y solo hay una manera- determina Arturo con seguridad aproximándose a ella
- Y esa ¿Cuál es?- pregunta ansiosa Emma
- Tu debes escribir la historia de nuevo y debes volver a la historia tratando de que lo sucesos ocurran pero de una forma distinta- culmina Arturo sonriendo como el gato de Alicia en el país de las maravillas
- ¿Cómo pretendes que haga eso?- dice con un poco de burla al notar su rostro confiado
- Eres buena escribiendo, así que no hay problema- le contesta con una sonrisa de lado- Ahora acompáñame que abajo nos esperan mi padre y mi tía- aclara ayudándola a levantarse de la cama
- ¡Gracias por el elogió!- responde sarcástica dejándose ayudar por Arturo
- ¡Deja el sarcasmo! Te ves mejor callada- sonríe esperando la respuesta con ansias de Emma pero ella se suelta de él, por "orgullo". Al ver que se iba a desplomar, la sujeto por la cintura. Emma accidentalmente tropezó con el pie de Arturo haciendo que ambos caigan en el piso. Emma arriba y Arturo debajo, una posición un tanto incómoda. Quedaron tan cerca que sus labios se rozaron, ella se enojó por lo sucedido, así que trato de levantarse pero no esperaba que Arturo la besara a pesar de su oposición, fue cediendo a tal punto que ella lo sujeto del cabello para pegarlo y profundizar el beso, ese beso fue salvaje, lleno de enojo y locura. Se apartaron por falta de aire, segundos después Arturo acaricio la mejilla de ella mirando fijamente sus ojos marrones café, mientras que ella no dejaba de ver los ojos de él, color avellana
- Lo siento... No pude resistirme- confeso Arturo
- No compren...- fue interrumpida por Arturo, le puso un dedo en sus labios
- No digas nada por favor, solo quédate un momento así, te aseguro que no volverá a pasar- afirma él cerrando sus ojos aferrándose a ella