El Destino de Moon

1. Lunes

Advertencia capitulo largo...

Capitulo largo.

El sol se colaba por las finas cortinas blancas las cuales se movían junto con la brisa suave de la mañana.

Eran las seis y nueve. La alarma estaba a nada de sonar para despertar a una descansada y relajada Moon que yacía en su cama con el brazo y pie izquierdo colgando de la cama con el cabello todo revuelto y la manta cubriendo parte de su cuerpo.

Hoy era lunes, inicio de semana. Una semana bastante ajetreada por los arduos ensayos para el partido de este viernes sin olvidar los trabajos asignados para estos días. La alarma sonó ruidosamente espantándola causando que cayera al suelo estrepitosamente. Abrió los ojos con la vista algo borrosa por lo que tuvo que pestañear varias veces viendo con nitidez su habitación algo desordenada, arrugo las cejas haciendo un puchero. Como desearía poder dormir otra hora más, pero eso implicaría llegar tarde a clases y tener problemas con el profesor Lendel, era muy estricto con las horas de llegada de sus alumnos.

Se puso de pie con pesadez caminando hacia su pequeño cuarto de baño para alistarse. Tardo no más de veinte minutos duchándose y lavando sus dientes, salió de baño hacia su pequeño armario de donde tomo el uniforme de porristas. Hoy después de clases tenía que ensayar con el equipo para después ir a su trabajo y soportar a su pedófilo jefe y los estudiantes que iban ahí para tratar de humillarla por trabajar en una cafetería.

¿Qué tenida de malo trabajar en una cafetería?, No era un oficio denigrante para que todos se lo tomaran como tal. Era un trabajo honesto igual como lo de ser conserje o recogedor de basura.

Todos lo eran. Lo que era denigrante eran las personas que criticaban dichos trabajos creyéndose únicos por tener empleos con más "estatus" como ellos pensaban. Igual seguían siendo esclavos del sistema esclavistas en el que vivían, no había diferencias salvo el área en el que decidías ser esclavo para poder subsistir.

Se vistió para después arreglar su cabello y maquillarse, una vez lista arreglo su mochila entrando lo que necesitaría para hoy y su teléfono el cual últimamente le estaba presentado fallas. Ya estaba empezando ahorrar para comprarse uno nuevo. Salió de su habitación encontrándose con su hermana menor, Ashley con su abrigo negro que era mil veces más grande que ella con la letra en grande que decía "Black Pink" con cuatro chicas las cuales aún estaba aprendiendo sus nombres porque las confundía.

—Buenos días, Coreana... —dijo mirándola con una sonrisa divertida.

Sus hermanos le habían apodado así dado que todo el tiempo habla de corea; su cultura, cantantes, dramas, comida y todo lo relacionado con ellos. Hasta aprendió su idioma, nadie sabe cómo, pero lo hizo.

Su hermana la miro rodando los ojos—Buenos días, gnomo de jardín —Contesto de la misma forma que ella a sabiendas de que odiaba que la llamaran de esta manera.

La miro entrecerrando los ojos fingiendo estar enojada pasando su lengua por sus labios. Llegaron al pequeño comedor en donde se encontraban sus demás hermanos. Abby en la cocina apagando el fuego sirviendo sus tocinos en su plato, el hermano mayor, Jack, tomando de su taza de café mientras veía unas hojas que tenía en la mesa al lado de su plato. Allison concentrada en su teléfono viendo un video desviando la vista a su plato en algunas ocasiones. Su hermana Audrey llegaba junto a ellas sentándose al lado de Moon sirviéndose en su plato pan tostado y huevo revuelto.

Desayunaron en silencio cada uno sumergido en sus propios mundos hasta que llegó la hora de irse para la escuela. Cada quien tomo sus cosas caminando a la minivan roja que el mayor de los seis había heredado de su padre, una vez adentro acomodados se pusieron en marcha hacia el instituto.

Al llegar, las hermanas se bajaron del auto mientras que su hermano se retiraba hacia la universidad.

Audrey quien suspiraba poniendo su mochila en su hombro se topó con su ex cuñado besándose a la ex mejor amiga de su hermana mayor en el capote de su auto sin importarles que la gente los estuviera viendo. Sintió unas fuertes ganas de ir ahí y entrarle a patadas a los dos, después de las cosas que habían hecho por ellos dos, ¿Así era como les pagaban?, ni siquiera les importo herir los sentimientos de su hermana. La tremenda paliza que sus dos hermanos le habían dado a ese imbécil por hacer tal cosa estuvo bien merecida.

—Mierdas sin evolucionar a la vista... —susurro Allison viendo lo mismo que su hermana con expresión de asco—. Nunca me cayó bien esa perra... con su carita toda inocente es capaz de matar al mismo lucifer...

Moon estaba distraída buscando la lista de cosas que tenía que comprar en su mochila. Rezaba a los dioses no haberla olvidado. Levanto la vista deteniéndose por un momento en su búsqueda dirigiendo la mirada a las dos personas que le habían traicionado de la peor manera, Ethan Wells y Cordelia Lowell.

Duro solo dos años andando con aquel chico de ojos azules y sonrisa seductora. Luego de haber conseguido lo que quería no dudo ni un segundo en irse con alguien más "nueva", era un verdadero imbécil.

Después que le había dado todo a pesar de las humillaciones y malos tratos que tuvo que soportar engañarla fue la gota que derramo el vaso.

Respiro hondo volviendo a lo que estaba—Es mejor seguir con nuestras vidas... —susurro con un nudo en su garganta.

Habían pasado ocho meses de lo sucedido, estaba bien, pero tenía que admitir que eso aún le dolía en el fondo por más que fingiera y dijera que no era así.

Se alegró al ver la pequeña hoja rosada la cual tenía anotado las cosas que necesitaba comprar de uso personal, cerró su mochila acomodándola en su hombro agradeciendo a los dioses por haberla echado.

Miro a sus hermanas quienes desviaron la vista de aquellos dos que parecían conejos en celo mirando a su hermana de nuevo.




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