10. Fase dos

Estaban sentados en la sala uno al lado del otro con Elizabeth enfrente a ellos bien emputada...

Anoche después de que terminara la reunión, se quedaron hablando de todo lo que paso incluido lo de Dorian en el mueble. La sorpresa y el griterío no se hicieron esperar causando que su hermano fuera a la habitación para mandarlas a dormir y lo dejaran descansar a él también, pero al final se quedó con ellas buscando la manera en decirle a su madre que Audrey... bueno, tenía un Soulmate.

Que tendría que ser marcada después de convertirse en una loba por parte de Zack. Tendría que entregar a su niña, aunque no quisiese porque si no moriría debido a que eran tres fases la cual ya la primera pasó y era que Zack aceptara la unión. La segunda fase tenía que convertirse en una loba y la tercera, bueno... no hacía falta decirla, ¿no?

Había pasado cuatro días desde entonces y ya Audrey empezaba a sentir los síntomas de que necesitaba ser una loba lo antes posible porque no se sentía muy bien. Tenía mareos, perdida de la visión; dificultad para respirar y vomitaba seguido un líquido rojo. Lexer la había revisado, no podían seguir perdiendo más tiempo.

Su cuerpo empezaba a morir lentamente. La cuestión era que, no encontraban la manera de como proceder con su madre. Tenía que saberlo y por eso estaban frente a ella cagados de miedo porque Audrey tuvo una crisis en la escuela y llamaron a su madre y... ya era hora que lo supiera...

—A ver si entendí... mi niña, mi bebe... ¿Tiene que estar con este saco de pulgas llamado Zack?—pregunta mirando al chico con una ceja alzada con su cara de pocos amigos.

Asintieron. Los únicos que no estaban tan preocupados por la situación eran Jared que no dejaba de reírse en una esquina al lado de Dorian quien se mordía el labio inferior evitando hacer lo mismo. Era que la expresión de susto que tenía su amigo era todo un poema.

Todo un matón sin temerle a nada y ahora estaba que se moría de los nervios mirando a su futura suegra muy atentamente.

Sin duda esta situación para él era vergonzosa y más que se trataba de una humana a quien tenía que mostrarle su respecto por ser la madre de su Soulmate quien también era humana.

Los dioses y sus castigos..., pero él no tenía la culpa de nada. Los humanos fueron los que hicieron que los odiara por asesinar a sus padres y dejarlo en las calles para que terminara siendo un mendigo y maltratado por cada uno de ellos.

En cambio, los Cullen no entendían por qué tenían que estar en todo el embrollo a final de cuentas, no era a ellos que convertirían en lobo ni tampoco tenían que haber dicho algo. El que tenía que decirlo era aquel lobo y pedir la mano de su hermana a su madre no ellos. Pero como dice el dicho, si cae uno caen todos.

— ¿Por qué razón, motivo y circunstancia debo permitir esta unión? — Pregunta cruzándose de brazos— ¿saben que ella es una niña aun? ¿Qué aún no termina el instituto?

Moon abrió la boca para decir que solo falta poco para que la termine, pero ella levanta su mano callándola de inmediato.

—Sí, lose. Sé que solamente le queda poco en el instituto, pero como quiera— dice mirándola con una mirada asesina haciendo que se encoja en su lugar por el miedo.

—Eso lo tenemos claro...—empieza hablar Lexer—pero lamentablemente surgió este problema de la nada el cual no estaba previsto. Mi amigo a esperado por un largo tiempo a su Soulmate y entiendo su posición, es difícil entregar así a su hija a alguien que apenas conoce y más si es un lobo donde cabe la posibilidad de que este más en peligro, pero...

—Pero a su hija no le faltará nada porque yo me encargaré de eso, estará a salvo de eso debe de estar segura—lo interrumpe Zack tomando el control del asunto— provengo de una buena familia, tengo mis negocios y espero que esta situación pueda superarse de alguna manera y que nos empecemos a llevar bien entre familia...

Al cabo de Zack terminar de hablar miraron atentamente la reacción de Elizabeth ante las palabras de Zack y Lexer. Ella podría ser muy amable y amorosa, pero cuando se enojaba... tenías que preparar tu propio funeral.

—Qué bueno que entiendas mi posición como madre—Contesta—es muy difícil para mí entregártela, así como si nada. También tengo en cuenta el hecho de que si no se lleva a cabo dicha unión ella podría...—Deja la frase en el aire mientras tragaba saliva mirando a Audrey quien estaba sentada en el sillón más allá que aquí— está bien—suspira volviendo la mirada a Zack— cuidaras a mi bebe como si fuese el mayor tesoro que tienes, ¿de acuerdo? — su expresión es completamente seria— no puedo ir en contra de su destino, y si ese es el suyo no tengo más nada que hacer salvo que realizar mi deber como madre de quererla, amarla, cuidarla y respectarla hasta el fin de mis días y espero que usted jovencito haga lo mismo, porque si me entero de que le hace algo a mi hija... bueno ¿los lobos no mueren con una bala de plata? ¿No?...

—Pregunta seria, ¿Ha pensado en unirse a los cazadores, señora?—pregunta Jared divertido— porque déjeme decirle que usted tiene un valor y una determinación digna de admirar... —se echa a reír viendo la mirada asesina que le lanzaba su amigo.

— Entendido—responde Zack levantándose del mueble caminando hacia donde estaba Elizabeth estrechando su mano estando de acuerdo.

Volvieron a suspirar encantados de que todos vivirían a partir de ahora.

Zack camino hacia Audrey cargándola entre sus brazos llevándosela hacia su auto. Los demás los ven alejarse saliendo de la casa. Dorian, Lexer y Jared lo siguen el primero con la maleta de Audrey.

Zack la dejo de copiloto en su auto el cual era un porche macan negro. Pasaría una semana en la mansión Vandelier para convertirse en una loba.

Moon la miro con un puchero. Fuera de todo el embrollo, tendría algo de salseo mientras que ella deseaba en los más profundo de su corazón hacer suyo en todos los sentidos posibles a su guardián, pero tenía que fingir que odiaba al maldito papucho a pesar de desear tenerlo en su cama...