50. Compromiso

Estaba desayunando con su familia. Todo iba muy bien hasta que un guardia del reino de las hadas entro por la puerta del comedor con una invitación en la mano.

Se atragantó con la uva que tenía en la boca empezando a toser buscando aire.

—Buenos días, familia Collen, les traigo a una invitación del rey y la reina Nohala para una cena esta noche—habla el chico mirándolo de reojo mientras le sonreía a su madre cordialmente.

La uva aún seguía atorada en su garganta y no podía respirar, pero eso no era tan importante ahora.

No había encontrado el momento para decirle a su... hermosa madre que... iba casaré en menos de dos semanas.

— ¿En serio?—dice su madre tomando la invitación leyéndola—estamos todas invitadas... menos Jack—dice mirándolo— ¿Por qué estás tan rojo?—pregunta confundida.

La miro con los ojos casi saliéndoseles de su lugar. Ya no podía aguantar más por lo que se puso de pie tosiendo la "vida" yéndosele en cada tos.

— ¡Mierda!—exclama Abby dando golpecitos en su espalda mientras ya veía borrosa el plato que estaba enfrente de él.

Tenía una mano en la mesa y la otra en la garganta la maldita uva sin moverse de su sitio.

— ¡No! ¡Se está ahogando con algo!—grita Allison acercándose al igual que su mamá.

—A ver, permítanme—habla el mensajero acercándose a él—esto pasa mucho en el reino—dice poniendo dos dedos en su garganta moviendo la uva de su interior sacándola de su boca—listo... es un honor ayudar al prin...

Lo miro con advertencia. La noticia de que iba a casarse con la princesa de seguro ya era conocida por todo el reino a esas alturas.

Asintió entendiendo todo, miro a su madre—A las siete un carruaje pasara por ustedes y las llevara al reino, hasta entonces, me retiro—dice saliendo de la cocina.

—Oh... ok—hablo su madre viéndolo desaparecer, luego lo miro.

—Yo no sé nada—dice levantando las manos saliendo de allí corriendo.

—Pero ¿Por qué todas estamos invitadas menos tú? Es parte de la familia, no entiendo—pregunta su madre siguiéndolo.

—De cualquier forma no quería ir—dice saliendo al pasillo.

—Creo que trama algo—susurra a Abby—la otra vez fue así, dijo que no iría porque estaba enfermo y le hice sopa.... Apareció muy sano bailando con aquella princesa...

—Es cierto... hay que atraparlo y atarlo para sacarle la verdad...—tragó en seco escuchando las palabras de Moon.

— ¡Jack!—gritaron cuando salió de la casa hacia su auto a la velocidad de la luz. Dentro del coche las vio salir de la casa mirándolo con los ojos entrecerrados.

Encendió el auto poniéndose en marcha hacia el reino de las hadas.

~*~

Miraba atentamente al suelo con una copa de vino, ya ha perdido la cuenta de cuantas ha bebido. Estaba muy nervioso por lo que caminaba de un lado a otro, era cuestión de segundos que su familia llegara.

Estaban en el comedor real con todo listo. Los reyes estaban parados aun lado de la mesa hablando entre ellos y...

— ¿Puedes dejar de dar tantas vueltas? Me estás empezando a marear ya—se detuvo cuando escucho Vaiolett captando su atención. Estaba parada detrás de él con los brazos cruzados—te dije que hablara con tu familia antes, pero no me hiciste caso. Hasta te dije que podía estar contigo cuando le dijeras...

—Sí losé, pero no es tan fácil como parece...—contesta girándose por completo hacia ella.

— ¿Qué es lo que no están fácil?—se quedó quieto al escuchar la voz de su madre.

—Se los dije.... Tramaba algo—hablo Abby.

Paso la lengua por su labio inferior suspirando.

—Oh, bienvenidos— habla el padre de Vaiolett acercándose a ellas con su esposa agarrada de mano—gracias por venir.

Vaiolett se acercó a él entrelazando su brazo con el suyo—vamos, si puedes. No será tan malo, ya verás.

—Unjum.... —susurro aun quieto.

Lo obligo a girar viendo a su familia mirarlo con ganas de darle un golpe en la cabeza.

—Buenas noches, ¿podría decirnos cuál es el motivo de esta cena?—pregunta su madre viendo los padres de Vaiolett.

Sonríe—Para conocernos mejor y crear un vínculo afectuoso, ya que vamos a hacer familia desde ahora en adelante—responde el su suegro. Su madre lo mira con una ceja alzada con expresión seria, muy seria—Su hijo y mi hija se unirán en matrimonio... —dice con una sonrisa radiante.

Dejo de respirar viéndola pestañear varias veces al igual que sus hermanas. Estaban muy sorprendidas, alternaron la mirada entre sus suegros, él y Vaiolett por unos segundos.

— ¡¿Qué?!—chillaron tan fuertes que creyó que le iban a romper los tímpanos.

— ¡Ay! ¿Por qué tanto grito?—se quejó su padre parándose al lado de ellas entrando sus manos a los bolsillos alternando la mirada entre los padres de Vaiolett, su madre y hermanas—Oh, hola Alessandro—saluda sonriendo luego mira a Vaiolett—y mariposista... —dice.

Vaiolett le sonrió con ganas de arrancarle la cabeza con un pequeño ti en el ojo derecho.

—Hola...—respondió.

— ¿Sabías que Jack iba a casarse?—le dice Elizabeth mirándolo sorprendida.

De inmediato deja de sonreír mirándola—Espera... ¿Qué? ¿Cómo?—pregunta mirando a su hijo sorprendido— ¿No me digas que embarazaste a la mariposa?—dice asustado—ya hemos tenido esa conversación antes...

—Oh, oh...—susurran sus hermanas.

— ¿Por qué no nos sentamos para hablar mejor?—sugieren ambos futuros suegros.

Asiente sentándose. Se sentó al lado de Vaiolett, enfrente de él su madre y del otro lado a Ashley.

— ¿Y bien?—dice su madre mirándolo seriamente.

Suspiro mirándola de la misma forma—antes de ser secuestrado me enteré de que era el Lovfor de Vaiolett. Paso mucho tiempo y ahora debemos casarnos porque si no los dos moriremos, ya se está acabando el tiempo—responde mirado lo que los sirvientes ponían en su plato, no se veía nada mal.