El destino de una loba

Capítulo 11 —El verdadero miedo

— ....luz...tengo miedo 

Mis ojos se llenaron de lágrimas, no sabia que hacer, mi mate estaba dispuesto a matarme, se acercaba poco a poco cada vez más a mi cuello, parecía que disfrutaba verme sufrir, sus afilados colmillos se incrustaban en mi cuello lentamente, el dolor era insoportable, sentía mi sangre caer por mi cuello para terminar en el suelo ¿Por qué estaba pasando esto? ¿Qué estaba sucediendo?  ¡¡¡Que alguien por favor me salve!!!

~te protegere~ 

Esa voz... No la reconozco, poco a poco, por culpa de la pérdida de sangre mi cuerpo empezaba a ceder, hasta que termine viendo a aquel lobo cambiando de color sus ojos a un color azul realmente precioso para luego caer en la oscuridad.

Desperté bastante adolorida, sobsoesre todo n mi cuello, es en estos momentos que agradezco ser mitad lobo, ya que nos recuperamos más rápido, era de noche, todo estaba en total penumbra y aquel que se supone que era mi mate ya no estaba ni podía sentir su presencia, intente pararme pero algo me lo impedía, tenía mis manos y piernas recubiertas en plantas y en mi cuello se encontraba una especie de parche para parar la hemorragia echo de algunas hojas, mi fuerza era limitada y no lograba ver mucho 

—Hola, ¿Ya despertaste? 

... Esa voz de nuevo, no la reconozco, no había conocido a nadie que tuviera una voz parecida, era realmente extraño y no podía concluir nada, sólo que al estar amarrada he inmóvil me encontraba en una situación muy mala, intente abrir el link para comunicarme con luz pero no respondía.

tranquila Elisabeth, luz esta aún inconciente, perdiste demasiada sangre, pensé que morirían.

—qui...quien eres tu« no pude esconder el tartamudeo» 

—ups lo lamento no me he presentado, yo soy la protectora de todo lo divino, un ser que ustedes consideran mitológico, yo soy una ninfa.« dijo con un tono orgulloso y con una ligera risa» a partir de hoy, me convertirte en todo lo que necesites, tu sacrificio fue aceptado por el gran árbol y me dieron a tu cargo, ahora yo te pertenezco.

Se acercó a donde me encontraba y una luz muy tenue nos rodeó, eran algunas luciérnagas que se posaron al rededor de ella, su cuerpo tenía una figura magnífica, cabello largo color verde lechoso, ojos con una combinación de diferentes tonos entre azul y verde totalmente hermosos, una piel pálida, llevaba un hermoso vestido que parecía echo de pétalos de una flor color rosa claro, este le llegaba hasta las rodillas y tenía una cola larga que se arrastraba por el suelo y por donde pasara esta hacía crecer pequeñas flores de distintos colores, su sola presencia me abruma pero también me daba un sentimiento de tranquilidad.

Quedé admirando su belleza y su sonrisa que clamaba mi dolor cuando recordé que ella dijo algo de un sacrificio.

—espera espera, ¿Un sacrificio? ¿De qué hablas?, yo en ningún momento hice un sacrificio.

— fue tu sangre, tu sangre fue la que rompió el sello del gran árbol que me permitió ayudarte y sanar tus heridas además de salvar al bosque y proporcionarle la fuerza necesaria para crear la barrera alrededor de el como antes, hace miles de años al parecer.

— ¿Qué? Barrera, salvar al bosque?, no te entiendo nada.« dije intentando comprender y calmar mi dolor de cabeza por toda la información que estaba recibiendo»

déjame te explico maestra, hace mucho tiempo, este bosque era la fuente de poder de todas las ninfas del mundo, pero una raza que deseaba tener un poder absoluto, intento destruirnos sin importar el costo, nos secuestraron y torturaron para que les diéramos nuestros dotes para que les diéramos lanuestros ubicación de las demás, pero lo que no sabían es que nosotras las ninfas poseemos un lazo entre nosotras lo que nos permite comunicarnos sin importar que tan lejos estemos y también nos permite sentir lo que las otras están pasando, esos años fueron horribles, esta raza, la raza humana sólo deseaba el poder absoluto y al no conseguir el de las ninfas utilizaron la magia negra, nos sellaron en el bosque y lo dejaron sin ninguna protección a la espera de nuestra muerte, esperando por un sacrificio de sangre pura que rompiera el embrujo para poder volver a renacer. Así que llegaste tu y de la sangre que caía por ti cuello se alimentaba el gran árbol que me dio el poder de estar junto a ti como tu esclava, amante y amiga para siempre.« se arrodilló frente a mi y las plantas que me tenían sujeta se fueron desarrollando de mis brazos y piernas»

lamento mi rudeza maestra, pero temía que te movieran inconciente y te lastimaras.

Quedé completamente en silencio, su historia no parecía falsa pero era demasiada información que asimilar, lo de mi familia, lo de mary, lo de mi mate y ahora lo de una ninfa que asegura que soy suy maestra y dueña de por vida ¿Por qué todo esto debe sólo sucederme a mi?, y para colmo luz aún no despierta luego de todo esto.

— como te llamas ninfa? 

el nombre que tu elijas será mío, ya que las ninfas no poseemos nombres ni atributos que nos distingan. 

— ósea que tu, no posees un nombre? 

no, maestra« se inclinó ante mi, sus ojos brillaban al parecer esperaba con ansias que le diera un nombre»

— .... Un nombre..... Naomi?« se levantó rápidamente y tomo mis manos sus ojos brillaban y se notaba demasiado feliz»

— ese será mi nombre a partir de ahora, el nombre que mi maestra ha escogido para mi, ...un nombre para mi.. GRACIAS, REALMENTE GRACIAS, « me abrazo fuertemente casi dejándome sin aliento y cuando se separó de mi, su apariencia empezó a cambiar de pronto,su cabello color verde lechoso cambio a uno negro ondulado bastante largo, sus ojos con mezcla de verde y azul se tornaron rosas y su ropa se convirtió en un vestido sin cola que le llegaba hasta la rodilla manteniendo su color normal.



#19070 en Fantasía
#11073 en Thriller
#6212 en Misterio

En el texto hay: hay magia, hay amor y aventura, hay desamor

Editado: 12.07.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.