Vista de Elisabeth
Me desperté bastante mareada, en mi cuello senti algunas plantas enrolladas, no entiendo pero tenían un aroma tranquilizador y relajante que me aliviada un poco el dolor de cabeza, intente levantarme de lo que parecía ser una cama echa de hojas y musgo, bastante cómoda la verdad, pero un mareo vino a mi impidiendo que me parara.
Me dispuse a revisar el lugar sin levantarme, este tenía paredes de madera, que llegaban bastante alto y desde su techo un pequeño candelabro brillaba radiante, había diferentes tipos de flores adornando el lugar un sofá de madera al frente de la cama en la cual estaba y una piedra al lado que seguro era una mesa pues tenía una linterna con luciérnagas dentro de ella, en una esquina estaba un pequeño baúl y junto a él una puerta que supongo da a fuera de esta habitación. Me recoste luego de haber revisado el lugar y determinar que este no tenía nada peligroso, enseguida escuche unos pasos y la puerta fue abierta de par en par.
— ¡¡hoo!! señorita Elisabeth que alivio, por fin despiertas.
Sus facciones eran iguales a las de naomi, todo era exactamente igual a antes de que le diera su nombre.
— ...¿Quién eres?
—hoo lamento mi rudeza señorita, soy la ninfa encargada de sus tratos médicos, yo me encargo personalmente de su heridas y dolores«dijo dando una pequeña reverencia ante mi» debo de informarle que más tarde apenas se sienta mejor la reina vendrá a verla.
—... primero que todo...¿Dónde diablos estoy? «dije bastante preocupada ya que lo último que recuerdo es estar en casa de mary»
— permítame le explicó, la señorita Elisabeth fue traída por la reina ya que la barrera protectora del lugar donde se encontraba desapareció.
— ¿Qué?¿Desapareció? ¿Porque?
Las preguntas se formularon en mi cabeza sin parar y aparecían más, una detrás de la otra,¿Por que me trajeron? ¿ La barrera realmente desapareció?¿Dónde están Naomi y mary? ¿Qué está pasando? ¿Por qué pude ver esas cosas? Esas y muchas más eran las preguntas que formulaba mi cabeza sin cesar, hasta que una voz demandante y poderosa me saco de estas preguntas
— veo que te encuentras mejor.
Dirijo mi mirada a la puerta y está una mujer bellísima, portando un vestido color azul cielo con cabello café claro y ojos color verde claro.
— s..si, ¿ Quién eres?
—yo, no poseo un nombre ... soy la protectora del árbol sagrado y todas las ninfas de este bosque, y a partir de ahora soy tu amiga y tu serás mi sucesora.
—de que estas hablando?
— a partir de ahora te daré mis dones, te brindare todo lo que necesitas y quieras pero a cambio debes de tomar mi posición cuando yo muera o tu reencarnes en ninfa, lo primero que suceda.«dijo restandole importancia»
Quedé en estado de shock por unos minutos intentando asimilar la situacio, ¿Me dará sus dones?,¿Qué dones?, las preguntas seguían acumulados enen mi cabeza pero la que más presionaba era ¿Dónde diablos estoy?, me temía más la respuesta que cualquier cosa, si bien estaba con una ninfa no me quitaría el echo de que estas pudieran asesinarme además de que me acaba de decir que esperaría hasta que reencarne, eso muy bien significa que espera con ansias mi muerte, después de un largo rato intentando calmar el torbellino de preguntes he ideas descabelladas de mi muerte me decidí a hablar
—...que...dijiste?
—básicamente que TU, serás mi sucesora, la siguiente en la línea de reinado para proteger a las demás ninfas y al gran árbol, ya que tu sangre ahora circulaba en todo el árbol y por constante en todos las ninfas.«dijo como si fuera lo más obvio, claramente recalcando el tu en sus palabras, como si fuera una idiota ante sus ojos»
—no..no entiendo nada de esto «dije tomando mi cabeza entre mis manos»
— por favor«lo dice con un aire de molestia», que es lo que no entiendes,suponía que eras despistada pero no una completa idiota.
—ENTONCES SI SOY UNA IDIOTA, ¿PARA QUE ME QUIERES DE REINA?«dije gritando tan fuerte como pude, sentí que todo el aire de mis pulmones desaparecía»
— TU, ERES UNA CRIATURA DENIGRANTE DE MUY BAJA CLASE, ¿COMO OSAS GRITARME A MI, LA DUEÑA Y REINA ACTUAL DEL BOSQUE?NO ERES MAS QUE UNA NIÑA INSOLENTE.
Después de gritame de la misma manera en la que yo lo hice, dejó escapar un suspiro de ira y salió de la habitación dejándome sola nuevamente.
Me puse de pie para intentar escapar de este manicomio pero cuando estaba a punto de tomar la supuesta "mesa" que estaba al lado de donde desperté para romper una pared o una ventana, cualquier cosa que me diera acceso a fuera unas manos se apoyaron en mis hombros volteandome hasta quedar de frente a esa persona, con una gran y cálida sonrisa en su rostro, apartó la roca empujando lejos de mis manos hasta el otro extremo de la habitación y me dio el abrazo más reconfortante que había tenido en mi vida, uno que necesitaba en ese momento con gran desesperación.
—maestra, me alegra tanto que estés bien.
—Naomi, gracias al cielo estas aquí.
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Hasta aquí este capítulo, intentaré sacar los capítulos lo más seguidos que pueda, conozco la sensación de que abandonen un libro por mucho tiempo jajajaja, no me gustaría hacer eso 💖😘
También me gustaría agradecirle a Sara sedano por sus comentarios, me inspiran a seguir escribiendo y también me dan los ánimos de que le gusta a alguien lo que escribo, muchas gracias por tus comentarios y por tu constante apoyo, te estoy agradecida, al igual con Fredy sedano que también me a apoyado con sus comentarios.