Narra la escritora
Jonás y Alejandro aún siguen en la casa de Diego ya que estaban muy preocupados por la salud de su amigo, pero ellos dos estaban muy preocupados, los padres de Diego aun no llegaban.
-Qué hora es- dijo Jonás, Alejandro saco su celular para ver la hora.
-son las 9 de la noche- dijo Alejandro -voy a preparar algo para comer- dijo.
-Oye, acaso no te preocupa- dijo Jonás -sus padres no viene- dijo
-Ale, yo también estoy preocupado pero que podemos hacer, llamar la policía o un familiar- dijo Alejandro.
-Podemos buscar en sus contactos- dijo Jonás, se levantó de la silla donde se fue a la habitación agarro el celular de Diego donde estaba en su escritorio, pero también agarro otra cosa más -Ale, escucha esto- dijo Jonás.
Alejandro tomo el celular de Diego donde se lo puso en su oído.
-Lo sentimos, pero este número ya no existe piiii~-
-Que significa esto- dijo Ale.
-es el numero de la mama de Diego, también intente marcar al número de su padre, pero dice lo mismo- dijo Jonás. -Que le habrá sucedido- dijo.
-Lo sentimos, pero este número ya no existe piiii~-
-solo tengo dos opciones, pero uno es las más acertada- dijo Ale.
-también, tengo esto- dijo Jonás -lo recuerdas, él estaba muy preocupado por esto- dijo
-el relicario- dijo Ale, tomo el relicario -dime lo abriste- pero el negó, Ale abrió el relicario donde vio a Diego y un chico.
-Es su pareja- dijo Jonás -Diego tiene un novio- dijo.
-No sé porque me duele- dijo Alejandro.
-también siento el mismo dolor- dijo Jonás.
Escucharon ruido de pasos donde ambos se voltearon, pero era Diego, Al ver lo que pasaba Diego camino rápido donde tomo su relicario.
-!!NO TOQUES LAS COSAS QUE NO SON TUYAS¡¡- Grito Diego, estaba sobresaltado.
-Diego…-dijo Jonás, se acercó a Diego donde quería acariciar su mejilla, pero Diego golpeo su mano -eso...duele-
-por favor, lárguense- dijo Diego.
-pero...-dijo Jonás, antes que continuara de hablar, ale lo detuvo.
-Diego, en verdad lo sentimos si agarramos tus cosas sin tu permiso- dijo Jonás
-nosotros nos iremos, te hice comida así que come algo y duerme un rato para que te recuperes- dijo Alejandro. -Vamos Jonás, es hora de irnos-
-Pero, ale...- dijo Jonás.
-vamos Jonás- dijo Alejandro, le miro serio a su amigo donde este asintió.
-Cuídate Diego- dijo Jonás. Ambos se fueron dejando solo a Diego.
Narra Diego
-Porque....Porque ahora, ahora ya lo saben- dije, caí al piso donde abrí mi relicario -Quiero que vuelvas…Edwin- dijo.
Narra Jonás
-Alejandro, estas seguro dejándolo solo- dije
-sí, si nos hubiéramos quedado él se podría sentir mal- dijo Ale.
-Pero aun así…me preocupa- dije -sobre los números de sus padres y ese relicario- dije
-el esta ocultando algo verdad- dijo Ale, se giró para ver -eso ibas a decirme, verdad- dijo el
-Ale, me siento extraño y no sé qué es- dije.
-ambos sentimos lo mismo, pero es mejor esperar- dijo Ale, vamos a casa mi mama nos estará esperando- dijo Ale.
Este sentimiento que tengo que será, no es lo mismo cuando estoy con la familia de Ale. Ya veo este sentimiento ya lo conozco se llama soledad.
-Ya llegaron, recuerda tomar su desayuno y se van directo a la cama- dijo la madre de Ale.
-Claro- dijimos ambos.
Ambos nos fuimos a nuestro cuarto, nos pusimos nuestro pijama. Pero aun así en mi mente solo piensa en Diego.
-Ale, aun sigues despierto- dije.
-si- dijo
-tu piensas que sus padres...bueno tú sabes- dije.
-que están muertos...creo que si- dijo Ale.
-Ale, yo…si eso es verdad, él está sufriendo solo. YO NO QUIERO ESO- dije, me levante de mi cama donde fui al baño donde me cerré, pero escuche golpes.
-JONAS, ABREME- dijo Ale.
Yo perdí a mis padres en un accidente y yo estaba ahí, no se movían ya que otro auto nos chocó. Estaba solo, sin mis padres, pero una luz de esperanza vino a mí la familia de mi amigo me cuido y me protegió. Si Diego le paso eso, perder a su familia y cargar ese dolor por sí mismo debe ser muy duro para él.
-Jonás, por favor ábreme- dijo, abrí la puerta donde pude ver a Ale -todo estará bien- dijo, me abrazo donde solo pude llorar en su hombro.
Continuara...
El siguiente capítulo "Quiero dejar de ver el hilo rojo"