El Día En Que Te Conocí

Capítulo 10

Ishita se acercó a Victor y le contó toda la verdad.
—Victor, Meera no quería que te contara esto pero, tengo que decírtelo…
—¿Qué cosa Ishita?
—Meera tiene cáncer, está en un soporte de vida, ella está en el hospital.
—¿Qué?
—Sí, ella no quería que lo supieras porque no quería lastimarte, incluso creo que estos son sus ultimos momentos.
Los ojos de Victor se llenaron de lágrimas y corrió rápidamente al hospital donde se encontraba Meera.
Al llegar a este, encontró a Meera en su respectiva camilla, él no lo podía creer. 
El chico solo la contemplaba atraves de una ventana.
De pronto, Meera comenzó a combulsionar, Victor entró rapidamente a la habitación.
—Victor… — Dijo Meera con la voz debil. —Perdóname…
—¿Por qué no me lo dijiste?
—No quería lastimarte, quize decírtelo aquella noche pero, no pude.
Victor acarisió a Meera.
—¿Qué voy a hacer sin ti?
—Victor, hay miles de chicas en este mundo, conocerás mejores.
—Pero a ninguna como tú.
Victor comenzó a llorar.
—Victor, no estés triste, te voy a cuidar y proteger de todo desde el cielo, y sobre todo te voy a extrañar.
Meera se quitó su collar y se lo entregó a Victor en sus manos.
—Victor, ojalá me recuerdes con esto, es mi collar favorito, creo que ya sabes por qué, y quiero que tú lo tengas, sé que con este, lograrás cumplir tus sueños.
—Mi amor…
—"Nunca dejes que nadie te diga que no puedes”.
Meera sonrió.
Victor puso a Meera sobre su regazo, Meera colocó sus manos sobre el pecho de Victor.
—Cumple tu sueño y…te amo…
Meera comenzó a llorar, Victor quizo pasar con ella sus últimos minutos de vida.
—No llores, estás conmigo, tranquila.
Después de varios minutos, el cuerpo de Meera dejó de funcionar, Victor se llenó de tristeza y dejó el cuerpo de Meera en la cama delicadamente.
Karan y Rhea entraron a la habitación, Karan abrazó fuertemente el cuerpo ya sin vida de Meera y comenzó a llorar junto con Rhea, su unica hija había muerto y esto causó un gran dolor en sus corazones.
—Rhea, voy a dejar a Victor a su casa.
—Sí Karan.
Karan fue a dejar a Victor a su casa, al momento de bajar del auto, Karan comenzó a llorar incontrolablemente, Victor apenas si podía llorar.
Karan tocó el hombro de Victor.
—Victor, gracias por haber llegado a la vida de Meera, ella fue muy feliz contigo y gracias por cumplirle su sueño, ella quizo hacer lo mismo por ti, pero, desgraciadamente, como dicen ustedes “se nos adelantó”.
—Señor, no esté triste, Meera lo estará cuidando desde “allá arriba” y pues, hay que seguirle echándole ganas a esta vida. 
Victor sonrió, bajó del auto y entró desanimado y triste a su casa.
Después de varias horas, Victor fue al hotel donde se encontraba Meera, el chico entró a su habitación y contempló los objetos que Meera tenía en su habitación, después vio el premio Fimfare que ella había recibido hace unos días.
También vio los libros que ella había escrito, eran miles de ejemplares, de pronto, un libro de estos cayó al suelo, Victor lo recojió pero al abrir este, vio que en una de las páginas se encontraba una foto de Meera y él abrazados.
Victor se llevó la foto al pecho y las lágrimas recorrieron lentamente sus mejillas… 
Al anochecer, Karan se encontraba vistiendo el cadáver de Meera junto con Rhea para meterla al féretro, Karan no pudo soportar y abrazó con todas sus fuerzas el cadáver de su hija.
—¡Meera, por favor, no me dejes! — Gritó Karan mientras lloraba con todas sus fuerzas.
—Karan, tranquilízate. — Dijo Rhea tratando de calmar a Karan.
—¿Cómo quieres que me calme? Acabamos de perder a nuestra única hija.
—Lo sé, pero, déjala ir, estará en un lugar mejor.
Karan abrazó a Rhea fuertemente.
—¿Por qué nos pasó esto? Meera era solo una chica que empezaba a vivir su juventud atraves de la magia de Bollywood, pero la enfermedad, acabó con su vida totalmente.
—Karan…
—Me siento culpable por no haberla llevado antes a un chequeo médico, porque sino, ella seguiría aquí con nosotros.
—Mi pequeña…
—Tal vez ya no estará con nosotros físicamente pero, sé que ella nos estará cuidando desde un lugar en el que está mas tranquila.
Después de vestir y arreglar el cadáver, la metieron al féretro. 
El entierro de Meera fue digno de una estrella, algunas celebridades de Bollywood asistieron a este.
Y regresando a la escena inicial de esta historia, Victor terminó de narrar.
—…Y así fue nuestro amor, jamás la voy a olvidar.
—Sin duda ella fue muy feliz a tu lado.
—Voy a extrañar sus risas e inteligencia.
—Ay amigo, échale ganas a tu vida.
Mateo se retiró de la habitación.
Pasaron algunos meses después de la muerte de Meera, y Victor empezaba a ser un carismático y aclamado cantante famoso, él logró serlo gracias a la frase de motivación que Meera le dijo antes de morir junto con el collar que siempre llevaba en la bolsa derecha de su pantalón, cada concierto que daba, pensaba siempre en aquella frase: “Nunca dejes que nadie te diga que no puedes…”



#49779 en Novela romántica

En el texto hay: cine

Editado: 03.03.2018

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