Capítulo 4

Hera

10 años atrás

—Crees que pueda hacerlo?—pregunto.

—Si—contesta Némesis.

Salgo al escenario con mis compañeras, nos ponemos en nuestras posiciones y empezamos a bailar.

Soy la principal por lo cual todos se fijan en mi.

Doy todo mi potencial.

Cuando la música acaba todos aplauden y me siento halagada.

Salimos del escenario y veo a Némesis con la espalda apoyada en la pared.

—Lo has hecho muy bien, Hera—me dice.

—Gracias—contesto.

—Denada—dice.

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Abro los ojos y no reconozco la alcoba en la que estoy.
 

«¿Me volvieron a secuestrar?»
 

Me levanto y veo a Dioniso tumbado al lado mío.
 

—Dioniso?—pregunto y Dioniso se gira.
 

—Donde estoy?—pregunta Dioniso.
 

—Esa es mi pregunta—contesto—Donde estamos.
 

Me levanto del todo y me dirigo hacia la puerta.

La abro y veo una mansión diferente a la de antes.

—Hola?—pregunto.

Salgo seguida de Dioniso que está igual o más confundido que yo.

Vamos de Alcoba en alcoba pero no vemos a nadie.

Se empiezan a escuchar voces masculinas en una alcoba.

Vamos a la alcoba y abro la puerta.

Hefesto está hablando con un hombre.

—Ya despertaron—dice Hefesto.

—Donde mierdas estamos?—pregunto.

—Secuestrados—contesta.

—Que quieres de nosotros?—pregunta Dioniso.

No responde. Le ordena al hombre que se valla con Dioniso y me quedo a solas con el.

—Que quieres?—pregunto.

—Hacerte la esposa de uno de los hombres más peligrosos del mundo—contesta—Ya planee la boda.

La respiración se me corta y siento como mi cuerpo desvanece.

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