Bianca se hallaba sentada en la silla frente a la mesa del comedor esperando el regalo que todos los años por su cumpleaños le hacia su papá con mucho amor aunque a ella nunca le gustaban los regalos que le hacia, ya que a veces eran muy infantiles según ella.
Su padre le puso el obsequio frente a ella, lo agarró entre sus manos y empezó a romper el envoltorio para así poder ver que el regalo de este año era un diario íntimo de princesa.
"¿Para que alguien de diecisiete años querrían un diario íntimo y de princesa? de seguro y nunca lo uso como los demás regalos de papa." pensó mientras le sonreía a su padre y lo abrazaba fingiendo que le había gustado como cada año hacia.