Otra vez mi esposa estaba actuando extraño, por lo que ayer no pude escribir. Me mandó a la nena para que "me haga compañía", quien solo se quedó observándome. Fue escalofriante.
Es muy probable que los organizadores ya se hayan dado cuenta de lo que hice, o están sospechando que sé más de la cuenta. Me pregunto si debería ser más cuidadoso para que no me descubran. O quizás ya lo saben, ¿querrán saber hasta dónde llegaré?
Me acordé de otro dato importante. No sé cómo no lo escribí antes.
En los marcos de las puertas secretas están tallados los números de las casas.
Mamá y Carlos llegaron sanos y salvos. No se habían cruzado con ningún híbrido por el camino, dijeron. Encontraron un colectivo abandonado en la ruta de vuelta a la ciudad, el cual dejaron estacionado cerca de la camioneta.
En la ciudad saquearon todas las tiendas y casas que pudieron, casi llenando el colectivo. Teníamos, entonces, una camioneta blindada y un colectivo lleno de provisiones y objetos, que además nos servía para dormir porque era más espacioso. El panorama se veía positivo.
Después de que Carlos y mamá regresaran, hubo otra reunión para decidir cuándo viajar y cómo. Adrián hizo un mapa para guiarnos hasta a la quinta de sus padres, y mamá nos contó todo lo que sabía sobre los híbridos, que era más de lo que pensábamos todos.
—Hace muchos años ya, se descubrió un método para “editar” el ADN —La escuchábamos con atención, sentados en ronda en el suelo del colectivo—. Primero por cuestiones éticas y morales no sabían bien si avanzar más en este tema. Después hubo muchas discusiones acerca de la patente —Hizo un gesto de disgusto—. Cuando las cosas se calmaron un poco, aparte de las regulaciones y prohibiciones que se indicaron, se comenzó a experimentar con este método. Estimaban que se podría encontrar con esto la cura para diversas enfermedades que se creían incurables
Pero las cosas se torcieron un poco. Un triste día, un grupo de científicos pretendió que podía crearse una nueva raza de humanos con esta herramienta. Un ser inmune a todas las enfermedades, o al menos a las más “letales”, con razonamiento humano y distintas características animales. Una nueva evolución, aunque esta vez artificial.
Nunca se supo con exactitud quienes fueron. Unos decían que fue todo el plan de algún gobierno, otros que fueron unos biohackers. Aunque bueno… no creo que eso sea demasiado relevante ahora.
Todo se realizó en secreto, así que no lo supimos hasta que fue demasiado tarde. Muy pocos sabían de su existencia, gente importante, o personas que tenían mucho dinero para financiar las investigaciones y esperaban verse beneficiadas en un futuro.
Así nacieron los híbridos.
Yo tenía algunos amigos que se enteraron un poco antes del resto que las cosas se habían salido de control, y me avisaron para que me vaya preparando… igual nadie se esperaba que pasara lo que pasó.
—Lo que nunca entendí es de qué criaturas están hechos, ¿cualquier animal puede ser utilizado para esto? —Preguntó Carlos.
—Agarraron a los que mejor se adaptaron, no todos los animales eran compatibles. Sin mencionar las posibles mutaciones. —Explicó mamá.
—Tengo tres dudas —Adrián levantó la mano—. Primero, ¿por qué decidieron crear nuevas criaturas, en lugar de editar el ADN a un humano ya crecido y sano y hacerlo “invencible”, como dijiste? Segundo, ¿por qué crearon más de uno? Yo creí que solo crearían uno y probarían. Quizás así las cosas podrían haber sido diferentes. Y por último, ¿cómo lograron escapar? ¿No deberían haber tenido un súper sistema de seguridad para evitar que algo malo suceda?
—La idea era editar a los humanos ya existentes, según se cree —Contestó mamá—, pero el método no era cien por ciento seguro. Se dieron varios casos de mutaciones indeseadas, así que les pareció más viable crear seres desde “cero” y monitorear su crecimiento y desarrollo. Creo que si no hubiese pasado todo lo que pasó, probablemente algún día habrían logrado su propósito inicial. Y la verdad no sé cuál panorama es peor —Tomó una breve pausa y continuó—. Con respecto a la segunda pregunta; al principio crearon un solo híbrido, y todo parecía haber salido bien y perfecto. Entonces decidieron revelar su trabajo a la comunidad científica. Ahí es cuando una organización secreta, supuestamente militar (no se sabe de qué país), contactó a estos científicos y les propuso crear más de estas criaturas para usarlas como armas… O eso según algunas versiones. Otras indican que directamente fue un proyecto de algún gobierno… aunque esa no explica porque la información fue publicada en revistas científicas ¿Se filtró? ¿Hubo algún arrepentido? Hay mucho secretismo en todo esto.
— ¿Y hubo científicos capaces de hacer esto? Cualquiera sea la verdad, ¿no les pareció algo peligroso e inmoral? —Preguntó Lima, incrédula.
—Sí… Y como ya dije, nunca se supo ni se sabrá con exactitud qué pasó, ni siquiera sabemos quiénes son esos creadores o si siguen vivos. Lo que sí sabemos, o se sospecha fuertemente, es que algún poderoso tiene las manos y la culpa esencial por el caos, por haber creado tantos.
— ¿Para qué querían a esas cosas? ¿A quiénes planeaban atacar? —Preguntó Carlos.
—No se ni de dónde venían ni quiénes eran o para quién trabajaban. Son un gran misterio. Quizás hoy quede alguien que lo sepa, pero anda a encontrarlo.
Nos quedamos todos en silencio, preguntándonos quiénes habrían sido los hijos de puta que casi habían destruido a nuestra especie.
—Tenemos una buena noticia —Dijo Carlos luego de un rato, el optimista menos pensado—. Pasamos por un vivero y conseguimos algunas semillas que podríamos plantar.
— ¿Las semillas tienen fecha de vencimiento? —Preguntó Adrián frunciendo el ceño— O sea, ¿pueden ponerse feas?
—No tengo idea —Contestó mamá—. Aunque creo que duraran el tiempo necesario si las ponemos en un lugar seguro.