CAPITULO XXVI: UN DIA EXTRAÑO PARA JAMES

Caminaba con Karla rumbo a la biblioteca para investigar sobre los Rivens. Karla era un poco extraña a pesar de ser la capitana de la policía de Sayeville se comportaba de una manera muy extraña conmigo…ella no era de las chicas a las que le gustara ser afeminada, Annie era igual quizás por eso es por lo que no le gusta ser comparada con su hermana.

Llegamos a la biblioteca y me puse a investigar sobre la familia Cleever y la familia Rivens. Karla leía un extraño libro de cómo conquistar el corazón de un hombre, las mujeres son muy extrañas; encontré un viejo libro en el cual estaba la historia de la fundación de Deryville y descubrí algo interesante.

Deryville en el pasado, en el año 1500 era un pequeño pueblo alejado de las potencias mundiales, ese pequeño pueblo no tenía nombre, vivían en paz, pero existían dos familias que estaban en rivalidad constante: la familia Cleever y la familia Rivens, los Cleever creían en una justicia común, lo mejor para todos, la familia Rivens creía que el poder era necesario para proteger a las personas. Un fatídico día para el pueblo de Deryville la rivalidad entre la familia Cleever y la familia Rivens desencadenó una guerra interna, gracias a la fuerza natural de los descendientes de la familia Cleever, pudieron ganar esa guerra tan dura y la familia Rivens fue desterrada para siempre de Deryville; furiosos los Rivens decidieron crear su propio imperio y fue así como la familia Rivens empezó una ciudad nueva donde se regirían por sus leyes y por sus ideales, la nombraron Comstown. La familia Rivens creó un imperio desde su nueva ciudad ayudaba y negociaba en secreto con las potencias del resto del mundo hasta el día en que la economía decayó y las guerras empezaron, Deryville y Comstown gracias a que eran prosperas y autónomas no fueron tan afectadas por las guerras del resto del mundo y gracias a ellos pudieron reconstruir el mundo un poco. Corre el rumor de que fue un Rivens quien inició las guerras mundiales y que todo fue planeado para que la familia Rivens se alzara como la familia soberana del mundo.

La pregunta quedaba en mí… ¿El responsable fue Vladimir? Pero era imposible que él haya sobrevivido tantos años desde que se conocen…nada quedaba tan claro aún surgían más dudas ¿Quién era Peter Rivens? ¿Podría estar vivo aún? ¿Vladimir actúa solo? Todo era más confuso, pero gracias a esa información pude saber un par de cosas, la familia Cleever no pereció gracias a que no son egoístas y han convertido a Deryville en una prospera ciudad y por supuesto que el responsable de la extinción de la familia Rivens debía ser Vladimir, pero cuál es su objetivo si no tiene a su familia que lo ayuda, debe haber más personas implicadas, pero aún hay que investigar más antes de concluir cosas sin fundamento.

Salimos de la biblioteca, iba pensando en todo lo que leí y todo lo que implicaba. 

- ¿Aún dudas de ti James? - preguntó Karla repentinamente.

- ¿Dudar? ¿Sobre qué? - respondí algo distraído.

-Sobre tu pasado James…sé que es difícil aceptarlo, créeme he pasado por algo similar pero lo que debe importar es quien seas y que hagas por los demás.

-Karla quizás soy un monstruo…quizás nunca cambie eso…pero arrepentirme y sufrir por mi pasado no va a proteger a las personas que me importan y quizás perdí todo lo que tenía, pero estoy aquí para tener un nuevo comienzo para redimir mis pecados y por eso no puedo rendirme; te agradezco lo que haces por mí pero no puedo depender de los demás para ser fuerte así que debo hacerme fuerte y luchar por lo que me importa y lo que me importa está aquí.

-Veo que te has vuelto un hombre de bien y me disculpo James por mi comportamiento en Sayeville, no debí comportarme así, pero creí que los alquimistas eran malas personas…perdona James.

-Descuida Karla, siempre hay malas personas, pero también por eso existen las buenas personas como tú, Allice, Annie, Kokone para que detengan a esas personas que quieren lastimar a los demás.

-Tú también eres una buena persona James…- se puso en frente de mí y me miró a los ojos algo apenada- y serás una buena persona- puso sus manos en mis mejillas sin dejar de verme a los ojos- Y quiero que sigas siendo así como eres James…eres un hombre perfecto…- se acercó a mí y me besó; no sabía qué hacer en ese momento así que me dejé llevar por sus labios. Fue un beso apasionado y me gustó bastante.

-Perdona James no debí hacer eso…- se dio la vuelta y se fue corriendo.

Estaba confundido por todo esto, por qué ella hizo algo así…en fin debía volver a casa para poder entrenar con Annie, aunque eso me daba más miedo que combatir contra los Cold Hunters. Fue muy extraño lo que hizo Karla pero en ese momento recordé que también fue extraño que Allice y Karla tuvieran esas miradas de enojo la una con la otra…

Ahora debía ir con Annie seguro me esperaba para entrenar, me pregunto por qué ella tenía esas ganas de entrenar.

Llegué a la mansión Cleever, Annie estaba en el jardín esperándome.

-James por fin llegas, te entretuvo mucho Karla verdad. - dijo algo molesta

-No señorita, solo tuve muchas cosas que investigar pero estoy listo. Solo quiero pedirle un favor.

-Dime James- dijo ella algo seria

-Quisiera que me diga qué problema hay entre Karla Kokone y usted y su hermana.

-Pregunta difícil James- se empezó a quitar la ropa y me di la vuelta apenado.