Cuando bajé, el resto ya estaban reunidos alrededor de la mesa.
_Ya era hora_, dijo Beni al verme.
Yo le sonreí.
_Siento el retraso_ dije sentándome entre María y Gabriel.
Beni sacó una botella de vino, le echó a los otros dos, pero yo lo detuve.
_Prefiero agua, gracias.
_Tampoco bebes.
_Sí bebo, pero ahora no me conviene.
_Es verdad, tu úlcera esa.
Llenó una jarra de agua y la puso en frente de mí.
_Me vas a hacer una lista de lo que puedes comer y beber y de lo que no.
_¿Qué hay para cenar?_preguntó María.
_Ternera para nosotros, ensalada para ti, no serás vegetariano tú también, ¿verdad?_me preguntó.
_No.
_Bien, menos mal.
Gabriel me miró.
_¿Qué te ha parecido la casa?
_Me gusta bastante, bueno, lo que he visto de ella.
_¿El jardín no lo has visto?
_Desde la ventana_ dije con una sonrisa.
_Tienes que verlo.
_Mañana.
_También tenemos gimnasio, en el piso de abajo_ dijo Beni.
_Pues eso sí que me interesa.
Él me miró.
_No será para adelgazar, porque vamos, te lleva la brisa.
Yo sonreí ante el comentario.
_Bueno, contadme algo acerca de este... Grupo.
_¿Qué quieres saber?_ preguntó Gabriel.
_Pues... Cuánto lleváis los tres juntos, cómo se formó, si tenéis algún nombre... Esas cosas.
_Vale, nuestro grupo se llama SA666_ dijo Beni.
_¿Cómo?_ pregunté asombrado ante el nombre_. Pero ¿cómo os ponéis ese nombre?
_Sociedad Anormal 666, grupo que se dedica a lo paranormal y el 666 es el número de teléfono_ me aclaró.
_Ah, vale.
_¿Qué pensabas?
_Nada, una tontería.
_¿Es posible que siguiera un "t" a la "a"?_ preguntó Gabriel.
Yo me reí.
_Sí, bastante posible.
_No, aquí tenemos mucho respeto a ese nombre, de hecho ni se menciona_ dijo Beni.
_No queremos saber nada de él fuera del horario de trabajo_ dijo María.
_¿Y eso? Pensaba que os interesaba ese tema.
_Sí, pero también asusta, después de todo, es de los demonios más fuertes_ dijo Gabriel.
_Pues nada, olvidamos el tema. ¿Y cómo os juntasteis?
_Puff...
_Iba buscando un grupo que pudiera ayudarme a llevar a cabo mi trabajo_ dijo María.
_En entrevistas, como te hemos conocido a ti_ dijo Gabriel.
_¿Alguna pregunta más?
_Si se me ocurre otra, la haré.
La cena fue realmente agradable. Este grupo de demonólogos no dejaba de sorprenderme. No eran para nada como me habían dicho.
En este momento me encontraba en mi habitación, apuntando las preguntas y las respuestas de la cena. Fue entonces cuando oí la madera crujir y unos pasos. Dirigí una rápida mirada al pasillo, estaba completamente a oscuras. Estuve un momento debatiéndome entre salir a ver quién era y quedarme, estaba muy oscuro. Finalmente opté por salir.
Cogí la cámara para hacer unas fotos de la casa y, así aprovechar el viaje, tal vez fuera a por una vaso de agua y todo, con tal de no volver a salir... Al final del pasillo vi una luz encendida. Caminé hacia ella y acabé en el salón. Oí a alguien que susurraba. Al asomarme por el marco de la puerta distinguí a María sentada en uno de los sillones, hablando, pero no había nadie a su lado. Me acerqué sigilosamente por detrás.
_¿Qué quieres, Lucifer?_ preguntó de repente.
Me acerqué a ella.
_¿Cómo has sabido que era yo?
Ella se encogió de hombros.
_Lo he supuesto.
Me senté junto a ella.
_Quería tomar algunas fotos de la casa de noche. ¿Con quién hablabas?
Ella negó con la cabeza.
_No lo entenderías.
_Prueba.
Ella me sonrió.
_Es una larga historia.
_Ya, eso es un no te lo quiero contar, deja ya de molestarme y vete a dormir, pesado.
Ella no dijo nada, simplemente se rió.
_Quien calla, otorga_ dije.
_¿Sabes? Estaba pensando en ti.
Yo la miré sorprendido.
_¿En mí?
_Nos has hecho preguntas a todos a cerca de nuestro trabajo, nuestras vidas... Ya lo sabes todo de nosotros, pero nosotros no sabemos casi nada de ti, cuéntame tu historia.
Yo le sonreí.
_Es una larga historia.
Ella respondió a mi comentario con una sonrisa.
_Si te cuento mi historia, me contarás tú la tuya, ¿hay trato?
_No suelo hacer tratos con nadie que se llame Lucifer, nunca acaban bien.
_Pues no te cuento nada.
Ella se encogió de hombros.
_Pues no te diré con quién hablaba.
Yo le sonreí.
_Vale, ¿qué quieres saber?
_¿Por qué ese nombre?
_Esa es la peor parte de la historia. Digamos que mi padre no era muy cristiano, de hecho era todo lo contrario_ vi cómo se acomodaba en el sillón y me miraba con interés_. Mi madre lo conoció en el trabajo, ella era de origen rumano. Quedaron un par de veces, se enamoraron, etcétera, etcétera, y se prometieron. Fantástico, hasta ahí todo perfecto. Durante los años que estuvieron juntos, mi padre, no sé cómo, le fue metiendo a mi madre las ideas de su... Religión en la cabeza, hasta el punto de que ella llegó a creerse todo lo que le decía.
_¿Hasta qué punto?
_Hasta el punto de estar a punto de sacrificarme al nacer en un ritual de no sé qué.
_¿En serio?
_Jurado, me salvé por los pelos, bueno, y porque intervino la policía.