Septiembre 25 de 1994 Parte II | No eres nada agradable Tom, Dugbog Male sal

Parte II

—Solo déjame dormir. —dijo casi con voz amable, Maxine solo se sintió aliviada de no tener que decir más cosas cursis.

Después de treinta minutos, Riddle estaba respirando tranquilo, seguramente en uno de esos sueños donde debe sentirse a salvo. O haciendo alguna maldad. Ella también se recostó en la mesa y lo veía dormir, "Este Riddle es mucho más agradable, no como el psicópata de mi dormitorio..." reflexionó en su mente mientras lo observaba. Cerró los ojos, pero no podía dormir. ¿Qué propósito tendría estar con Riddle, por qué Tom la llevó a ese tipo de "recuerdo"?

—Tom... Riddle...— lo despertó, —Ya... ya es hora casi de cenar... —dando un vistazo a su reloj. Palpó su túnica para ver su celular como lo hacía de costumbre, y ¡no tenía su teléfono, ni su varita que era peor! buscó y buscó.

—Sí... —dijo poniendo su pulgar e índice en su frente. —¿Perdiste algo?

—Ummm no, bueno sí, pero no era importante.... —dijo tratando de disimular, y tosiendo un poco. Él se adelantaba a la salida de la biblioteca caminando rápido.

Maxine se rascó la cabeza, y cerró los ojos casi derrotada al levantarse, apoyando sus manos en la mesa. ¿Cuánto tiempo tendría que pasar con ese ser maligno? "¿Tanto quiere pasar tiempo conmigo?" Miró a Riddle y se sonrojó por su propio pensamiento, y lo miró sospechosamente mientras se acercaba. Él, casi dormido, no se dio cuenta de nada. De alguna manera, solo podía pensar que todo era obra de él. La joven solo podía reflexionar que quería pasar, en realidad, tiempo con Draco o con Moon, a quienes extrañaba por no verlos en días. Incluso pensó en los gemelos, pero movió la cabeza, esos Weasleys eran más molestos que otra cosa.

Después de un rato de caminata subiendo escaleras, retó a Riddle a una carrera para ver quién llegaba primero. —¡Maxine! ¡No voy a correr! —decía casi molesto, y empezaba a correr detrás de ella solo para alcanzarla, sin ganas. Ella estaba ganando, pero al llegar Tom al vestíbulo y ver otros estudiantes, simplemente se acomodó el cabello y volvió a caminar normal y lentamente.

Ella lo vio desde más arriba y se apoyó en la baranda con cara aburrida, y decidió sin ganas esperarlo. Pero volvió a alejarse de él en el puente de piedra, tienes que pasar por allí para ir al gran comedor. El cielo estaba nublado y caía una pequeña llovizna. Los dos caminaron más rápido, pero para no mojarse.

—Espera... —dijo Tom. Maxine estaba divirtiéndose molestando, pero él parecía reírse un poco hasta que la quedó viendo un momento, justo cuando comenzaba a llover más fuerte.

—¿Qué? —lo miró a los ojos.

—Tomemos el camino más largo. —y se puso a caminar más rápido por otro lado del castillo.

—¡Espera! ¿Por qué? —Maxine poniendo una mano en su cabeza ya se había mojado parte de su cabello, se apresuró a caminar ya que él se había alejado. —¿Por qué?

Tom no respondió, pero sonreía alegre, casi podía decir que se parecía un poco a Cedric Diggory, pero ella no recordaba por qué le recordaba a Cedric. Entraron por otra puerta al comedor.

Él se fue a sentar con unos chicos de Slytherin y se veía bastante alegre a lo lejos, bromeando con ellos, con el cabello mojado. De vez en cuando lanzaba miradas a Maxine, ella aún estaba sorprendida. ¿Cómo podía cambiar de personalidad tan rápido?

—¡Maxine! ¿Dónde estabas? —decía la chica de cabello negro, que era "amiga de ella" de alguna forma. Nunca supo su nombre.

—AH... —sonrió y se sentó junto a ella— estaba en la biblioteca. —suspiró sin ganas, —Me cuesta la aritmancia...

Mientras hablaba, una burbuja que cubría todo alrededor se iba desapareciendo, como un papel quemado. Solo pudo ver la mirada de Riddle desaparecer, al igual que todos los presentes en el gran comedor. Volvió a la realidad, pero el comedor estaba vacío. Suspiró, viendo su reloj, las 10:30. Ya había perdido clase con la profesora McGonagall.

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Al percatarse de que había perdido clases, se sentó aburrida en la sala común de Slytherin. Optó por leer junto a la ventana, donde podía observar el constante pasar de los peces. El lugar le brindaba cierta tranquilidad, y se sentía aliviada, aunque un tanto fatigada por su regreso. Para ella, estar en lo que consideraba "el pasado", le dejaba la extraña sensación de haber vivido un día completo.

Cerca de la hora del almuerzo, decidió dirigirse al comedor. A pesar de que Riddle le había ofrecido sandwiches, Maxine notó que no había comido lo suficiente. Al llegar, se encontró como una de las primeras de Slytherin en presentarse, ya que sus compañeras aún no habían llegado. Sin embargo, los gemelos Weasley aprovecharon la oportunidad y se sentaron con ella, adoptando una posición llamativa, apoyando los codos en la mesa para parecer "interesantes".

Los observó de reojo y tuvo la extraña impresión de que estaban tramando algo. Fred Weasley fue el primero en hablar.

—¿Por qué no estabas en el desayuno? —inquirió.

George Weasley continuó la interrogación.

—¿Olvidaste que era un nuevo día?

Hubo risas compartidas entre los gemelos mientras se intercambiaban miradas cómplices. La joven solo bostezó sin mirarlos.

—Ahh eso... me dormí —contestó Maxine con fingida inocencia.

Ambos gemelos rieron ante su respuesta.

—Sí. Claro, te dormiste. —comentó George entre risas.

—Eres la peor mentirosa de todos los tiempos, ¿lo sabías? —Fred la miró y se rió entre dientes.

Maxine también soltó una risa y rodó los ojos, —Mmmm sí... bueno... Me sentía un poco mal cuando salía de la sala común, así que me recosté de nuevo.

—Awww, se sintió enferma, Fred.

—¿Cómo te sientes ahora? —Fred fingió estar preocupado levantando las cejas. Maxine solo negó con la cabeza, mostrando total candidez.

—Awww, ¡creo que ella se siente mejor ahora!

—¿Eso crees? —dijo Fred inclinando la cabeza para hablar con su hermano. Ella notó la complicidad entre los gemelos y se preguntó qué estaban tramando.