¿Quién lo diría? yo un chico random en el mundo de esas personas que no se encuentran ni 50 centavos en el suelo que ni un chicle se me pegaria en el zapato hoy...
¡Hoy cambiaria todo eso! hoy sería un día bastante peculiar, ¡Hoy! ...Les contare algo que cambio por completo mi vida.
— ¿Damián te encuentras bien? — la voz de Ana me saco de mis pensamientos.
— ¿Eh? Si... claro, perfectamen bien yo solo pensaba...
— Comías moscas que es diferente perdedor— Max paso su brazo por en cima de mi hombro — ¿No entiendo cómo puedes estar enamorada de este perdedor Ana?— se burlo— En cambio yo estoy soltero— le guiño el ojo.
— Solo somos amigos idiota— lo aparte de mi mientras el se burlaba — no lo escuches Ana el dinero le ha quemado las neuronas.
— No te preocupes — ella sonrió tímida — yo solo vine a...
— ¡Vamos malditas tortugas! terminara el desayuno — grito Anthony desde la puerta.
— Vamos, desayuna con nosotros — tome su mano tratando de animarla a venir ya que siempre mis amigos encuentran la manera de avergonzarla.
— No... estoy bien, ve tu yo iré... Bárbara me espera nos vemos despues— se despidió y se fue de prisa.
Salí del salón y camine por el pasillo hasta llegar a la cafetería, compre un Hot dog con un refresco bien frio y me senté junto con los chicos que ya estaban comiendo.
— De lo que te perdiste Damián — dijo Max riendo.
— ¿Que paso? — me senté en una de las sillas y le di una mordida a mi hot dog frunciendo un poco el ceño.
— Recuerdas a Lucia...
— ¿Lucia? —dije aun con la comida en la boca. — aquí la pregunta sería... ¿Quién no la recuerda? — reí un poco
— Si ella — rio al igual que yo mientras miraba a Jaime — pues adivina quien es la nueva conquista.
— Cierra la boca Max — dijo Jaime un poco apenado y molesto.
— Pues te cuento Lucia se acercó antes de que llegaras y lo que faltó entre ellos fue espacio — comenzaron a hacerle bulla al igual que yo, esa chica es la más buscada en la preparatoria, digamos que la perfección en carne y hueso.
— Es toda tuya — dijo Anthony molesto ya que Lucía y el fueron novios por algún tiempo hasta que ella se aburrió y lo dejo por un basquetbolista de la escuela rival — total ella ya paso por las manos de casi todos los de la escuela.
— !Parece que alguien esta celoso¡— dijo Max dándole a Jaime un golpe en el hombro, Anthony se levantó de la silla y se fue si decir nada — bueno chicos nos vemos en clases, tengo una cita con el inodoro — Max tomo su teléfono y salió también.
— No los escuches Jaime ellos solo tienen el ego tan arriba que no creen que uno de nosotros pueda tener a una chica como Lucia, son unos idiotas.
— Me... tengo que ir — se levantó más rápido que un rayo y salió casi corriendo de la cafetería.
— ¡Genial! — siempre es lo mismo término desayunando solo supongo que tengo muy buenos amigos.
Termine mi desayuno tome la basura y me dirigí a desecharlos, abrí el basurero y tire bote de refresco y unas servilletas pero antes de irme algo llamo mi atención, mi vista se posó en algo entre pedazos de comida y servilletas y justo ahí mirando bien había un cuaderno un poco pequeño para ser un cuaderno normal abierto con un montón de dibujos pero eso no fue lo que llamo mi atención lo que en realidad me hizo meter la mano entre la basura fue que justo en la página que podía ver estaba mi nombre bien remarcado con varias tintas y varios corazones rodeándolo...
Lunes 15 de abril Querido diario.
Damián López es...
Editado: 23.07.2021