El diario de un asesino

rosas

Después de ese día todo empezó a cambiar en todos los aspectos, fue muy relajante

Alómenos eso parecía, solo sé que todos me empezaban a tratar como el débil de la clase.

No como si fuera débil de fuerza, más bien de salud, por lo que siempre se preocupaban por mí, pero nunca les dirigía la palabra, siempre terminaba igual, hablara o no hablara, todos se preocupaban mucho pro mí, me decían que no me esforzara que ellos lo harían, si bien fue relajante y tranquilo también fue muy decepcionante, debido a que me sentía como un completo inútil, pero esto se debía a que todos creían que era una mujer.

La historia de antes se repetía, pero como estaba muy acostumbrado lo ignore.

Akihito se volvió mi mejor amigo, era la persona con la que más podía confiar, el era la única persona que conocía mí genero real 

En todo mi tiempo en la escuela fue muy relajado alómenos hasta el martes de la segunda sema, ya que en ese día teníamos clases físicas, y yo decidí llevar el traje de casería de mi familia, el cual es un traje echo de cuero tenido, que forma una pechara ajustada y un faldón lateral, dando la apariencia de una falda, todos creían que era un traje común, pero la realidad era de que esos trajes están diseñados para guardar cuchillos, flechas y trampas en el faldón. sin embargo no afectan la movilidad al moverse rápidamente, mi maestra al inició me insistió en que usara un traje deportivo de la escuela para que no dañará mí traje, aunque ella creía que era un vestido, pero al final le explique cómo funcionaba el traje y me permitió usarlo, mi escuela era muy seria con las pruebas físicas, enseñaban gimnasia y parkur, según esto con el fin de que supiéramos como movernos por cualquier alrededor, esto se debía a que unas organizaciones criminales estaban en el área de por la escuela, por lo que desdieron entrenarnos para poder huir en cualquier momento, mi agilidad para trepar, correr, saltar se resaltaba muchísimo, había dejado de ser el débil del grupo, sino para convertirme en el habilidoso, aun cuando la mayor de personas creyera que era una chica, muchos siempre me elogiaban por habilidad, y talento, en las materias normales salía de forma un tanto alta, por lo que muchos compañeros insinuaban de que era lo adecuada para ellos, se repetía la historia, pero el día que más fue un problema fue en el día de eventos, se colaron un grupo de hombres en el instituto.

-manos donde las vea

Se acercó a mí con una pistola apuntándome a la cabeza

-tu, de pie

Me levanté, con las manos sobre la cabeza

-sígueme, y no agás ni un solo movimiento en falso, entendido?

-si señor

Me llevo a los baños de la escuela

-desnúdate lentamente

Me sentí en choc total, nunca pensé que esto me podría pasar, en seguida, un hombre entro posterior mente, con una compañera de mi salo y le pidió que se quitara la ropa, el que me estaba amenazando, acerco la pistola a mi cabeza

-que eres, sorda o que te pasa? obedece

-no

-que dijiste,

acerco su arma a mi nuca en gesto de amansa, por lo que en mi traje guardaba una navaja de casería, y con mi mano derecha logre quitarme su mano de encima, se sentía como cazar a un oso pequeño, pue no resultaba una amenaza tan grande como lo fue mí anterior intento de asesinato, savia que solo uno podía salir de allí con vida, y estaba dispuesto a ser yo el que lo hiciera, tome su mano y con el cuchillo le desgarre los tendones de la muñeca, haciendo que no pudiera sostener el arma, por lo que aproveche su momento de dolor y le corte la vena principal que estaba en el cuello, este murió casi al instante.

-ayudaaaa!

Ese fue el grito de mi compañera, por lo que decidí tomar el arma y salir por la ventana, claramente ella estaba llorando, estaba amarrada con unas tiras plásticas en las manos y sus pies estaban amarrados a unos pares de tubos de las bañeras, el criminal empezó a soltar el arma y procedía quitarse la bragueta de su pantalón, savia muy bien lo que intentaba.

-ni se te ocurra llorar

Empecé a irradiar de rabia por lo que abrí la puerta apuntado con el arma y le dispare a su rodilla

-que mierda?

-creías que te saldrías con la tuya, pues te equivocaste, yo seré tu asesino

Sabía lo que hacía, le dispare a sus manos para evitar que tomara el arma, y me acerque sacando un cuchillo de sierra, el cual se usaba para poder desgarra la carne de los animales que comía.

-que haces?, no por favor, no lo hagas

Con la cuchilla desgarre lentamente la rodilla en la que le dispare brotaba sangre como un puerco, un puerco mal parido, que rogaba por su vida.

-por favor, bastaaa!

Solo pensaba en lo que iba a hacerle ese hombre a mi compañera, empecé a cortar su garganta poco a poco mientras lo escuchaba llorar.

-porque a mí, dios, nooo!

Cada grito disminuía su intensidad, al morir el sujeto, libere a mi compañera, estaba asustada de mí, no podía culparla, había presenciado la peor escena de su vida, me pidió que no le hiciera daño, por lo que le respondí



#20335 en Fantasía
#3668 en Detective
#1946 en Novela negra

En el texto hay: muerte rubia

Editado: 02.08.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.