La Banda De Rock 3

A los pocos minutos, Brandon dejó de discutir sobre el tema y con cuidado tomó una de las cuatros guitarras que se encontraban ahí, todas ellas eran de un color cromo en su totalidad ya que eran una edición especial, era un modelo especial llamado Jean-XMG Valianttine, tenía una forma muy peculiar aparte de su color, dos puntas curveadas adornaban la parte superior junto a la parte triangular de arriba, de la guitarra que Brandon sostenía en aquel instante salió un potente sonido y unos acordes al ritmo de los latidos del corazón.

El resto de los chicos se quedaron asombrados, yo en cambio los miré con indiferencia desde la entrada del sótano, seguí escuchando aquellos acordes que de pronto se hicieron tres más, para completar una melodía potente a doble del ritmo que la primera, uno de los gemelos se conservaba algo distante, el interés parecía no desaparecer ya que tenía una delicada sonrisa, Aura se veía muy entusiasmado por ver a su hermano junto al resto en un estado de euforia.

Los chicos tenían un talento nato para hacer música, no podía desperdiciar la oportunidad de divertirme con ellos, hacerlos ricos y famosos era una tarea fácil, necesitaba convencerlos de aceptarme como baterista y de que me dieran la fábrica como hogar a cambio de invertir una parte de mi dinero. No sería fácil, no sabía cómo reaccionarían a mi presencia ni ante la oferta, aún seguían con el armonioso golpeteo, ya había anochecido, de ser las seis de la tarde pasaron a ser las nueve de la noche.

Fuera del edificio estaba oscuro, las pocas luces que quedaban funcionales se encendieron, iluminando banquetas y calles, el clima seguía cálido pese a la noche, los chicos comenzaban a recoger las pocas cosas que había en el cuarto para marcharse, en ese momento fue cuando decidí salir y presentarme como era debido, era suficiente de vigilarlos. Todo aquello fue como un golpe al estómago, aparecí enfrente de la salida de la casa de manera rápida y les observé directamente a los ojos, en mi rostro intentaba hacer una sonrisa para crear empatía, pero no lo logré, los chicos se sobresaltaron al momento de verme ahí como si nada, no tenían idea de cómo había llegado, estaban aterrorizados por mi presencia, en aquel entonces portaba siempre una camiseta blanca junto a unos vaqueros. Usaba algo moderno pero viejo a la vez, mi piel se asemejaba a un bello mármol blanco, esto hacía lucir aún más mi cabello rubio, un poco largo, y mis cristalinos ojos de un azul intenso, los chicos seguían allí, inmóviles, sin saber como reaccionar.

No tenía aspecto de algo natural y eso era evidente, una persona de tales características en la ciudad no era normalmente algo bueno de ver, se preguntaban que estaba sucediendo mientras sus guitarras yacían en el suelo, manchadas por el polvo negro del cuarto. Toda aquella euforia que momentos antes impregnaba el ambiente se disipaba cual humo al final de un incendio.