Nuevos miembros de la familia

Ya a pasado un tiempo desde que recibí la noticia de que tendrás un nuevo hermano o hermana. Mientras el tiempo pasa y ya te acercas a tus dos años, empiezas a preguntar por como se ve tu mamá y te hemos estado diciendo que ella esta esperando para que nazcan tu hermanito o hermanita. Aunque, para ir viendo lo difícil que es explicar a un niño sobre estas cosas, no puedo dejar de pensar que yo también pude haber hecho esta misma pregunta cuando era pequeño como lo eres tú.

En este momento ya puedes hablar algunas palabras más y hasta caminas mucho más que antes. Entre este tiempo que ha pasado, yo digo – si tan sólo pudiera llevarte hasta lo más alto de este mundo y darte todo lo que quisieras sin tener que estar pensándolo mucho –. Como ya lo sabrás, solamente soy un obrero que se gana la vida en la fábrica donde trabajo, pero no tengo un gran salario. Si no fuera por tu mamá que siempre me apoya y me trata de animarme para que nunca deje que las cosas malas que suceden me terminen deprimiendo y tú, mi pequeña Kimora, no sé si estaría viviendo de esta forma, así como hasta ahora o si mi vida fuera más despreocupada. Lo que puedo comprender en este momento es el simple hecho de que deberé de esforzarme mucho más para mantener a mi familia a flote.

Durante este tiempo que llevo trabajando en la fábrica, quien se hubiera imaginado que habría de llegar este momento. El día de hoy me encuentro aquí en una reunión con los demás empleados de la fabrica en espera de que nos den una información muy importante que puede afectarnos a todos, ya sea negativamente como de forma positiva. Los dueños de la fábrica se ponen enfrente de todos y, con un micrófono, empiezan hablar.

Luego de haber terminado todo el discurso por parte de ellos, todos regresamos a nuestros puestos de trabajo para dar por terminado lo que tenemos a cargo y en espera de ver lo que sucederá con un parte del personal que laboramos aquí. No puedo creer lo que esta pasando en este momento. Yo, que, como los demás trabajadores, me encuentro realmente muy nervioso por ser muy desafortunado y, sobre todo, en que haría si a mí fuera a quien despidieran de la empresa.

Así es, la noticia que nos dieron fue un recorte de personal que hemos de ser reemplazado por nuevas maquinas que harán nuestro trabajo. Al parecer, esta forma de cambiar el como trabaja la empresa es para poder obtener mejores ingresos para la misma y deshacerse de quienes consideren completamente no aptos para seguir laborando en este lugar.

Con un pequeño suspiro, termino al fin mi parte. En eso, mientras me encontraba guardando mis herramientas, es que me llaman al área de administración. No sé con exactitud si son para buenas noticias, pero como ya dieron el anuncio de los despidos, sólo eso es lo que se me viene a la mente. Lo que me queda ahora, es solamente esperar en Dios que no sean malas noticias.

Al entrar en la oficina, donde se encuentran dos personas bien vestidas que, al mirarme, dicen – es usted... – no puedo mantener la calma en este lugar. Al tan sólo escucharlos empezar hablar, me hizo ponerme tan nervioso. Por supuesto que logre parecer mantener la calma y tomar con calma todo lo que ellos me dijeron desde ese punto.

Una vez fuera de la oficina de administración, me dirigí a mi lugar de trabajo. Sabes, nunca sabrás lo que se siente perder algo cuando estas tan acostumbrado a verlo y tener la seguridad de que siempre estarás ahí hasta que ya no puedas hacerlo, más bien, sería hasta que terminase muriendo. Pero, ahora me encuentro viendo la mesa y tomando todas las herramientas que me pertenecen. Una vez recogí todo lo que me pertenece, tuve que dirigirme con el jefe de sección para que revisara que no llevase nada de la empresa. Él, mientras revisaba mis cosas, dijo – creo que no has sido muy afortunado en esta ocasión – a lo que respondo – no es tan malo después de todo – me mira con una expresión de no comprenderme – bueno, creo que mi tiempo ha terminado aquí – a lo que él dice – dime, no estas tan enfadado de haber sido uno de los que ya no seguirán aquí – a lo que yo digo – en realidad, si me puede dar una gran frustración el ver que me este pasando esto y, además, cuento con una pequeña niña y otro en camino, así como mi esposa que debo de mantener. Pero, si esto es lo que ha sucedido, no puedo hacer nada más. Sería gastar mis energías nada más – a lo que él me dijo – espero que mantengas ese espíritu después. Si lo haces, creo que podrás salir de este problema. Pero, si eres alguien de palabras nada más, todo se te derrumbará – a lo que respondí – gracias por el consejo – y luego me entrego mis cosas terminando la conversación con esto – todo esta en orden amigo, espero que puedas encontrar alguna forma de vivir ahora – a lo que respondí – gracias – y me retiré del lugar.

Si todos los que me vieron salir de la fabrica como si nada me hubiera pasado, debieron pensar "al parecer ya estaba preparado para esto" "Tal vez cuente con otro lugar donde trabajar" "Sólo es un tonto que no puede ver lo que esta pasando y prefiere ignorar la realidad de las cosas" "Veamos por cuanto tiempo más puedes presumir que esto no te puede afectar". No importa si sean buenos deseos o malos, todo lo que sé en sí es que a partir de ahora ya no seguiré laborando en este lugar.

Mientras iba de regreso a casa, veo que algo me llama la atención, al aparecer se trata de algunas personas que pasan felizmente frente a mí. Este panorama, que me parece un poco triste en este momento, no puedo evitar encontrármelo muy seguidamente.

Con la intención de no gastar mucho más de lo que tengo en este momento, he preferido caminar hasta la casa. El frío viento empieza a soplar y la noche, que esta entrando, sólo me anuncian que ya es tarde. Yo, que sigo caminando, al encontrar el parquecito alumbrado pero solitario, me detengo un momento y me siento en una de las bancas. Mientras estoy sentado pensando y tratando de dirigir lo que está sucediendo, digo – si realmente existes, ¿dime por qué dejas que me pase esto? Es que ¿Acaso no ves la situación en la que me has puesto? Tengo que cuidar de mi familia y, si ahora soy alguien desempleado, dime... dime, dime, dime, dime ¿qué es lo que debo hacer? O ¿es qué prefieres ver como sufro y mi familia se puede desmoronar a causa de esto? Tan sólo respóndeme – las lagrimas salieron y empezaron a rodar por mis mejillas.