Crisis existenciales

Las crisis existenciales son situaciones por las que todo adolescente y persona mayor pasa, pero en lo personal considero que su auge más alto en la vida de una persona se presenta precisamente en la etapa de transición de adolescente, a adulto joven, ahora, ¿por qué?, en lo personal creo que es en esta porque es cuando a nuestra mente llegan mil y un preguntas, mil y un dudas sobre qué es lo que estamos haciendo con nuestra vida, hacia dónde nos va a llevar el sendero por el que caminamos, y la mayor duda respecto a eso, ¿el destino me agrada?, ¿me veo estando ahí?, ¿o al llegar ahí tan solo sentiré que recorrí mil y un kilómetros, con pendientes ascendientes y descendientes, con vientos a favor y en contra, con países coloridos y grises para que el sitio sobre el que me encuentro no me haga sentir nada?, como estas, más y más otras arriban en la mente de la persona y toman posesión de todo su pensamiento, y tal vez como un efecto secundario, tales cuestiones, invocan a la que podría ser, la más peligrosa de todas las preguntas y dudas, ¿cuál es el objetivo de la vida?, ¿por qué vivir?, ¿por qué morir?, ¿por qué hacer lo que hago?, ¿por qué desvelarme durante cuatro años o más para instruirme en una carrera?, ¿por qué levantarme hoy?, ¿por qué cerrar los ojos?, ¿por qué abrirlos?; cuando te encuentras en este estado es muy difícil sacar esas preguntas de tu mente, se apoderan de todo tu ser, se apoderan de tu ciudad del pensamiento y restringen la entrada a tu razonamiento y tu lógica, comienzan a llenarte la mente de ideas, te encierran con ellas, te ahogan en ellas, hasta que consiguen que tú mismo te hagas esas cuestiones, e intentes darles una respuesta.

La forma en cómo y por qué se presentan no es muy clara, pero cuando pase, tan solo relájate, en algún momento el sentimiento va a desaparecer, y si en medio del lapso de tiempo que ocupo en ti alguna pregunta importante saltó en medio de toda esa multitud interrogante, te aconsejo que hagas nota mental y trates de analizarla cuando la sensación del por qué existes haya desaparecido, estas cosas nublan tu juicio, no te permiten pensar con claridad, de manera que mejor aguarda a que estés en tus cinco sentidos de nuevo.   

Escucha, es normal que en algún punto de nuestra vida nos encontremos con la cuestión del para qué vinimos a este mundo, realmente qué caso tiene venir, sufrir y morir, algunos dirán que no tiene sentido, y puede que sí, tal vez, pero con el tiempo he comprendido que hay preguntas que por nuestro propio bien, siempre deben permanecer sin respuesta, le reclamamos a la vida a gritos el porqué de tanto misterio, pero tal vez nunca nos hemos detenido a pensar que en lugar de estarnos lastimando, nos está protegiendo, en este mundo hay cosas muchas más poderosas de lo que el ser humano alcanza a comprender, debemos aprender a interpretar los mensajes que nos envía la vida, en algunos aspectos sería bueno que miráramos del otro lado de la moneda, quizás el encontrarte con mil obstáculos en el camino no significa que la recompensa será grande, tal vez significa que estás luchando contra viento y marea para llegar tu perdición.

Deja de buscar lo que la vida se empeñó tanto en ocultar, el objetivo de la vida será el que tú decidas darle, no preguntes lo que nadie te va a responder, porque es diferente para cada persona, ellos tienen un concepto del amor y tú tienes otro, entienden el término “trabajo” de una forma y tú de otra, porque así es como es, la vida diaria de cada uno de nosotros es diferente a la de nuestros semejantes, aunque haya un alto grado de similitud entre tú y alguien siempre existe el más mínimo detalle que los deja fuera de la palabra “iguales”, crea tus propios conceptos sobre lo qué es y para qué vinimos a esta vida, y una vez que logres hacerlo, adhiérete a ellos, cree en ellos, y entonces serás más fuerte al momento de pasar…por una crisis existencial.