El diario que no planeé

Consejero oficial

La vida es un rollo de papel envuelto, algo que alguien hizo trisas y arrojó al cesto que hoy conocemos como la Tierra, y desde que fue encontrada hasta nuestros días, somos incapaces de leer claramente el mensaje que guarda, o que guardaba, ya que las expectativas del mundo indican que jamás sabremos más de lo que sabemos ahora respecto a eso, porque sus arrugas son líneas perfectamente trazadas cuya misión primordial es romper el mensaje y convertirlo en un laberinto que parece no tener salida.  

El ser humano es un ser tan inteligente, pero por consiguiente es alguien que exige, demanda una alta cantidad de conocimiento, sabiduría, información del entorno que lo rodea, y cuando no consigue obtener respuesta, la mente se comienza a frustrar, golpea sus corazas fuertemente debido a la impotencia por la que pasa; intenta ahogarse en aguas de martirio, de ahí, la inmensa necesidad de tener a un confidente, alguien en quién vaciar la incertidumbre y la impotencia, y aquí es donde entran los consejeros oficiales del grupo.

En todo grupo de amigos, hay alguien alocado, alguien cuya función única es alebrestar al equipo; está el sentimental, esa persona que abraza y brinda gestos de amor por doquier sin importar la persona; está el inteligente, ese que se la sabe de todas, todas y aunque muchas veces no quiera, tiene la misión obligada de salvarles el semestre a todo su grupito; luego viene el neutral, el que vive un día a la vez, sin importar el ayer ni el mañana, aquel que lo que pasó ayer en el ayer se quedó y no tiene efecto en su presente, y lo que vendrá mañana ya se ocupará de él cuando se convierta en su presente; y finalmente está el racional, esa persona que detiene su mundo a cada momento para preguntarse ¿qué estamos haciendo?, realmente ¿qué es esto?, es esa persona que siempre tiene respuesta para todo, y si no pues formula una basándose en su conocimiento e ideologías, y lo vuelve tan creíble que las personas lo aceptan y hacen suya esa idea, esa es la función del amigo racional, y del quien quiero hablar esta vez.     

Si tus amigos o demás gente alrededor tuyo acude a ti en busca de consejos, entonces tú eres un consejero oficial. Debo decir que es un puesto y una responsabilidad que quizás no pediste, pero te guste o no, tienes, y me atrevo a decir que en todas las ocasiones, ni siquiera viste venir. Ser el consejero oficial del grupo es algo increíble, porque todo tiene su magia, y esto no se queda fuera de ello. El que la gente acuda a ti es realmente hermoso, porque eso te dice que la gente tiene esa confianza, esa seguridad de creer que contigo sus dudas se van a dispersar, de que al hablar contigo su mente regresará a su estado de paz, al estado neutral. Sin presunción alguna me atrevo a decir que las habilidades de razonamiento de esas personas son más elevadas que las del resto, y eso los convierte en un blanco de disparos problemáticos, pero que en su mayoría, estas personas saben esquivar o interceptar en el vuelo.    

Como ya lo dije, es un cargo hermoso, pero como todo, esto también tiene sus desventajas, como el hecho de que algunas veces no sepas qué decir respecto a una situación en particular que te sobrepasa, porque te sientes con esa responsabilidad de saber que la persona está acudiendo a ti porque cree muy firmemente que tú haz de darle la mejor respuesta, y cuando presientes que quizás no será así, entras en una lucha interna de emociones y razones, tu mente intentando crear la mejor respuesta, poniendo a trabajar la máquina del razonamiento al mil por ciento, pero ¿qué pasa cuando hay escases de piezas?, ¿qué pasa cuando una pieza de la máquina deja de ejercer su función?, ¿qué pasa cuando el capital humano está ausente?, ¿cómo trabajas?, ¿cómo terminas la respuesta a falta de recursos?, aquí es donde entran algunos problemas para el consejero. Al consejero le toca absorber los problemas que se le confían, le toca asegurarse de que hay almacenamiento suficiente para guardarlos, y que se enlacen directamente con la oficina de recuerdos, ya que, el consejero está obligado a llevar un historial de cada persona, y no olvidar nada, ya que un solo detalle extraviado puede alterar los laudos que se vengan y se dicten por él en un futuro. Al consejero le toca pagar seguridad y quizás desabastecer otras áreas para brindarle a esta en específico, porque bajo ninguna circunstancia lo que hay dentro debe escapar, hacia nada ni hacia nadie mucho menos.

Y se viene la parte más difícil y triste de un consejero. Las personas acuden a ti porque eres buenísimo dando consejos, porque tienes la asombrosa habilidad de hacer trizas las preocupaciones de otros con los juegos de palabras que eras capaz de formular, eres genial en ello, el problema viene cuando ahora eres tú quien está devastado, cuando está pasando por una crisis mental, una crisis existencial que necesita resolución de inmediato, y el dilema es que como tú eres un consejero, tu mente demanda un nivel de razonamiento elevado al suyo, y es justo aquí donde todo vale madres, porque está claro que otro consejero podría ayudarte sin lugar a dudas, pero volvemos a lo cruel o perfectamente organizada que es la vida al no poner a dos consejeros en un mismo grupo, al tomar a esas personas y expandirlas alrededor de toda la población. No sé cómo sea en el caso de las demás personas, pero al menos yo, no he conocido a la persona que sea capaz de calmar los diluvios que se crean en mi interior tan continuamente. A los consejeros nos toca consolarnos nosotros mismos, hacernos sentir que todo está bien, y la tormenta pronto se dispersará; la cosa es ¿cómo sacas un antídoto del propio veneno? ¿cómo intentas dispararle con sus propias armas?, ¿cómo te defiendes de algo que conoce tus fortalezas y debilidades al derecho y al revés?, ¿cómo vas en contra de tu propio batallón que ha demostrado ser un chingón en cada enfrentamiento?; en su mayoría las personas jamás se van a dar cuenta, pero las armas que los han salvado muchas veces, se vuelven en contra del consejero, y este tiene que defenderse de ello, y cuidar a toda costa el no morir en el intento.



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En el texto hay: reflexion, motivacion

Editado: 25.08.2022

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