Capítulo III

Ya eran cerca de las 10:00 PM de la Noche...

Janecy recostada en su cama...

Se sentía muy triste en su habitación con la luz apagada, abrazando a Kiba, su pequeña mascota y preguntándose así misma con lágrimas en los ojos:

— ¡Ay Kiba!, Tú eres el único que me entiendes y me acompañas siempre a cada hora del día. La verdad no sé, ¿Porqué mis padres nunca me escuchan?, ni siquiera me entienden y sobretodo mi madre, siempre paran pendientes en los deberes de sus trabajos.— Pero en fin, ¡Buenas noches Kiba!, descansa amigo.

Janecy lo llevó a Kiba en su pequeña camita y se fue a acostarse en su cama a las 9:40 PM de la Noche.

Pero mientras la madre de Janecy, se mantenía despierta toda la noche, hasta que a las 10:00 PM, llega el padre de Janecy abriendo la puerta con su llave y al entrar a la casa, cierra la puerta con seis vueltas al seguro.

— ¡Alberto! ¡Mi amor!, Que bueno que regresaste tan pronto del trabajo, estaba preocupada por tí amor.

— ¡Cariño!, ¿Está lista la cena?, — Alberto se sentía muy cansadísimo y bien estresado.

— ¡Sí amor!, Ahorita te caliento su plato querido. — Mariela calentó la comida sobrante para su esposo en el microondas, colocándole por un minuto.

Un minuto después, ella sacó la comida y le sirvió a su esposo, ambos sentados en la mesa del comedor, decidieron conversar sobre su hija y planes sobre su cumpleaños.

— ¿Cómo le fue a Janecy en su primer día?

— De seguro que bien, más que se volvió a reencontrarse con su mejor amiga, además que es una Nueva Etapa en su corta vida.

— ¡Cariño!, Tengo algo bien planeado, ya que su cumpleaños es en el mes de Diciembre y si logra aprobar todos sus exámenes bimestrales de este año, yo tengo planeado en el que sí le podemos regalarle una sorpresa para Janecy.

— ¿Cuál?

— Un Diario Secreto y que incluya con propia llave, que lo puede llevar como dije de collar...

— ¿Un Diario Secreto?, Pero si ella, ya no es una niña de seis u ocho años.

— ¡Mujer!, Para mí, sigue siendo una niña pequeña, recuerda que siempre Janecy desde muy chiquita, siempre quería tener un Diario Secreto y ahora sí o sí, nosotros como padres le tenemos que cumplirle ese deseo.

— Esta bien querido, tú siempre me has convencido y aún cuando es para el bienestar de nuestra hija.

— ¡Hay querida!, Para eso, ¿Somos marido y mujer, no?

— Sí amor, pero hay algo que más me preocupa de Janecy.

— ¿Qué cosa querido?

— Yo siento de que en algunos momentos, Janecy anda callada. Siento de que ya no es misma niña sonriente y habladora, como lo era hace unos años atrás.

— ¡Querida!, Pero tú y yo sabemos de que ella está cambiando y Rumbo a ser una hermosa mujer, todos hemos pasado por esta etapa de la Pubertad y luego la Adolescencia.

— Tienes razón amor, ella está cambiando, como también está creciendo. Siento como si ayer, nuestra hija tuviera ocho años de edad.

Al final de la conversación, ambos se levantaron de la mesa, en donde él se fue hacia el baño y de ahí a la habitación, mientras que ella estaba lavando los platos y vasos de la cena. Pero antes de dormir, la madre de Janecy decidió en escribir una carta para su hija, en que lo dejaría al día siguiente, a las 5:40 AM de la madrugada. Al terminar la carta, dobló la hoja en tres partes, poniéndole un pedazo de cinta scosh y lo coloca mediante un sobre de color amarillo, escrito con letra grande como Destinario para su hija así:

"Janecy es importante de que leas esto..."

Finalmente ella lo puso encima de la mesa del comedor, luego apagó todas las luces de la casa y se fue a la cama, en donde está durmiendo su esposo. Ambos se levantan a la misma hora de la madrugada, todo porque desean darle una mejor calidad de vida a Janecy, tanto en estudio como en otras cosas.

*  *  *

Jueves, 7 de Marzo del 2013

La alarma de su reloj sonó fuertemente como siempre, Janecy se levanta de su cama y hace la misma rutina de siempre para andar perfectamente para el Colegio, aunque hoy día le toca el curso de Educación Física.

Pero al estar en su baño y mirándose frente al espejo...

— ¡Ahhhhhhhh...!, — gritó ella misma fuertemente.

— No puede ser, se me ha nacido un grano con pus enorme y horrible en mi frente, ¡Que asco!..., — fastidiada con el grano grande que había nacido por la frente de su rostro, se fue corriendo hacia la habitación de sus padres. Buscaba y rebuscaba por todo el Ropero de sus padres, hasta que encontró una botella de Alcohol, un paquete de algodón y el Set de maquillaje de su madre.

Lo primero que se aplicó en su frente un pequeño trozo de algodón con un poco de alcohol hacia la zona infectada de rostro, lloró en un momento por el ardor del alcohol y finalmente aplicó un chorrito de la base de su madre por toda su rostro, ya que su madre es del mismo tono de piel que Janecy.