Cap. 1

Mirábamos el reloj de la pared como si las mismas agujas fueran en contra del tiempo. Dos minutos y por fin abriríamos la grandiosa etapa del verano, esa donde no hay clase y tu única preocupación es como vas a llegar a la playa o dónde vas a esconder la botella de alcohol hasta la fiesta de esa noche para que tus padres no te pillen.

Como si las plegarias de unos adolescentes desesperados hicieran efecto, el timbre que nos mandaba a casa retumbó por el edificio, acompañado de pasos y voces de personas que estaban deseando irse del instituto a sabiendas que no iban a volver en tres meses.

Caminaba por el pasillo esquivando a todo tipo de gente, necesitaba llegar a la replaceta que había en la puerta de enfrente para reunirme con mis amigos. Después de un festival de empujones y codazos, alcancé el banco que hace 9 meses proclamamos como nuestro- Dios, los de primero parecían balas intentando salir.

- Encima con lo bajos que son parecen ratas atrapadas- Respondió mi amiga Agatha mientras sus uñas sonaban contra la pantalla de su teléfono.

- Como si estuvieras para hablar- Se burló Ivantie que estaba a su izquierda liándose un cigarro.

- Calla la puta boca- Le mostró el dedo medio sin siquiera mirarle.

- ¿Esta tarde tenéis algo que hacer?- Sugirió Hugo para intentar enfriar las cosas- Podemos estrenar las vacaciones yendo al lago- El lago era el lugar de reunión de mucha gente, estaba cerca a unos minutos en bici desde la entrada de la ciudad, solíamos ir ahí en verano ya que te permitían el baño y cuando vives algo lejos de la playa es un buen sustituto.

- Oye, no es mala idea- Respondí sentándome al otro lado de Agatha- ¿Quedamos a eso de las 5 en la biblioteca y de ahí nos vamos todos?

- Decirlo luego por el chat grupal para que Marcos y Fran se enteren- Dijo Ivantie por fin encendiéndose el cigarro- Que ellos han salido hoy antes, ha faltado su profesor.

Quedamos así, llegábamos a casa, comíamos y nos preparábamos para irnos. Me tocaba caminar con Hugo hasta casa.

- ¿Te espero luego para irnos juntos, no?- Se ajustó las gafas con el dedo índice y anular. Hugo era castaño de ojos verde claro y tono de piel tostado, alto, pero no mucho y con un físico atlético por tantos años siendo delantero en el equipo de fútbol local. Nos conocimos porque al ser vecinos, jugábamos siempre juntos en la calle desde que tenemos 6 años. Hemos sido inseparables toda la vida y aunque nuestro vínculo de amigos sea más grande, siempre le voy a considerar mi mejor amigo

- Claro, como siempre- Le di una sonrisa y tras una charla trivial como cada tarde, nos despedimos en la esquina de la calle y cada uno entró a su casa.

Me recibió mi hermano mayor, Abel- Ya he llegado- Dije cerrando la puerta y quitándome los zapatos.

- Lo sé, lamentablemente te puedo ver- Me respondió desde el salón- Tienes la comida en el microondas.

- ¿Qué hay de comer?- Me asomé por el tabique que separa la entrada de la sala de estar, viendo la rubia cabellera de mi hermano recogida en un moño alto algo mal hecho. Se giró para mirarme con su cara de asco al oxígeno.

- Carne con verduras, y más de vale comerte las verduras- Me miró con los ojos entrecerrados, no me las iba a comer, obviamente.

Calenté la comida rápidamente y me senté a comer. Mi móvil justo sonó y me di un momento para mirar el chat grupal que tenía con mis amigos.

“Esta tarde a las 5 en la biblioteca para ir al lago guapetones” Puso Ivantie con unas caritas lanzando besos, reí por su sarcasmo.

“Yo iré un poco más tarde, he quedado con Liss” Respondió Fran. Hasta donde tenía entendido, Liss era una chica de la ciudad vecina con la que solía verse para liarse o incluso follar, pero de manera ajena a sentimientos.

Apareció otro mensaje, de Agatha “¿Cuándo nos la vas a presentar?”

“Ni que fuera mi novia XD” Fruncí el ceño mientras me llevaba un trozo de zanahoria a la boca, lo único que me gustaba aparte de la carne en ese plato. Tenía razón, tampoco era algo tan formal como para presentarla

“Ya tío, pero llevas quedando con ella como 4 meses y yo la quiero conocer”

“Estoy un poco hasta los cojones de ser la única chica del grupo, capaz es hasta maja”

“Bueno, si queréis más tarde la puedo llevar y habláis un poco”

“Por mí vale” Simplemente escribí eso y cambié a Youtube para buscar un vídeo para ver mientras comía.

Terminé de comer y disimuladamente tiré la dichosa verdura a la basura para disponerme a lavar los platos.

- ¿Tienes planes esta noche?- Dijo Abel entrando a la cocina

- Dentro de una hora me voy al lago, ¿por qué?- Me sequé las manos y me giré para mirarle.

- Voy a salir con unos amigos a cenar, para que te quedes con Sophie, mamá tiene turno de guardia y papá vuelve de Asturias mañana por la mañana- Sophie es mi hermana pequeña, bueno, tiene 12 años, ya no es tan pequeña, pero sí lo suficiente como para tener que echarle un ojo por la noche. Teniendo una madre enfermera y un padre camionero, muchas veces Abel y yo teníamos que ayudar con este tipo de cosas.

- Puedo volver un poco antes, no pasa nada- Le sugerí, él simplemente asintió y se fue. Mi hermano era algo frío, hasta soso, pero cuando llevas 16 años igual la verdad es que te acostumbras a que su máxima comunicación sean dos frases con sujeto y verbo.

Subí a mi cuarto corriendo y me puse un bañador negro y una camiseta del mismo color. Vacié la mochila dejando los libros en el escritorio y metí algo de comida y unas cervezas junto a un paquete de tabaco que tenía escondido.

Salí rápidamente del garaje ya subido en la bici y fui hasta la casa de Hugo, donde me esperaba mirando el teléfono. Puse algo de música en mi teléfono y me lo eché al bolsillo de la mochila. Una vez en la biblioteca, donde ya estamos todos pedaleamos unos veinte minutos hasta llegar a dicho lago.