La matanza

— El tiempo se acababa, necesitábamos un planeta, no teníamos donde ir, lo más rápido fue limpiar este lugar mientras veníamos en viaje, mi verdadero padre, Manuel, diseño el plan, suponíamos que no quedaba nadie de esos seres, él me dejó varias grabaciones donde me contaba todo, fue una pena que las lesiones por la capa lo haya inhabilitado para venir hasta aquí, se tuvo que quedar en la Tierra.

— ¿O sea que no todos los que estaban con vida embarcaron?

— No, solo los que no tenían lesiones subieron a la nave, así no podría haberse mantenido la mentira en el viaje, además se perderían muchos recursos en quienes enfermarían con tumores, o morirían por las heridas, lo principal era salvar a la raza, padre hizo lo correcto, por eso me pidió que yo los dirigiera, soy la única que tiene la fuerza para hacer lo que sea necesario para mantener con vida a la raza humana, así como lo hizo él.

— Entonces mis verdaderos padres...

— Quizás quedaron en la Tierra. 

— Ese plan era una locura, tu padre estaba tan loco como tú.

— Tal vez sí, tal vez no, lo único que me importa es que pronto los infiltrados quedarán destruidos para siempre

— ¿Por qué los odias tanto? 

— Los demás no me importan, pero Marian... ella siempre prefirió a los demás que a mí —cambio de tema — todo hubiera sido perfecto si no fuera porque esos seres horribles se escondieron en el subsuelo, estos años se han multiplicado y ahora que son más numerosos quieren quitarnos nuestro mundo.

— Solo quiere recuperar lo que les pertenece.

— ¿Y dónde iremos nosotros? Mi padre tuvo razón al querer extinguir a esas cosas, nosotros debemos sobrevivir a todos. Somos superiores — terminó su discurso sonriendo siniestramente.

— Estás demente, esto deben saberlo todos. Por eso "ellos" quieren destruirnos, somos los invasores, los asesinos que empezaron esta guerra. Debemos irnos y buscar otro lugar para vivir.

— Solo este planeta en todo el universo no sirve, no podemos ir a otro lado — le dio la espalda a Alberto, abrió un cajón de un mueble, y sacó algo metálico — no le dirás nada a nadie.

Sofía tomó una pistola e intentó dispararle en la cabeza al muchacho, por suerte el otro la esquivó y corrió fuera del lugar lo más rápido que pudo, la joven avisa a la Policía Militar que el Líder de los que crearon a los insectoides, quiso matarla, que le contó todo el plan que tenían, dieron orden de detener a Alberto lo antes posible.

Mientras tanto los infiltrados tenía todo preparado para irse, los robots dijeron en sus casas que iban a una reunión, entendieron que eso era lo mejor para sus seres queridos.

Cuando estaban por embarcar, apareció Alberto.

— Mamá.

— Hijo ¿Qué te pasó?

Le contó rápidamente todo lo que averiguo.

— Esto que me dices es muy grave, debemos decirles a todos la verdad, por eso los insectoides aparecieron ahora que se sienten fuertes, quieren destruirnos porque los humanos quisieron extinguirlos.

— Pero no quieren que se sepa, Sofía quería matarme, está irreconocible, su verdadero padre es quien ideó todo esto, y ella sigue su ejemplo.

— Mi niña, algo de bueno debe quedarle, si voy a conversar con ella, tal vez...

— Es a ti a quien quiere destruir, y si me detienen me matará inmediatamente, no dejará que diga lo que sé.

Marian hizo una asamblea urgente, allí le contó a los demás robots lo que pasaba exactamente, ellos se comunicaron con sus familias y les dijeron toda la verdad, todo los humanos que contactaron decidieron irse con sus padres, madres, hermanos, hijos de metal, entendieron que ese no es su lugar, que debía haber una forma de vivir de nuevo en paz, sin destruir a nadie, decidieron volver con los robots a la Tierra.

— Con lo que ha pasado, preferimos cualquier riesgo, pero en nuestro mundo, siempre seremos extraños en otros lugares — dijo una mujer mayor, la esposa de Roberto.

Alberto logró conectarse al sistema de televisión del gobierno y transmitió lo que había averiguado a todos los televisores, y dispositivos que pudo.

"Soy Alberto, muchos me recuerdan por haber impulsado la reactivación de los robots con sentimientos, y porque fui acusado injustamente de haber creado a los insectoides.

La verdad es que esos seres son los verdaderos habitantes del planeta, se intentó matarlos a todos antes que llegáramos, ellos se escondieron en el subsuelo, y ahora salieron a recuperar su mundo.

También debo contarles que supe que no todos embarcamos en la nave desde la Tierra, muchos de nuestros familiares y amigos, por las enfermedades generadas por la capa de ozono, fueron dejados a su suerte en el subsuelo de nuestro planeta.

En este momento tenemos la nave en que llegamos lista para volver a nuestro hogar, la Tierra, quienes quieran acompañarnos los esperaremos por una hora, luego nos iremos para siempre".

Las fuerzas del gobierno querían apresar a los rebeldes, aprovechando que estaban todos juntos en la nave, por suerte fueron detenidas por los robots sin sentimientos, que fueron reactivados a control remoto por Alberto y sus amigos.

Por televisión Sofía y sus aliados se dirigieron al pueblo, acusando al joven científico y sus amigos de ser los creadores de los insectoides, y de tratar de involucrar en ese nefasto plan a los gobernantes de su mundo.

Al final solo los familiares de los infiltrados fueron a la nave para volver a su mundo, tenían la esperanza de arreglarlo de alguna manera. 

Tomás, Marian y Alberto vieron en la pantalla de la cabina de mando central de la nave como la desfigurada cara de Sofía los encaraba para que volvieran, o los destruirán a todos con los proyectiles de defensa que tenían apuntando hacia ellos.

Pero lo que nadie supuso fue que los insectoides atacaron todo el planeta al mismo tiempo, eran millones de millones, que aprovechando la disputa entre los humanos lanzaron esa gigantesca ofensiva para acabar con los invasores, con esto se confirmó lo que pensaban algunos, que tenían una inteligencia igual a la de los terrestres. Lo último de Sofía que escucharon en la nave fue su grito de angustia y dolor cuando esos seres llegaron a donde estaba, con las cámaras externas vieron como todo lo hecho por los humanos fue destruido, los dueños del lugar ahogaron todo con su presencia, luego los hombres insecto volvieron al subsuelo, dejando solo unas pocas ruinas.