El Disfraz De La Realidad

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El camino de vuelta al castillo lo pasé dándole vueltas a las palabras que Jon leía ‘AMOR, PODER Y TRIUNFO NACIERON DE UN SÓLO PADRE’ ¿qué tenía que ver eso con lo que yo leía en la roca? Mientras mi mente no paraba de generar hipótesis, John cantaba y brincaba a mí alrededor. Cuando las puertas del castillo estaban todavía lejos John salió corriendo hacia él.

-¡John!- exclamé intentando seguirle el ritmo, pero incapaz de hacerlo. Era increíble, para lo grande que era Jon se movía muy rápido.

-¡Mon has vuelto!- Escuche que gritaba. Por eso había salido corriendo, habría visto a su hermano. No obstante nada me preparó para la escena con la que me encontré.

-¿Cómo está el rey de la casa? – Preguntaba alegremente el Laird mientras lo abrazaba.

-Mu-muy bien, Glo-Gloria y yo hemos visitado la Scone, pe-pero la abuela no ha venido.

-¿Gloria?- pregunto levantando la vista y volviendo a adquirir su pose sería al verme.

-Mon, te-te presento Gloria.- Dijo cogiéndome de la mano.- E-ella es mi amiga y hemos ido a leer la Scone juntos, pero es un secreto.

-¡Jonathan te prohibí que le dijeras a nadie lo que la Scone te dice!- le riñó.

-Pe-pero es que no se lo ha dicho, lo-lo he le-leído.- dijo sonriendo.

-Estarás contenta de aprovecharte de Jonathan ¿verdad?- Me recriminó.

-Yo no me he aprovechado de nadie.- Intenté defenderme- El me lo dijo sin más.

-¡Oh por supuesto que sí!-Exclamó irónico el Laird.

-No- no le riñas.- dijo John frunciendo el ceño.- Ella también es como nosotros, por-por eso to-todos le llaman se-señora, por-porque es nuestra señora co-como tú.- Las palabras de John no parecieron tranquilizar al señor MacMin, pero a pesar de todo habló con calma.

-Creo que deberías ir a lavarte las manos, la comida está servida.- dijo dirigiéndose a John- Y usted...- dijo señalándome con el dedo.- Creo que me debe una explicación.

-¿Yo? No entiendo por qué.- Aquella situación me había sorprendido con la guardia baja. Que John fuera el hermano del Laird ya era suficiente que asimilar como para que encima este viniera de nuevo con acusaciones hacia mí.

-No sé cómo se habrá ganado el afecto de Jonathan, pero como se atreva a hacerle el más mínimo daño, me dará igual lo que diga la Scone, la mataré ¿Le ha quedado claro?- Yo trague saliva y asentí.

-Yo… sería incapaz de hacerle daño, no es más que un niño….-Mis palabras parecieron convencerle.- Pero… ¿él es mayor que usted verdad?- En esa pregunta iban implícitas muchas cosas, si aquello era cierto, entonces el verdadero Laird era John, aunque obviamente no podría ejercer como tal.

-Él tiene tres años más que yo.

-¿Ha estado fuera del castillo muchos días? –Pregunté curiosa, la verdad no me había percatado de su ausencia.

-Sí, tenía asuntos importantes que resolver antes de que la nieve nos impida desplazarnos.

-Ya me ha dicho John que en poco tiempo estaremos aislados.- Dije suspirando mientras observaba el paisaje a mi alrededor.

-Sí, por eso mismo es de vital importancia que me diga que lee usted en la Scone.- Me di cuenta de que esa era la primera conversación decente que manteníamos. Las palabras del Laird continuaban sonando desesperadas, pero su tono era algo más amable.

-¿Por qué es tan importante? – pregunté con curiosidad.

-El futuro de los MacMin depende de ello.- Dijo como respuesta.

-Pero yo no soy una MacMin.- Mis palabras parecieron molestarle.- Está bien, le diré, pero con unas cuantas condiciones. – El levantó una ceja ante mi exigencia.- Quiero saber qué es lo que lee usted en la Scone o como se llama la roca, segundo, deseo escribir a mi familia, y tercero quiero que French sepa que estoy aquí. – Pareció conforme con todas mis exigencias hasta que pronuncié la última.

-French es mi hermano, pero créeme cuando te digo que no es cómo crees.- Sus palabras parecían sinceras, pero no me hicieron cambiar de opinión.

-Lo tomas o lo dejas.- le dije extendiendo mi mano.

-Acepto.- dijo tomando mi mano y provocando un escalofrío por todo mi brazo.- Pero, deberá ser cuando finalice el invierno y usted no va a permanecer ociosa todo ese tiempo.- dijo dándome la espalda y entrando en el castillo.

-¿Perdón? – Dije situándome a su altura.- ¿Cómo que después del invierno…? Estamos a principios de otoño…

-Las estaciones aquí son diferentes, parte del otoño y el invierno son uno solo, y no pienso enviar a uno de mis hombres a transmitir un mensaje y arriesgarme a alejarlo del clan por cinco meses.- Yo no comprendí sus palabras y mi cara pareció demostrarlo.- En menos de una semana comenzará a nevar, el clan queda aislado por metros de nieve, normalmente permanecemos así unos cinco meses.

-¡CINCO MESES!- Exclamé sorprendida.

………………………………………………….

Había decidido confiar en el Laird a pesar de todo, al fin y al cabo, si John le quería y era hermano de French no podía ser tan malo ¿no? Por lo que nos encontrábamos en la biblioteca, habíamos decidido que la mejor forma de trasmitir el mensaje que la Scone nos había dicho a cada uno era escribiéndolo en un papel y entregándoselo al otro.



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En el texto hay: escocia, epoca victoriana, amor

Editado: 22.01.2021

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