Media hora después, Jimmy sube a Viviana a su apartamento y con gran desespero comienzan a besarse y a quitarse la ropa. Tirándola por todos lados.
Después de hacer el amor, Jimmy le pregunta a Viviana:
— Me olvide de tu nombre, me lo recuerdas.
— ¿Y eres así?
— ¿Así cómo?
— Que olvidas todo.
— No, primera vez que se me olvida algo.
— No mientas.
— Es en serio, yo creo que se me borro la mente al tocar tus mágicos labios.
— Bueno, me has convencido... comencemos de nuevo, hola yo soy Viviana.
Jimmy le da la mano a Viviana, y le dice:
— Hola, yo soy Jimmy... ¿y ahora qué?
— No sé, dime tu.
Jimmy se sonríe un poco, y le expresa:
— ¿Qué tan buena eres para bailar?
— Muy buena.
— Entonces, ve a tu casa y vístete para la ocasión, porque te voy a invitar a un sitio especial.
— ¿Qué sitio?
— Es una sorpresa.
— Está bien.
Viviana se levanta de la cama. Cuando le expresa a Jimmy:
— Guarda mi número de teléfono.
— Bueno.
Jimmy coge su teléfono para grabar el número de Viviana. Cuando ve un mensaje de Mariana.
Viviana termina de cambiarse, y le dice a Jimmy al verlo concentrado en el celular:
— ¿Pasa algo?
— No, díctame el numero...
Después de despedir a Viviana, Jimmy sube al sexto piso y toca en el apartamento de Jackson.
En ese instante, Jackson abre la puerta y al ver a Jimmy se contenta, diciéndole:
— Oh, esto es bueno, es la primera vez que subes hasta acá para pagarme.
Jimmy ve a la esposa de Jackson que lo saluda desde lejos con la mano. Y también la saluda, diciéndole:
— Hola señora Gaffer.
Jackson mira hacia tras y ve a su esposa, y luego le dice a Jimmy:
— ¿Vienes a pagarme el mes que tienes vencido o qué?
— De eso venia hablarle.
— Pues habla, ¿qué pasa?
— Que me de espera de unos días, es que todavía no me han pagado en Brookly Motos.
— Esto es de todos los meses, tal vez deberías cambiar de trabajo. Para que me puedas pagar a tiempo.
— Yo me he demorado, pero siempre le pago.
Gaffer sale a la puerta, y le dice fuertemente a su esposo:
— ¡Oye tú! Deja a ese muchacho tranquilo, él siempre ha pagado.
Jimmy le pica el ojo a Gaffer. Cuando Jackson se da vuelta y ve a su mujer, y le expresa:
— ¿Por qué te metes en esto?
— Porque si... ¡Jimmy!
Sorprendido del temperamento de la señora Gaffer, Jimmy le contesta:
— Si señora.
— Vete y paga el arrendo cuando te paguen.
— Gracias señora Gaffer. Y a usted también señor Jackson.
Con la boca abierta, Jackson ve como Jimmy se va muy tranquilo de su apartamento. Y luego entra al suyo, y le dice a su esposa:
— ¿Qué acaba de pasar?
— Amor, ten un poco más de humanidad y considera a ese muchacho.
— ¿Y a nosotros quien nos considera?...
Jimmy entra a su apartamento. Cuando Mariana le marca a su teléfono celular, y le contesta, diciéndole:
— Hola Mariana.
— Hola amor, y esa voz?
— Esa es la voz que siempre he tenido.
— No, a ti te pasa algo, esa voz de desanimo no es normal.
— Pues, si, tienes razón, me pasa algo, pero eso tiene solución.
— Termino de hacer unos trabajos aquí en la casa, y voy para allá, para que me cuentes. Y a ver en que te puedo ayudar.
— No te preocupes, mi preocupación es algo relacionado con el arrendo, pero ya lo voy a solucionar. Además, ¿no tienes que trabajar también cuidando los niños?
— Hoy no tengo que trabajar allá. Tengo el día libre.
— Qué bueno, de todas maneras, no te preocupes por mí.
— ¿Entonces no quieres que vaya?
— Claro que sí, si gustas ven.
— Bueno...
Barrio Queens, Liam sale del apartamento en busca de comprar algunos víveres que se le terminaron, y entra en un supermercado cuando se encuentra a su mejor amigo, quien le dice:
— ¡Oye Liam!
— Hola Lucas.
— ¿Como te va?
— Bien, buscando trabajo para independizarme de mis padres.
Lucas se sonríe un poco, y le expresa:
— Déjame yo te ayudo con eso.
— ¿Con mis padres?
— No, con el trabajo, yo comienzo a trabajar la próxima semana gracias a la ayuda de un tío. Y en eso yo podría hacer que entres a trabajar allá.
— ¿Y qué tocaría hacer?
— Lo que estudiamos, diseños gráficos.
— Qué bueno.
— La empresa se llama The Logo Company.
Liam se contenta con esa noticia, y le expresa Lucas:
— Esa si sería una tremenda ayuda, gracias amigo.
— De nada... bueno, ¿y al fin estas de novio de Samantha?
— No, todavía no, tengo que reconocerlo que soy un cobarde.
Lucas pone su mano derecha en el hombro izquierdo de Liam, y le expresa:
— Invítala a salir y declárale tu amor.
— No sabría que decirle, además, yo no soy un hombre de los que ella podría fijarse.
— ¿Cómo sabes eso?
— Lo sé porque la conozco.
— Intenta llamarla.
Liam le da la mano a Lucas, y le dice:
— Voy a pensarlo, espero tu llamada de confirmación de trabajo.
— Bueno Liam, yo te llamo.
En ese momento, Liam se despide de su amigo y va a comprar todo lo que le falta en la nevera.
Minutos más tarde, Liam va llegando al apartamento. Cuando ve a su vecina bajar en silla de rueda acompaña de dos hombres.
De inmediato, Liam se detiene y le dice a su vecina:
— ¿Le pasa algo señora Moli?
— Nada de importancia, ya verás que regresare pronto... ah, estos dos son mis nietos Lorenzo y Gustavo.
En ese instante, los nietos de Moli saludan a Liam. Cuando Lorenzo le expresa a su abuela:
— Ya tenemos que irnos.
En seguida, Moli se despide de Liam, el cual se queda parado viendo como la suben a un vehículo.