Estupefacto, Jimmy mira a la señora Gaffer y con un poco de susto, le dice:
— Señora Gaffer. ¿Qué hace aquí?
— Pues qué crees hijo.
— ¿Qué creo de qué?
— No te hagas el tonto Jimmy, no has pagado el arrendo. Y por eso vine para que lo pagues.
— No tengo dinero todavía.
— No estoy hablando de dinero.
— Señora Gaffer, mucho cuidado, yo no quiero tener problemas con el señor Jackson, así que voy a cerrar mi puerta y usted se va a ir muy juiciosa a su apartamento.
— Ni creas muchacho que me voy a ir de aquí, así como así.
— Pues, entonces quede se parada en la puerta, pero yo voy a ocuparme.
De inmediato, Jimmy cierra la puerta y deja a Gaffer muy enojada...
Barrio Queens, Liam está viendo un programa de televisión. Cuando se acuerda que no ha podido declararle su amor a Samantha por su timidez, y se enoja un poco, y dice:
— Pero antes de cualquier cosa con ella, tengo que trabajar, ojalá que el padre de Lucas me acepte.
De inmediato, Liam coge su teléfono, y le marca a su amigo, pero este no le contesta...
Liam se estresa un poco y pone su teléfono en la mesa. Cuando Lucas le devuelve la llamada.
En seguida, Liam contesta el teléfono, diciendo:
— Hola amigo.
— Hola Liam, no te conteste ahora porque estaba haciendo las maletas.
— ¿Cómo así que las maletas?
— Si, me voy a Michigan.
— ¿Y eso por qué?
— Problemas familiares, mi padre y mi madre discutieron muy fuertemente, y es por eso que he toca acompañar a mi madre a casa de mi abuela, mientras logro calmarla.
— ¿Pero vuelves?
— Claro, solo van hacer unos días, yo confió que voy a convencer a mamá en volver.
— Ah, qué bueno que estas con ella, hay que hacer todo para unir la familia.
— Si.
— Y cambiando de tema, pienso en el trabajo.
— No te preocupes por eso, ya le dije a mi padre de eso, puedes ir mañana a presentarte.
— ¿Si estará de buen genio tu padre?
— Él ya sabe que vas.
— Bueno, bueno, gracias amigo, mañana iré a presentarme.
— Te va a ir muy bien.
— Gracias, y espero que tengas un buen viaje y un buen regreso.
— Gracias.
En Manhattan, la señora Gaffer entra a su apartamento. Cuando su esposo lo mira desde el sofá, y le pregunta:
— ¿De dónde vienes?
— Tenía intenciones de ir a comprar algo al supermercado, pero me arrepentí.
— Bueno.
En el apartamento cinco, Jimmy prepara su ropa para el día siguiente. Cuando se acuerda de la señora Gaffer, y se sonríe diciendo:
— Creo que le falta un tornillo a esa señora, lo mejor que debo hacer, es estar lo más alejado de esa señora...
En la mañana siguiente, Jimmy se levanta para ir a trabajar y mira a Mariana e intenta despertarla. Cuando escucha el timbre de la puerta, y decide dejar durmiendo a Mariana y se va hasta la puerta. Cuando ve a Viviana, y dice:
— ¿Y a esta que le dio por venir justo ahora?... será mejor sacarla antes que Mariana se despierte.
En seguida, Jimmy abre la puerta. Cuando Viviana le muestra una caja con un papel de regalo, diciéndole:
— Muy buenos días querido.
— Buenos días Viviana.
— ¡Esto es para ti!
Jimmy coge la pequeña caja, y le expresa a Viviana:
— Gracias. ¿Qué es esto?
— ¿No me vas hacer pasar?
— No.
— ¿Qué?
— Quise decir, no ahora, es que estoy a punto de salir a trabajar.
— No importa, yo te ayudo a vestir.
— Es que mi mamá está aquí.
— Mejor, así me la presentas.
— No, ella ahora esta furiosa, porque...
— ¿Por qué esta furiosa?
— Porque, porque... porque perdió mucho dinero en una inversión y está muy brava, no te la recomiendo que la veas el día de hoy.
— Bueno, bueno, otro día será.
— Si, yo te prometo que otro día te la presento.
En seguida, Jimmy le da un beso a Viviana y se despide de ella, y luego entra a su apartamento, y dice:
— Menos mal que mariana no se despertó cuando la llame.
Mariana sale de la habitación, y le expresa a Jimmy:
— ¿No me desperté por qué?
— Nada de importancia.
— Tuve la sensación de alcanzar a escuchar a alguien.
— Fue tu imaginación.
— ¿Sera?
— Ya me voy a bañar para para irme a trabajar...
The logo Company, Liam entra a la empresa del papá de su amigo, y es llevado a la oficina por una secretaria, la cual le coquetea, pero Liam vuelve a relucir su timidez y se pone nervioso.
En ese instante, el padre de Lucas estaba todavía enojado por la acalorada discusión que tuvo con su esposa en la noche anterior, que no quiere saber de nadie. Cuando la secretaria toca la puerta, y abre un poco, diciéndole a su jefe:
— Disculpe señor.
— ¡¿QUÉ QUIERES?!
— Perdón señor, es que un joven le busca, y dice que es amigo de su hijo.
— Precisamente ahora... qué más da, hágalo pasar.
— Si señor...
Segundos después, Liam entra a la oficina, y le expresa al padre de Lucas:
— Buenos días señor Miller.
— No sé qué tienen de buenos, pero buenos días, tú eres...
— ¡Liam! Yo soy el amigo de Lucas.
— Ah, mi hijo me estuvo hablando ayer de ti, siéntate.
Un poco nervioso, Liam le hace caso a Miller y se sienta. Cuando Miller le pregunta:
— ¿Tienes experiencia trabajando en empresas?
— No, yo recién me gradué de diseñador gráfico, pensé que Lucas le había dicho.
— Ya no te cubras con mi hijo, si te doy una oportunidad para que trabajes aquí, tienes que ser lo más profesional posible.
— Si señor. Voy a demostrar todo lo que aprendí, no tendrá queja de mí.
— ¡Espera!
— ¿Sí?
— Yo todavía no te he dicho que vas a trabajar aquí.
— Ah.
— ¿Cuántos años tienes?