Episodio VI: Eventos extraños.

Después de la jornada de estudio regresó a su casa fatigado, entró y dejó su maletín sobre el sofá, corrió a la cocina donde su madre estaba sentada en la mesa esperándole, no se veía muy bien, parecía enferma.

- Hola hijo, no te serviré yo, hazlo tú, creo que tengo un ataque de migraña, siento como si me fuera a explotar la cabeza.

- Tranquila mamá, recuéstate un rato. - Zack poso su mano derecha sobre el hombro de su madre, mientras se lo decía quiso que no fuera ella quien estuviera enferma, si fuera él quien tuviera el dolor de cabeza no tendría mente para pensar en lo de Jess.

Su madre se levantó, se despidió y se fue caminando pesadamente a su habitación para descansar un rato. Zack se dio la vuelta y se acercó a las ollas para servir su almuerzo, cuando acerco su mano a un plato se dio cuenta que en su mano izquierda había algo, miro la palma de su mano y se dio cuenta que estaba sosteniendo una pequeña y extraña esfera negra. Nunca había visto una esfera así, era como mirara la cosa más oscura en el mundo, pero en el centro había algo que resplandecía, no recordaba haber tomado nada de ninguna parte después de entrar en la casa; la guardo en un bolsillo y se dispuso a preparar su almuerzo.

Cuando terminó de comer se dirigió a su habitación, mientras estaba separando sus deberes de estudio un repentino dolor de cabeza lo paralizo, comenzó de un momento a otro, no lo esperaba pues cuando tenía dolores similares empezaban de menos a más, y este apareció de un momento a otro. Se recostó en la cama, no le dio mucha importancia a su dolor de cabeza y decidió tomar una siesta para ver si se calmaba.

§

Cuando despertó sintió que el dolor de cabeza había mejorado un poco, bajo a la cocina para tomar un vaso de agua y encontró a su madre sentada preparándole un emparedado.

- Vaya despertaste, estaba preparándote un emparedado para que lo comieras cuando despertaras.

- Gracias mamá, aun te duele la cabeza? Porque a mí sí.

- No, esa siesta me sirvió mucho, ya estoy como nueva.

- Que bien.

Le puso el emparedado en la mesa y en el plato agrego una pastilla para el dolor de cabeza, Zack se lo comió gustoso y tomo la pastilla. Después de un rato ya había mejorado mucho.

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Dos días después durante una clase de álgebra, la profesora envió a Zack la sala de maestros por unas fotocopias que ella tenía pendientes entregar, cuando estaba en el escritorio de la maestra escucho hablar a dos personas que estaban en la cocina de la sala de maestros.

- …Sí, es una pena, Smith es de los pocos maestros dedicados que conozco, aunque muchos estudiantes no lo soporten. - rieron.

- Malditos vándalos, todo por unos estúpidos dólares nada más.

“Diagnóstico de la situación: Smith víctima de robo?”

Al caer en cuenta de ello, sin querer, dejo caer las hojas al suelo, hicieron mucho ruido y los dos maestros que estaban hablando salieron para ver que sucedía.

- Oye chico que haces aquí?

- Solo vine por estas hojas de la maestra Claire, lo siento no quise molestarlos.

- Déjame ayudarte. - uno de los dos maestros ayudo a Zack a recoger las hojas caídas.

- Hirieron a Smith cuando intentaron robarlo? - pregunto cuando ya tenía todas las hojas en su mano.

- Es información que no puedo darte chico, aunque creo que ya escuchaste mucho.

- Por favor, es uno de mis maestros favoritos, – no era cierto pero le agradaba un poco Smith, solo un poco.

- Mira chico, al parecer lo robaron y abandonaron en el parque ceca al centro, ese donde hay una fuente, lo apuñalaron en el vientre y ahora esta grave, no debes decírselo a nadie, sé que sentirás la tentación de esparcir el rumor pero es mejor así, no sabemos si sobreviva.

“Memoria reciente activada.”

Sintió un frio que recorrió su espalda, seria Smith la persona que había visto en la noche que lo apuñalaron?, pero había sido a él a quien hirieron, tal vez hubiera sido otro atraco en la zona; demasiadas preguntas.

- Puede decirme donde está internado?, sé que esta grave pero me gustaría hablar con él.

- No lo sé chico, esta grave y no sé si permitan que lo visiten.

- Por favor.

El maestro lo pensó, miro al otro y le dijo que estaba internado en el hospital central de la ciudad. Zack agradecido y se dirigió al aula, mientras caminaba iba pensando que había algo que lo intrigaba, su instinto le decía que debía hablar con Smith, aun pensaba mucho en las memorias inconclusas de esa noche y quería saber que había sucedido. 
Decidió visitar a Smith esa misma tarde.

§

Cuando salían de la jornada, iban todos juntos como siempre, charlando y molestándose entre sí.

- Por favor, Ironman pudo vencer a Hulk en la película por que los directores así lo quisieron. - argumento Zack. - Hulk se hace más fuerte entre más enojado esta, los golpes que recibió esa armadura no podían absorberse como lo muestran en la cinta.

- Claro que si, por algo Ironman y Bruce Banner la construyeron juntos, porque sabían qué construir para detenerlo. - contrapuso Alex.

- En serio, sus discusiones son tan profundas y filosóficas que nos dejan muy sorprendidos chicos. - dijo Danna.

- Si, llevan hablando de lo mismo treinta minutos seguidos. - acompaño Jess e hizo el característico gesto con sus ojos.

- jajajaja, se empecinan en discusiones por horas, no se para que pelean tanto, Acuaman les ganaría a los dos. - agrego James.

Los tres chicos rieron con el comentario. Las chicas simplemente hicieron gesto de que no tenían remedio.

Cuando llegaron al punto donde cada quien tomaba su camino, se despidieron, Alex hizo cosquillas a Jess, James también. Zack solo se despidió dándole el beso habitual en la mejilla, no tenía corazón ahora para recibir el rechazo ahora cotidiano, aunque no se negó que seguía doliendo.

“Distancia Aproximada: 95 metros”.

No subió ese día en el bus de retorno a su casa sino al que lo llevaba al centro, esperaba que hablar con Smith arrojara un poco de claridad a las dudas de esa noche.