El viaje: Alyssa

(Adelanto de Día Cero)

— Aquí está todo despejado jefe - Dijo Alyssa mientras patrullaba las calles alrededor del zócalo de la Ciudad de México; tras casi dos años fuera, por fin había vuelto, aunque no por gusto.

Se encontraban en medio de una peligrosa misión, como la mayoría de las otras misiones que le asignaban a Alyssa últimamente. Tras estar un buen tiempo en Xalapa y conocer al fundador Kai, Alyssa había sido convocada por el mismísimo jefe de agentes Ezra Saucedo.

Por primera vez en mucho tiempo, el gobierno federal había pedido a Alba Dorada su apoyo. Tras lo sucedido los últimos días en Veracruz y Oaxaca, temían un atentado en contra del presidente actual, por lo que pidieron que varios de sus mejores hombres patrullasen en cooperación con las fuerzas armadas.

— Hay un grupo de chaquetas rojas cerca del museo del templo mayor y otro grupito por la catedral. No son demasiados como para preocuparnos, pero debemos asegurarnos de ir - Contestó Ezra.

Alyssa asintió, recordando enseguida que ese gesto era inútil mientras se comunicaban con los radios equipados en sus trajes.

— Yo voy a la catedral, tú ve al templo mayor - Sugirió ella - ¿Pedimos refuerzos?

— Nunca está de más - Convino Ezra.

Alyssa subió a su motocicleta en colores negro y verde jade para arrancar a toda velocidad hacia la catedral; a esas horas no debía haber problema alguno con la gente, pero por algún motivo, habían demasiados en las calles, pues el presidente se negó a alertarlos y pedir que permaneciesen en sus casas para no dar pie a disturbios, preocupación o malestar de la gente.

Una vez llegó y se estacionó, su comunicador se llenó de alertas; de inmediato, la razón por la que hacía horas no tenían noticias de la sede en Xalapa se volvió clara. Una televisión instalada en un puestito de comida rápida empezó a mostrar imágenes de lo que parecía ser un reportaje acerca de una tragedia en Xalapa.

— ¿Qué es eso? - Se preocupó Alyssa, acercándose al puesto.

— No sé guapa - Contestó la mujer que hacía empanadas en ese puestito - Pero apenas ahora pudieron dar cobertura, la ciudad estuvo cerrada por varias horas.

Alyssa volteó a ver la televisión buscando respuestas, olvidando repentinamente su misión asignada en ese momento.

«...la masacre ocurrida en pasadas horas ha conmocionado a la comunidad de Xalapa. La cifra de bajas totales aún está por confirmarse, pero el reporte inicial de Alba Dorada indica que casi la mitad de las bajas civiles han sido de estudiantes de la universidad estatal. El grupo terrorista conocido como "La armada escarlata" provocó este atentado después de días de asesinatos a funcionarios públicos corruptos, pero no se compara al acto inhumano que cometió al secuestrar y hacer explotar a un grupo de hombres al interior del palacio de gobierno, mismo que hace unas horas quedó en ruinas producto de una explosión. Una subdivisión de Alba Dorada conocida como "Paraselene" intentó plantarle cara al criminal Arze, quien huyó tras el atentado. Los Paraselene declaran haber perdido a uno de sus miembros, el estudiante conocido como "Kai Rivera", además de otros doce...»

Alyssa intentó respirar con normalidad.

— ¿Ezra? - Preguntó Alyssa con su comunicador encendido - Ezra, ¿tú sabías esto?

No hubo respuesta.

— ¡EZRA, CONTESTA! - Se desesperó Alyssa. Sin embargo, no había respuesta.

No pasaron más que unos pocos segundos (en los que Alyssa siguió con sus intentos de contactar con Ezra) hasta que Alyssa escuchó disparos provenientes de Palacio Nacional.

Sin dudarlo un segundo, Alyssa se subió a su motocicleta con más preguntas que respuestas. Sin embargo, ni siquiera pudo cruzar la cuadra hacia el zócalo, pues desde ahí pudo ver a la marabunta de chaquetas rojas en el zócalo y al mar de civiles huyendo.

— ¿Pero qué mierda? - Exclamó Alyssa, pulsando un botón de su traje para ponerse el casco.

Esta vez, el Dragón de Jade no iba a ser suficiente.