El Dragón Durmiente

Parte I

Tras un milenio de sueño él despierta,  
Su larga pesadilla al fin terminó.  
Con desesperación alza la voz,  
Pero nadie responde a su llamado.  
Él ahora sabe que está solo en el mundo,  
Pero el deseo de vivir permanece ardiendo todavía.  

Extiende sus garras con dificultad,  
& abre sus alas con inmenso orgullo, 
& rompe esas oxidadas cadenas que le ataban.  
Ahora busca emerger de esa profunda tumba en la que lo habían arrojado.  

Bajo la luz del sol, monta los cielos una vez más.  
Los recuerdos del viento bajo sus alas reviven de nuevo. 
Pero la nueva era que mira aún confunde sus sentidos.  
Él sólo quiere hallar un lugar dónde estar en paz,  
& no volver a encontrarse con esa maldad que acabó con sus hermanos. 
Las cicatrices de esa guerra lejana todavía le atormentan.  

Bajo los cielos tormentosos & las noches heladas,  
Vuela hambriento & sin descanso. 
En el horizonte todavía queda una esperanza: 
Un nuevo mundo dónde ser libre hasta el día de su muerte.  


Parte II 

Más allá del gran océano encuentra cosas que jamás había visto: 
Bestias de hierro & humo que escupen un fuego que ensordece,  
Criaturas gigantes que atraviesan las profundas aguas  
E interminables legiones de hombres que marchan por los campos en llamas.  
Él no puede creer que ellos finalmente han aprendido a domar el fuego.  

Con toda su fuerza trata de huir lejos de esos nuevos horrores,  
Pero sabe que ya es tarde,  
cuando escucha ruidos extraños que aturden sus oídos.  
Sombras veloces comienzan a moverse entre las nubes a su alrededor.  

De pronto, avista unos demonios volantes de acero.  
Asustado les gruñe con toda su fuerza,  
Mientras unas luces como soles le apuntan desde el suelo.  
Con los ojos cegados, sólo siente las llamaradas de un fuego desgarrador sobre su piel.  

Sumamente herido, su sangre se vuelve una delgada llovizna. 
A momentos siente que la tierra ya le llama,  
Pero aún así se resiste al insoportable dolor,  
& busca sobrevivir a su propia masacre.  

Con sus alas desgarradas llega a una tierra helada. 
Ahora sólo escucha como su aliento desvanecerse. 
Finalmente la suerte le deja en manos de la muerte,  
Después de todo nunca pudo escapar de ella.  

Los ojos se le turban & sus párpados se cierran.  
Con su último lamento los llama de nuevo a su encuentro.
Su corazón da su último latido.  
Su vida se extingue, mientras se siente feliz de ser libre finalmente.  
Ahora sabe que en alguna otra tierra él volará junto a ellos de nuevo.