septiembre 30, 2018
Edimburgo, Escocia
Mientras estaban frente a la tumba de su padre, la mente de cada chica estaba quizá en otra parte, en otro tiempo, en otra época; habían estado presentes en cuerpo, pero su mente había viajado a otro lugar donde ellas eran o fueron felices junto a él. O al menos eso fue, hasta que una de ellas se puso de pie y se alejó, el dolor de haber perdido a su padre era algo que la aniquilaba día con día, y especialmente esa mañana, ya que era su cumpleaños.
La otra chica se quedó sentada frente a la tumba, desprendiendo el pasto que comenzaba a crecer, era muy duro y feo, tanto que daba un mal aspecto a la zona de descanso eterno que tenía su padre.
—Esto le da una muy mala imagen, doctor Ravenson. —Exclamó entre risas la chica quien sin ningún tipo de cuidado tiraba del pasto para que desapareciera de su vista. —Esto no te habría gustado… —susurro ahora tan bajo que apenas si fue audible para ella.
A su mente dejaron de llegar recuerdos sobre su padre, sobre lo que fueron juntos; en su lugar, ella estaba preguntándose el por qué había ocurrido algo como eso, cómo aquella persona tendría que estar tan obsesionada con él pudo haber causado eso. Habían destruido a su familia.
Y entonces lo recordó; recordó aquella clase, una de sus primeras clases que compartió con su hermana, no es que fuera competitiva o que le molestará compartir clase con su hermana y tener que demostrar quién era mejor, pero ese día, solo ese día ella quería ser la única en responder.
Aquella mañana, la mujer que impartía la clase de…, la verdad es que no recordaba la clase, solo recordaba que su profesora era vieja y que probablemente estaba loca; así que solo tenía imágenes de ella colocándose al frente muy seria, y lista para hacer preguntas; ese día hizo una muy interesante y de la que quizás no todos tenían respuesta.
—Alguno de ustedes, ¿sabe qué es el efecto mariposa? — Ante ella, de cincuenta y cinco alumnos, solo dos chicas habían levantado la mano para responder. Y ambas chicas compartían no solo la respuesta, sino también rasgos físicos y el apellido.
—Bien, veo que las chicas Ravenson parecen conocer la respuesta, pero veamos, Baylee ¿qué nos puedes decir sobre ello? —La mencionada llevaba en ese entonces el cabello largo, castaño, no se notaban sus ondulaciones porque Anastasia Ravenson, su madre, solía tranzarlo en dos coletas, y ni hablar de su uniforme; siempre impecable, sin ninguna arruga o mancha.
Baylee tomó la palabra.
—El efecto mariposa es una metáfora utilizada en la física teórica que fundamenta la teoría del caos. Es un concepto que hace referencia a la noción de sensibilidad a las condiciones iniciales dentro del marco de dicha teoría. Su nombre proviene de un antiguo proverbio chino: “el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”. —La profesora guardó silencio unos segundos, esperando quizás más complementación, sin embargo, no obtuvo más, por lo que decidió darle la oportunidad a Haylee Ravenson.
—Muy bien, muchas gracias, Baylee, bien, Haylee ¿gustas argumentar algo más a lo que dijo tu hermana?
—Si, claro profesora. —Aclaró su garganta y comenzó a hablar. — La idea es que, dadas unas condiciones iniciales de un determinado sistema natural, la más mínima variación en ellas puede provocar que el sistema evolucione en formas totalmente diferentes. Sucediendo así que, una pequeña perturbación inicial, mediante un proceso de amplificación, podrá generar un efecto considerablemente grande. — A diferencia de su hermana, Haylee llevaba el cabello rubio y largo, siempre atado en una coleta sin trenzar y su uniforme era “decente”, o eso es lo que la directora decía, el problema en casa no era Anastasia siendo la madrastra malvada, sino los problemas que tenía Haylee después de perder a su madre biológica. A su verdadera madre.
Baylee no se quiso quedar atrás y apenas terminó de hablar su hermana comenzó una nueva explicación.
—Un ejemplo claro sobre el efecto mariposa es soltar una pelota justo sobre la arista del tejado de una casa varias veces; pequeñas desviaciones en la posición inicial pueden hacer que la pelota caiga por uno de los lados del tejado o por el otro, conduciendo a trayectorias de caída y posiciones de reposo final completamente diferentes. Cambios minúsculos que conducen a resultados totalmente divergentes.
No hacía falta mencionar que ambas eran competitivas. Lo que si se debía de mencionar es que su padre era Hernan Ravenson el mejor cardiólogo de Estados Unidos y al parecer también de Rusia, lo que explicaba que el ser perfectos y siempre el numero uno venía de familia.
—Fue el meteorólogo Edward Lorenz el primero en analizar este concepto en un trabajo de 1963 para la Academia de Ciencias de Nueva York. Lorenz, tratando de predecir el clima a través de fórmulas matemáticas que relacionaban variables como tiempo y humedad, lograba predecir la meteorología del día siguiente. Cuando revisó los datos se dio cuenta de que, haciendo pequeñísimos cambios en ellos, se lograban resultados absolutamente diferentes. Esto ocurre porque las variables meteorológicas están todas relacionadas Esta interrelación de causa-efecto se da en todos los eventos de la vida. Un pequeño cambio puede generar grandes resultados o poéticamente: “el aleteo de una mariposa en Hong Kong puede desatar una tormenta en Nueva York “—Fue Haylee quien terminó de hablar.