La voz inolvidable
Dortmund, Alemania
28 enero
Todo es oscuridad hasta que algo capta tu atención, algo aparece en una de las esquinas de mi cuarto y un pequeño rayo de luz deja en evidencia una figura extravagante, un olor a sangre fresca inunda el lugar y al seguir el rayo de luz me encuentro de frente con unos ojos, unos ojos que centellean como el fuego, una mirada que a simple vista expresa odio, desesperación y temor pero justo cuando voy a acercarme más siento de nuevo ese dolor agónico que golpea en mi pecho, mi corazón se acelera causando una leve arritmia, mi respiración parece un caos, siento el sudor escurriendo por mi frente y un temblor inunda mi piel, ¿por qué temor? Realmente no lo sé, tengo miedo, la oscuridad siempre ha sido mi punto débil pero la pregunta que ahoga mi mente es el cómo ¿cómo olvidó esos ojos?
Hay pesadillas tormentosas que en muchos casos provocan que la química del cerebro se altere, es mucho peor cuando la pesadilla se repite y se repite hasta llegar al punto en el que no puedes descansar, es otro nivel de agonía en vida; sin embargo, nunca he sido de esas personas que suelen llenarse de temor por un simple sueño pero verlo por dos semanas seguidas empieza a ser realmente preocupante, es como un rompecabezas en que soy la más pequeña de las piezas y esos grandes ojos fueran a quemarme con su firmeza, ese fuego amenaza con destruirme pero soy muy ingenua para reconocerlo, es solo un sueño, una mala jugada de mi subconsciente, una superstición solo debo despertar para que esto acabe.
Me despierto asustada y trato de calmar mi respiración. Son las 3:00 am y mi único deseo en este momento es que amanezca pronto a ver si con la luz del sol esta sensación de frío desaparece y con ese sentimiento en mente decido tomar una ducha corta para tratar de relajarme, lo sé ¿quién se baña a esta hora? Pero en mi defensa vivo sola, así que no tengo a quien molestar, tomo mis cosas y mi vista se va un segundo hacía la ventana de mi cuarto donde el reflejo de una hermosa luna llama mi atención, es como si la energía que emana me atrajera y recuerdo una frase: «la luna está llena de miradas que buscan respuestas» y ahí estaba yo contra mi ventana preguntándome si mi subconsciente sabe algo que mi razón estaba ignorando.
Salgo de mi ensoñación, tomo mi ducha y vuelvo a acostarme, sin intención de dormir dirijo mi vista de nuevo a la ventana y veo como la luz de la luna es reemplazada por un sol radiante que sale del oriente, escucho mi alarma y como persona perezosa que soy la apago, me quedó en mi cama pensando cosas sin sentido y de repente una voz suena en mi mente:
— «Él vendrá pronto y sus intenciones no son buenas»—
Me quedó como piedra, sacudo la cabeza para tratar de sacar de mi mente esa sensación, siento como la piel de mis brazos se pone como de gallina y en mi mente solo rondan dos preguntas sin aparente respuesta ¿quién viene? Y ¿Para qué?
Mi mente quedo en extrema paranoia, —¿Quizás estoy loca? — exclamé con algo de frustración al no entender nada de lo que estaba sucediendo.
Mi nombre es Hera, claro como la diosa del matrimonio, pero la verdad no me identifico con esa parte, prefiero la parte de la diosa de la venganza, por lo general no soy rencorosa ni nada por el estilo, pero quien me la hace la paga o eso creía yo, mis padres no sabían el significado, según ellos solo les pareció lindo y hacía referencia al sitio en el que se conocieron, ¿algo más cliché que eso? Creo que no, en fin, heredé el hermoso cabello rojo de mi mamá y los rizos incontrolables de mi papá, muchos envidian mi cabello, pero créanme tener que peinarlo es de lo peor, según Kurt, mi mejor amigo, mis ojos son cafés como la tierra, nótese el sarcasmo, los ojos cafés no son la gran cosa para muchos, pero para mí lo son, reflejan uno de mis temores y no me apena decirlo, ojos oscuros, temor a la oscuridad, algo irónico pero cierto.
- ¡mierda! Se me hizo tarde – digo mientras tiro las cobijas y me levanto con la adrenalina al 100, me arregló rápido, no puedo perderme la clase de hoy ya que estamos viendo procedimientos quirúrgicos, exacto, medicina, pero la futura doctora siempre llega tarde a todo.
Voy camino hacia la universidad cuando mi celular vibra,Qué extraño, nadie suele escribirme y menos a esta hora— dije en un murmullo.
Abrí el mensaje que recibí y quedé atónita al verlo.
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Bueno lo prometido es deuda, espero les haya gustado el primer capítulo.
¿Qué mensaje creen que recibió Hera?
*arritmia: latidos irregulares del corazón, pueden ser extremadamente rápidos o lentos.