El encuentro del amor

capitulo 6 ¿como lo hago?

Ya lo podía sentir ya estaba en mis sueños su presencia se apoderaba de mis noches en este hospital, sin dudarlo abrí los ojos y lo vi sentado a mi lado como últimamente lo hacia, me incorpore en la cama y el mi miro.

-Hola bella, me extrañaste?-su voz era muy confiada.

-Ni te creas yo extrañarte na, por que lo haría.

-Eso no creo que sea cierto-pero necesito que vengas conmigo tengo que enseñarte a alguien.

Me puse de pie y tome su mano que me ofrecía y así salimos de mi cuarto que apenas estaba iluminado, pasamos los pasillo y llegamos al comedor en una de las mesas se podía ver al alguien sentado, nos daba la espalda, todo esta vacío aquí solo estamos nosotros y ese hombre de allá me da escalofríos, creo que es un hombre por su espalda ancha de l nada las luces que apenas iluminaban el lugar se apagaron, por instinto apreté su mano y el en respuesta hizo lo mismo, apenas se veía por la luz de la luna que pasaba por un ventanal.

-Tranquila es pacifico, el tiene las respuestas y yo preguntas, pero pide un objeto de valor y yo solo tengo esta pulsera negra, que cada vez que se la quiero entregar no puedo por que la tengo que traer de verdad y no puedo-su voz es muy baja parece que no quiere que el ser que se encuentra del otro lado lo escuche, pero no hay temor en su voz eso me genera confianza-ven vamos.

Nos aproximamos a el, cuando ya estamos cerca este se da vuelta, al verlo me clavo al piso como un ancla, no puedo seguir acercándome a el por que no tiene ojos, por dios que es este señor es un anciano al parecer, pero cuando habla, peor quiero correr su voz me genera terror.

-valla, valla conseguiste ayuda al fin , veo que me hiciste caso Rían.

-Si así es, pero ahora quiero respuestas, he venido muchas veces a pedir tu ayuda, ahora dime que tengo que tener.

-Veamos pues son respuestas valiosas, tienes que traerme esa pulsera negra que es tan valiosa para ti, pero solo vale dos respuestas y nose si aun tienes las preguntas para hacerme.

-bien dame un plazo, ella me va a ayudar-yo solo lo miro pensando que tendré que hacer.

-Muchacho ya no te queda mucho tiempo, mañana sigo aquí, pero es la ultima vez que vengo.

-Mañana te traeré la pulsera y mas vale que me des mis respuestas.

El anciano de la nada desapareció y las luces volvieron otra vez.

-Rían creo que tienes que explicarme por que no entiendo.

-Bella, yo hace mucho que estoy perdido en este hospital nose nada de mi pasado ni siquiera sabia mi nombre, en los primeros días cuando encontré este hombre me dijo unas pocas cosas, como mi nombre y que una persona en este hospital me iba a ayudar, que yo iba a sentir su presencia y me podía conectar con ella, así que espere, te espere y llegaste al fin, se que no me queda mucho tiempo y lo presiento hay algo que me esta atando a este lugar, el me dijo que es culpa, pero de que nose, por eso necesito de tu ayuda-
Su tono fue muy cauteloso, como queriendo no asustarme.

-Te voy a ayudar ahora solo dime que hago por favor.
Se aleja un poco de mi y se sienta en un sillón que hay al costado yo hago lo mismo. 
- veras tengo esta pulsera negra en mi mano, este anciano sabe que ella es muy valiosa para mi, yo no se por que pero no puedo entregársela.

-Espera Rían yo se, se como tu estas a mi lado estas en la habitación continua, tu cuerpo no esta como el que vi aquí, creo que tu cuerpo aquí se refleja como en realidad esta por dentro todo roto y lastimado mientras que en la realidad se refleja sano.

-Ósea que me viste-se levanta sorprendido y pasa sus manos por su cara -Dios estoy vivo, si existo, tenia miedo de que ya ni mi cuerpo estuviera en el otro lado.

- si , si estas vivo, pero en coma y nose que no te deja volver, pero lo vamos a descubrir-me levanto y pongo mi mano en su hombro en señal de apoyo el me mira y veo esos ojos profundos que me empiezan a gustar.

-Gracias de verdad pensé que te ibas a negar-en su voz noto un poco de pena.

- ahora dime como traigo tu pulsera.

-Bien tendrás que ver como pasar a mi habitación y sacármela, una vez que la tengas póntela en tu mano derecha y solo duérmete.

-Parece sencillo - lo digo pensativa- pero tengo que ver como hare para que las enfermeras no me vean.

-Bueno esperanza ya es hora que te vallas ojala podría mantenerte mas tiempo pero ya no puedo.

Todo se vuelve borroso y ya siento la luz en mis parpados.

-Hola mi bebe preciosa de la mami.

-Mama no me trates así parezco una niña de ocho años-digo mientras la veo sentada a mi lado , ella ríe y yo igual de alguna manera ahora no se sienten como pesadillas mas bien es un sueño al que quiero volver.

-Hija aquí tienes la compu y tu móvil.

Me señala la mesa que esta a mi lado y hay veo los artefactos.

-Gracias mamá.

Se abre la puerta y entre mi enfermera.

-Hola señora Gutiérrez el doctor precisa hablar con usted.

-Muchas gracias por avisar- le contesta mi mama muy cordial.

- ya vuelvo-dicho esto salen las dos de la habitación.

 



#35577 en Novela romántica
#9678 en Thriller
#3859 en Suspenso

En el texto hay: misterio, suspenso

Editado: 16.03.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.