CAPÍTULO 70

El primer año de Luie como aprendiz de Jara creó un antes y después. Ya no era el mismo jovencito ingenuo que alguna vez llegó al proceso de admisión y se sintió feliz por haber sido admitido. La rigurosidad de los entrenamientos lo llevaba hasta el límite de sus fortalezas, a veces sentía que iba a morir o que Jara intentaba asesinarlo; era un juego mental, donde debía estar preparado para lo que pudiera suceder. Como una vez que Jara le pidió cruzar el salón de entrenamiento que estaba lleno de complejos obstáculos y mientras él corría, Jara desde una esquina empezó a lanzarle flechas, una de éstas llegó a rozarle la mejilla, haciéndole notar que eran tan mortales que un simple flechazo en el pecho le quitaría la vida; corrió despavorido, sintiendo las flechas caer a sus lados.

Esto le ayudó a desarrollar una astucia que le brindaba la habilidad para escabullirse a donde quisiera estar y lidiar con la presión que la situación tuviera. Como estar al lado del decano Marcow, el anciano en esos años le dio una confianza que le permitió conocer muchos de sus secretos y estar más cerca de las Sombras, así como sus integrantes. Joshua en esos años lo estuvo vigilando, pero como no encontraba nada que lo pudiera delatar, terminó creyendo que Luie nada más era un estudiante más que idolatraba tanto a Marcow que terminaría dentro de su secta. Y en los últimos meses Joshua comenzó a verle utilidad a la ingenuidad que mostraba el muchachito, pues era muy inteligente y tenía muchas relaciones públicas, por lo cual estaba intentando ganarse su amistad al concederle pequeños favores.

En ese tiempo Luie y Lily Ong se hicieron tan amigos que la joven logró enterarse de la misión secreta y la razón de ser de la tan estrecha amistad entre Marcow y él. Lo ayudó a estudiar a profundidad a las personas que eran miembros de las Sombras y así Lily también fue adentrándose en la organización.

Un punto a favor de la jovencita fue que Joshua, un día, cuando la vio caminando por los pasillos de la academia al lado de Luie, llamó su atención, pidiéndole a Luie que los presentaran.

—Claro, te reconozco, eres la asistente de la decana Jara —dijo Joshua—. Ella te está entrenando para ser su sucesora.

—Usted me halaga mucho —contestó Lily con una leve sonrisa—, si bien es cierto que la señorita Jara me está entrenando, lo hace para yo ser reconocedora de DéJá Vu, no su sucesora, pues no soy como tal su aprendiz.

Esto no impidió que Joshua pusiera los ojos en Lily, además de encantarle como mujer, también le pareció extraordinario el poder tener como miembro de las Sombras a Lily; no tenían a una reconocedora de DéJa Vu y esto le ayudaría a la organización en gran manera. Apenas tuvo oportunidad de hablar con el decano Marcow en su oficina privada en la mansión, se lo hizo saber.

—Mi señor, la señorita Lily Ong es una gran candidata para ser integrante de las Sombras —le dijo sentado al lado del anciano—. Fue reclutada por la mismísima Jara Adelina Darmy y la ha entrenado por más de quince años, ¿no cree usted que le encuentra algo especial para hacerla la persona más cercana a ella?

—Y ese es el problema, Joshua, es tan cercana que Jara la tiene en su total poder y podría traicionarnos —replicó Marcow, sus lentes comenzaron a temblar—. ¿Acaso no lo ves? ¿Acaso no te he entrenado lo suficiente como para que te des cuenta del peligro que eso implica? Humm… jovencito testarudo… no te dejes seducir por una mujer…

—No, no mi señor, no es lo que usted está pensando… —insistió Joshua—. Lily Ong no es tan leal a la señorita Jara como usted está creyendo. —Volteó a mirar a Luie que también estaba presente en la reunión—. Explícale, Luie, explícale a mi señor.

—Señor Marcow, con todo respeto, la señorita Lily tiene mucho interés por acercarse a las Sombras —trató de decir el joven, pero fue interrumpido por el anciano.

—¡¿Y cómo sabe ella de la organización?! —replicó con los lentes temblándole y la frente más arrugada de lo normal.

—Señor, Lily Ong es una joven demasiado astuta, que sabe reconocer DéJá Vu —dijo Luie, inclinando su cuerpo más en dirección al anciano—. Soy muy amigo de ella y tengo entendido que sabe entrar a la Dimensión Futura, donde pudo verse siendo una integrante de las Sombras. Ella me lo contó todo, me insistió para que le hablara de la organización. Inicialmente me generó mucha curiosidad que supiera de la existencia, pero me confesó que me vio en su futuro, donde yo también era un miembro y que así fue como lo supo todo. Ella tiene sumo interés por la organización y su filosofía, pues reconoce que por medio del dolor es como se consigue el perfeccionismo.

—Humm… interesante, así que es capaz de abrir la Dimensión Futura —soltó el anciano, ahora con los lentes estáticos—. Siendo entrenada por Jara, no me sorprende. Interesante, muy interesante.

—Mi señor, se lo dije, le dije que es una potencial aspirante para la organización —comentó Joshua—. Manipulando a Lily Ong podremos saber más de cerca de Jara y también de los nuevos conocimientos que ella adquiera. Podríamos hasta encargarle que asesine a Jara cuando más lo necesitemos.

—No te apresures, Joshua, primero debo examinarla yo mismo —pidió Marcow—. Por más que ella diga que tiene gran potencial y sea así… puede ser una trampa de Jara. Esa víbora… Humm… es capaz de engañar hasta al más astuto. Te he dicho que no la subestimes; por algo es la reconocedora de DéJá Vu más poderosa que existe en el mundo, puede jugar con tu mente sin que te des cuenta. Sí… Hay que tener mucho cuidado. —Observó con curiosidad a Luie—. ¿Qué tan cercano eres a Lily Ong?